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    REVISTA DEL COLEGIO DE INGENIEROS DE CAMINOS, CANALES Y PUERTOS
Nº 46
AÑO 1999
RÍO Y CIUDAD, Volumen I

Ríos urbanos y periurbanos

El proyecto del Parque Fluvial del Ripoll

Pere Vidal Palet
Arquitecto
Director de la Oficina del Ripoll del Instituto para el Desarrollo Estratégico de Sabadell (IDES)

INTRODUCCIÓN

SITUACIÓN Y CARACTERÍSTICAS SOBRESALIENTES DEL RIPOLL
EL PROYECTO DEL PARQUE FLUVIAL DEL RIPOLL
ESTRATEGIAS, INSTRUMENTOS Y ORGANIZACIÓN
LAS PRIORIDADES DEL PROYECTO (CUADRO 2)
El Proyecto de Mejora de la Protección y de Recuperación de las riberas (cuadro 3)
Proyectos de depuración de las aguas residuales y de su reaprovechamiento
El Sistema General de Depuración de aguas residuales
El Sistema General de Reutilización del agua tratada
La gestión del ciclo integral del agua
EL DESARROLLO Y DESPLIEGUE DEL PLAN INTEGRAL: LOS USOS Y LAS ACTIVIDADES
El Parque Cultural
El Parque Industrial
El Parque Agrícola
El Parque Público
El Parque Natural

PRIMERA FASE DEL PROYECTO


Descriptores: RÍO RIPOLL, RÍOS PERIURBANOS, PARQUE FLUVIAL, PROTECCIONES FLUVIALES, PLANES INTEGRALES, MEDIO AMBIENTE

Introducción
Pretendemos abordar la intervención sobre los ríos urbanos y periurbanos, a partir de la experiencia que ha supuesto el trabajo de elaboración y gestión del "Proyecto de Parque Fluvial del Ripoll", desde la esfera y competencias municipales, en este caso del Ayuntamiento de Sabadell.

En estos últimos años, en nuestro país, se ha iniciado un conjunto -reducido por el momento- de proyectos de recuperación o de mejoras parciales de algunos ríos, lo que ha hecho posible un salto desde el ámbito del estudio y del análisis del medio y del recurso agua, al de acumulación de datos y experiencias, tanto de los métodos y contenidos de los proyectos como de algunos resultados de las intervenciones.

El trabajo que estamos desarrollando en un ámbito acotado del Ripoll a su paso por Sabadell se inscribe en este goteo de intervenciones últimas y tiene la modestia propia tanto de los inicios como de la mermada capacidad de recursos, pero nos proporciona el estímulo de enfrentarnos, mediante el bagaje técnico aprendido y experimentado, a un medio distinto, singular y específico, que ha estado largo tiempo abandonado.

La mejora del medio fluvial después de la progresiva degradación sufrida en los últimos cuarenta años, y su recuperación para la ciudad para conseguir una nueva integración y un nuevo intercambio de usos y actividades, son los dos grandes ejes de trabajo que orientan el proyecto. Su profundización y desarrollo nos proporcionan el conjunto de aspectos más relevantes para dar cuerpo a una generalización más amplia en las intervenciones en ríos urbanos y periurbanos.

Situación y características sobresalientes del Ripoll
El Ripoll forma parte de una cuenca -la del Besòs- de unos 1.000 km2 de extensión, de unos 180 kilómetros de cauce, que abarca un territorio en el que habitan alrededor de dos millones de personas, de las cuales la mitad corresponden a la ciudad de Barcelona, y en el que se localizan alrededor de 10.000 industrias.

El Ripoll está situado, juntamente con el Riu-Sec, en la vertiente más occidental de su cuenca y participa plenamente de sus características dominantes: la función de drenaje de las elevaciones que forman la cadena prelitoral, regando los terrenos llanos de la comarca de la Plana del Vallès y formando una red de corredores encajados entre el suelo rural y el urbano, la relación muy fluida con la urbanización dispersa de tipo metropolitano, y su condición de cuenca deficitaria en recursos hídricos para la población a la que sirve.

Fig. 1. El Ripoll entre el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt y el Besòs.

Nace en el Sot del Galí, en la Serra de Granera, a 640 metros sobre el nivel del mar, y vierte sus aguas en el Besòs en Montcada i Reixac, a 35,5 metros sobre el nivel del mar. A lo largo de los 40 kilómetros de su recorrido atraviesa distintas poblaciones de la comarca del Vallès Occidental: Sant Llorenç Savall, Castellar del Vallès, Sabadell, Barberà del Vallès, Ripollet, i Montcada i Reixac.

Su caudal medio diario es de unos 36.350 m3/día, teniendo como referencias la estación de medición de Sant Llorenç Savall (0,27 m3/s) y la de Montcada y Reixach (1,19 m3/s). Recoge sus aguas de una cuenca de 243 km2 y tiene una pendiente media de 1.53% y una sinuosidad de 1,41.

Como río mediterráneo, se caracteriza por su escaso caudal, su considerable irregularidad y por unas avenidas poco frecuentes pero muy importantes, de las cuales la más recordada, en septiembre de 1962, provocó grandes inundaciones y graves daños materiales y humanos.

Su disposición sobre terrenos aluviales ha provocado una accidentada erosión a lo largo de su recorrido, sobre todo en la parte central, ofreciendo un paisaje característico y reconocible de taludes, cornisas y terrazas.
El cauce del río, con la sinuosidad de sus meandros, se encaja en las terrazas bajas de formas irregulares que constituyen las áreas inundables. Tradicionalmente algunos de estos espacios se han dedicado a los cultivos de huerta, que han podido ser regados mediante la canalización del agua del río por un conjunto de acequias que se ha denominado Acequia Monar, y se han protegido de las avenidas mediante barreras lineales de tierra sobrepuesta.

El primer tramo de su recorrido, que podemos denominar el Ripoll Alto, se caracteriza por un interesante paisaje fluvial naturalizado, en proximidad y relación directa con el Parque Natural de Sant Llorenç i Serra de l'Obac, por su cauce no transformado, con una pendiente superior a la media y con pocos elementos de humanización.
El Ripoll Medio podemos convenir que empieza a la altura del núcleo de Sant Feliu del Racó en el término de Castellar del Vallès, y discurre de forma periurbana por los municipios de Castellar del Vallès, Sabadell y Barberà del Vallès, hasta su intersección con la autopista de ronda A-7. La parte central de este recorrido de siete kilómetros de longitud corresponde al término municipal de Sabadell.

Este tramo se caracteriza por su pendiente uniforme y suave, alrededor del 1%, por su trayecto muy cercano a áreas urbanas muy pobladas, por la convivencia histórica y actual de usos y actividades propias del medio fluvial y de la vida urbana e industrial, por su cauce profundamente transformado a raíz de la gran avenida de 1962 y parcialmente canalizado o defendido, y por ejercer la función de bisagra entre el medio urbano y el ámbito rural. Su especial configuración orográfica, encajado en una hendidura estrecha y profunda, ha fijado los límites de los crecimientos de los núcleos urbanos. Pero, por otra parte, la ocupación de las terrazas intermedias y bajas con actividades agrícolas e industriales constituye el reflejo de la transición entre las actividades más propiamente urbanas y las de tipo rural.

El Ripoll Bajo discurre ya a modo de río urbano interior, atravesando la ciudad de Ripollet y finalizando en Montcada i Reixac. En este tramo se ha producido la transformación total del cauce mediante la canalización de las aguas altas y se ha reducido a su mínima expresión lo que podríamos llamar el paisaje fluvial con elementos naturalizados.
La antigüedad de la actividad humana y productiva es la causa de que actualmente el río sea un testimonio excepcional de la historia y del proceso de humanización de su territorio más cercano.

En el ámbito de lo que hemos denominado Ripoll Medio se reúne un conjunto patrimonial de especial interés, por sus valores culturales, históricos, arqueológicos, arquitectónicos, hidrológicos, industriales, agrícolas y naturales, que da testimonio de la importante diversidad de actividades a lo largo de los siglos. Este patrimonio está formado por yacimientos paleontológicos y arqueológicos de distintas épocas y características, y por edificaciones y construcciones preindustriales, industriales, agrícolas y religiosas, por instalaciones o ingenios hidráulicos y por puentes, vados y caminos.

Fig. 2. En la parte central, el río con su mezcla de usos y actividades: huerta, industria, edificaciones de interés histórico y cultural, y núcleos residenciales periféricos.

Fig. 3. Vista panorámica del recorrido central del Ripoll a su paso por Sabadell. Taludes, huerta, industria y la ciudad sobre la terraza alta.

Asimismo, desde la edad media se tiene conocimiento de actividades relacionadas con el uso de la energía proporcionada por el agua. Desde los molinos de harina a los papeleros y bataneros, a las industrias textiles instaladas durante el siglo XIX, o a las fábricas y naves dedicadas al lavado, tintorería y acabados textiles instaladas durante este siglo, se han sucedido cronológicamente los distintos tipos de edificaciones industriales, configurando un espacio de enorme capacidad y potencial productivo. Todavía hoy, en este tramo se ubica la concentración de industrias textiles dedicadas a la tintorería y los acabados más importante de España, y constituye un conjunto de gran interés desde el punto de vista del patrimonio industrial.

El río es, por otra parte, un ecosistema complejo y vivo. El agua, la vegetación y la fauna son sus recursos naturales y biológicos. Los taludes y las terrazas aluviales muestran la disposición geomorfológica, y los acuíferos superficiales y profundos y los distintos sistemas de drenaje subterráneo de las aguas nos ponen en contacto con su configuración geológica.

A pesar de su reducido caudal permanente, el río ha sido históricamente una fuente de recursos hidrológicos muy importante. Ha suministrado agua para el consumo humano y el industrial a partir de captaciones de aguas subterráneas subálveas y profundas mediante la utilización de pozos, colectores en mina, instalaciones de bombeo, conducciones y depósitos, así como para el riego de las áreas de huerta mediante un ingenioso y sofisticado conjunto de canalizaciones subterráneas, desagües, pozos de registro, sifones, balsas y azudes.

Quizá podamos entender el Ripoll como una unidad de aparentes contradicciones: un caudal superficial escaso y al mismo tiempo con una importante capacidad de generar actividades y recursos; un intenso proceso de deterioro, reciente y progresivo, y un conjunto patrimonial de interés histórico y cultural todavía existente; un espacio de charnela entre el mundo urbano y el rural, y un parque industrial textil, competitivo y en actividad; un espacio profundamente transformado y humanizado, pero con una singularidad geomorfológica y con algunos paisajes conservados de gran riqueza y diversidad.

El proyecto del Parque Fluvial del Ripoll
En el año 1986, el Ayuntamiento de Sabadell publicó un libro titulado "L'ordenació del Ripoll a Sabadell. Història urbana i mediambiental",1 que recogía el conjunto de trabajos encargados a un equipo pluridisciplinar de técnicos, con el propósito de disponer de los conocimientos necesarios y de la diagnosis más aproximada del ámbito de influencia del río y para poder acometer los proyectos o acciones de mejora que se derivasen.

Las conclusiones del estudio aconsejaron a los responsables políticos municipales proceder a una modificación del Plan General de Ordenación Urbana vigente, que había sido aprobado en 1978, con la finalidad de adecuar las calificaciones y la clasificación del suelo a los ajustes que se proponían (reducción del suelo industrial y de los sistemas de vialidad, creación de áreas de uso público, regulación de las zonas para actividades hortícolas, definición del cauce y definición y protección de los suelos no edificables correspondientes a los taludes y terrazas intermedias), pensando que solamente con unas nuevas reglas del juego, y su correspondiente discusión y aprobación por parte de los usuarios y afectados, podría iniciarse un proceso de cambio y de recuperación.
De este modo, en 1989 se aprueba el Texto Refundido de la Modificación del Plan General en el ámbito del Ripoll. Y más adelante, cuando en 1993 se aprueba la Revisión del Plan General vigente (de 1978), se incorpora casi en su totalidad el conjunto de propuestas para el ámbito del río que se habían elaborado y aprobado durante la Modificación de 1989.

Con las nuevas calificaciones de suelo reguladoras de los usos y actividades, se inician desde aquel momento (finales de los años ochenta) algunas acciones puntuales desde la administración municipal, que son las primeras que se producen en el espacio de influencia del río después de la intervención pública que se realizó en 1963 como consecuencia de las inundaciones del 25 de septiembre de 1962.

Estas acciones se incrementan durante el cuatrienio 1991-1995 al dotarse el Ayuntamiento de un departamento técnico con dirección política dedicado a elaborar y gestionar el programa de Medio Ambiente.

Con el inicio de la actual legislatura se adopta una decisión que supondrá un cambio cualitativo en la línea de la intervención municipal en favor de la recuperación del espacio fluvial: se crea una oficina técnica, separada de la administración municipal, con el propósito específico de crear las bases para una instrumentación integral de la intervención municipal, privada y supramunicipal en favor de la mejora del espacio fluvial, y con el objetivo de constituirse en motor para el cambio.

Así pues, en este período 1995-1999 se produce una nueva reflexión, diez años después de la publicación del libro sobre la diagnosis del espacio fluvial, que incorpora un argumento que ha sido fundamental: la voluntad de gestionar el proceso de recuperación y de hacerlo simultáneamente desde la experiencia de las intervenciones realizadas.

Estrategias, instrumentos y organización
La decisión de crear una organización técnica específica para el desarrollo del proyecto de mejora y recuperación del río supone la necesidad de identificar un ámbito territorial propio del objeto de trabajo, del cual se cree que dispone de las cualidades y de la singularidad justificativa de esta decisión: el espacio fluvial, como espacio singular y con una identidad diferenciada del espacio urbano y al mismo tiempo también del entorno rural.
Esta apuesta, que en un principio puede responder exclusivamente a una opción de proyecto estratégico de ciudad, se ha confirmado como una garantía para acometer en toda su complejidad la casuística tanto de recursos, usos y actividades, como de problemas y disfunciones que ofrece este espacio fluvial periurbano.
Conocido el lugar y determinados el diagnóstico y el objetivo principal, se fijaron unos principios de actuación de los que partir para orientar y acotar la estrategia de intervención posterior, y que tuvieran que ver con el modo de hacer, con las ideas, con el estilo escogidos. Son los siguientes:

a. Adecuar el proyecto a las lógicas del ámbito territorial de los sistemas naturales, es decir, a los aspectos geográficos, hidrológicos, geomorfológicos, paisajísticos y de relación con su territorio más inmediato.
b. Incorporar en cada ámbito local la resolución de las necesidades de su comunidad, lo que supone que, a ser posible, de acuerdo con un estudio de las vocaciones de la totalidad del territorio municipal, se pueda ofrecer un conjunto de usos y actividades a la población dentro de su propio espacio administrativo, en un ejercicio de responsabilidad local y de sostenibilidad más general.
c. Fomentar y desarrollar las relaciones y favorecer la corresponsabilidad entre el sector público, el privado y el colectivo.
d. Desplegar una relación de interlocución adecuada y específica entre la ciudad y el proyecto, para hacer corresponder cada uno de los tipos de intervención con cada uno de los colectivos ciudadanos más afectados o interesados o con la pluralidad de los intereses existentes en la comunidad local.

La conciencia de las importantes dificultades que debería afrontar el desarrollo del proyecto de recuperación aconsejó definir, en sintonía con los principios ideológicos, una estrategia que tanto orientase y justificase las principales acciones de gestión y sus prioridades y calendario, como permitiese pensar en la posibilidad de éxito. Éxito en la resolución de un proceso muy simple: en primer lugar detener el progresivo deterioro del espacio fluvial, en segundo lugar promover acciones de recuperación y mejora de acuerdo con un proyecto global, y finalmente consolidar y continuar las acciones de mejora con una complicidad social y con las sinergias a favor.

Con esta finalidad se ha definido una estrategia de actuación que se basa en:

a. Constituir, caracterizar y hacer funcionar
un ente promotor del proyecto (cuadro 1)

Frente a la multiplicidad de competencias administrativas, es imprescindible la creación de un núcleo técnico y competente, por mandato político, que coordine y ejerza la función de fomento, promoción y gestión única. Esta acción se asegura mediante la creación de la Oficina Técnica del Ripoll, que depende orgánicamente de una estructura municipal específica para la gestión de algunos proyectos estratégicos de la ciudad.

La Oficina Técnica del Ripoll, hoy, está formada por tres técnicos superiores: un arquitecto, responsable de la misma, una bióloga y un geógrafo, por dos delineantes y una auxiliar administrativa, y tiene ayudas temporales de estudiantes de arquitectura en prácticas.2

La Oficina Técnica se articula entre los ámbitos de gestión y de dirección. Por una parte tiene una orientación y un seguimiento continuo a través de una comisión de dirección política y técnica, la cual mediante reuniones quincenales periódicas asegura la conexión con la administración municipal, con los organismos de sanción política municipales, y resuelve los temas de mayor contenido institucional o político.

Por otra parte, la Oficina Técnica ha impulsado y mantenido unas comisiones técnicas sectoriales municipales específicas del Ripoll para coordinar la gestión de programas integrados con cada uno de los departamentos técnicos municipales competentes. Y mantiene una relación de coordinación fluida y continuada con departamentos técnicos diversos pertenecientes a la Junta d'Aigües de Catalunya y a la Junta de Sanejament de Catalunya. Finalmente mantiene relaciones periódicas mensuales de coordinación y fomento con las oficinas técnicas municipales de los ayuntamientos vecinos de Castellar del Vallès y Barberà del Vallès especialmente, y con Ripollet y Montcada i Reixac para la coordinación del proyecto director del Parque Fluvial del Ripoll Medio y Bajo.

INTERLOCUCIÓN PARA LA GESTIÓN Y TOMA DE DECISIONES EN EL ÁMBITO MUNICIPAL. CUADRO 1

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b. Definir y utilizar instrumentos de actuación
claros, eficaces, flexibles y adecuados

Disponíamos de la experiencia urbanística de planificación urbana en la ciudad y de la utilización de todos sus posibles instrumentos previstos por la ley (Planes Parciales, Planes Especiales, Proyectos de Urbanización, Unidades de Actuación), y habíamos ajustado las principales magnitudes urbanísticas deseadas en el ámbito de influencia del río mediante la Modificación del Plan General. Sin embargo, en el momento de poder gestionar la recuperación integral del espacio fluvial, decidimos basar el trabajo de elaboración del proyecto en un instrumento más ágil, más flexible y más adecuado que aquellos derivados del bagaje exclusivo del campo urbanístico y de la planificación.

Fig. 4. El Molí Mornau, edificio de interés histórico y cultural hoy en desuso, y antiguamente importante centro de producción de papel.

Fig. 5. Característica implantación industrial en la terraza baja, dedicada al tinte y los acabados textiles.

Fig. 6. Áreas de huerta de explotación privada en la terraza baja y, al fondo, cultivo de secano en una terraza intermedia.

En una primera fase exploratoria de la complejidad del proyecto y de la pluralidad de intereses que podía soportar, efectuamos una consulta personalizada con alrededor de cien personas de la ciudad, de profesiones y actividades diversas, pero con una posible o real relación con el río y su futuro.
Ya en una segunda fase, se reelaboraron las ideas básicas del proyecto y se procedió al desarrollo de lo que hemos llamado el Plan Integral de Mejora del Ripoll, como instrumento de gestión y prefiguración del "Proyecto del Parque Fluvial del Ripoll".

Este procedimiento ha permitido trabajar desde la Oficina Técnica simultáneamente en varios temas, en la investigación y realización de inventarios pormenorizados de cada uno de los ámbitos de trabajo que se han definido, en la redacción de proyectos, en la ejecución de obras, en la definición de programas y planes de gestión sectoriales y en la información y contraste de las propuestas con los usuarios y sectores afectados e interesados.

c. Crear un sujeto activo y conseguir
la apropiación social del proyecto

El proceso de deterioro sufrido por el entorno fluvial en las últimas décadas ha producido un alejamiento de los ciudadanos, un desconocimiento importante del medio y una percepción como un espacio problemático. Por otro lado, la ocupación de la casi totalidad de los espacios aterrazados útiles por parte de las actividades hortícolas e industriales ha creado una relación intensa, amplia y peculiar entre unos usuarios privados y el río, con una especie de adaptación a las características paisajísticas degradadas.
Detener la espiral del deterioro y conseguir complicidades y alianzas ha sido una de las propuestas estratégicas. En este sentido se han priorizado las intervenciones que han de permitir el acceso y el paseo longitudinal, por primera vez a lo largo de los siete kilómetros de recorrido del río por el término municipal, las de mejora de la seguridad y defensa frente a las inundaciones, y las de descontaminación de las aguas superficiales, de modo que posteriormente pueda iniciarse y ser creíble la recuperación del paisaje fluvial y de las riberas.

Y también se ha diseñado y gestionado un conjunto de interlocuciones con entidades de cooperación, con técnicos y profesionales colaboradores, con personas y entidades consultoras y con instituciones colaboradoras en estudios, proyectos y asesoramientos, así como con las organizaciones de los usuarios de cada uno de los usos y actividades actuales o previstas.

d. Actuar con la sensibilidad política y técnica adecuada
para explorar fronteras, conseguir sinergias, estimular
corresponsabilidades y actuar en la complejidad.

La intervención en el espacio fluvial periurbano, condicionado por solicitaciones sociales y culturales, intervenido y explotado por actividades productivas, y soporte y proveedor de recursos biológicos e industriales, debe abordarse con sensibilidad y con respeto para que el impacto de las intervenciones de mejora y restauración o recuperación del paisaje sea el menor posible y su reutilización por la comunidad se efectúe de acuerdo con sus características específicas.

El espacio fluvial periurbano, donde las huellas del proceso humanizador del territorio todavía son vivas y permanentes y la riqueza y vitalidad de los recursos naturales permanecen activos, es un territorio idóneo para hacer posibles unas ciertas relaciones de armonía entre naturaleza y cultura. La singularidad geomorfológica del espacio fluvial y su especificidad como espacio productivo pueden dar sentido y resaltar los procesos históricos de ocupación y de producción, la utilización de la energía hidráulica, la relación entre la configuración topográfica y geográfica y la red de comunicaciones territoriales y urbanas, la riqueza de los topónimos y el vocabulario generado por sus actividades y usos, o la intrínseca función de los corredores biológicos todavía conservados y en actividad entre las extensas áreas urbanizadas y la aglomeración metropolitana.

La recuperación, conservación e integración en un sistema territorial sostenible y respetuoso con el medio ambiente será posible si se aborda el conjunto de estos aspectos con los conocimientos científicos más experimentados, con técnicas de intervención blandas y respetuosas con el medio, mediante la innovación, y con el concurso cómplice y solidario del conjunto de la población. Es en este sentido en el que se considera una propuesta estratégica el fomento de todos aquellos aspectos que contribuyan a adecuar los proyectos de mejora y recuperación a la fragilidad y singularidad del medio.

Las prioridades del proyecto (cuadro 2)
Paralelamente a la concreción de los ámbitos sectoriales de trabajo del Plan Integral y a la definición del escenario deseado del Parque Fluvial, se planteó la conveniencia de gestionar algunas obras de mejoras prioritarias sobre las que se pudiera ilustrar la punta de lanza del conjunto del proyecto y permitieran a la ciudad el acercamiento y conocimiento del medio fluvial lo más pronto posible.

RESUMEN DE LOS PRINCPALES PROYECTOS E INVERSIONES REALIZADAS O EN CURSO EN EL PERIODO 1991-1999. LOS PROYECTOS PRIORITARIOS. CUADRO 2

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Se definieron dos ejes básicos de intervención: la mejora de la protección de bienes y personas frente a las avenidas, y el saneamiento y depuración del agua circulante.

El Proyecto de Mejora de la Protección y de Recuperación de las riberas (cuadro 3)

En 1962, como hemos dicho anteriormente, tuvieron lugar unas graves inundaciones que ocasionaron importantes daños en Sabadell, como consecuencia del desbordamiento del cauce del Ripoll. Al año siguiente se habían construido unas defensas mediante muros de hormigón armado que encauzaban algunos tramos del río y protegían básicamente las áreas inundables ocupadas por industrias.

También se protegieron mediante motas y corazas algunas áreas dedicadas a huerta, se reconstruyeron los pasos a través mediante pasarelas metálicas atirantadas y se construyeron algunos vados hormigonados. Y se afectaron los terrenos privados necesarios para la ampliación del lecho del río, a partir de una media de 50 metros de anchura, obligando a deslindes, compensaciones y permutas de terrenos que originaron sus correspondientes pleitos.

RESUMEN DE LOS PRINCIPALES PROYECTOS E INVERSIONES REALIZADAS O EN CURSO EN EL PERIODO 1991-1999. EL DESARROLLO DEL PLAN INTEGRAL: LOS USOS Y LAS ACTIVIDADES. CUADRO 3

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Durante los últimos años, la Junta d'Aigües de Catalunya, heredera de la antigua Confederación Hidrográfica del Pirineo Oriental, propuso completar la canalización completa del río mediante la redacción del proyecto constructivo correspondiente. El diseño y los criterios hidrológicos propuestos consistían en la canalización de las aguas altas mediante muros de hormigón continuos a lo largo de las dos riberas durante los siete kilómetros de su recorrido, la canalización de las aguas bajas por el centro del lecho y unos arriostramientos o costillas para su fijación, de modo que el paisaje resultante, como es fácil de imaginar, se transformaría drásticamente al introducir una geometría rígida y una artificialización irreversible del entorno inmediato, prefigurando así el tratamiento posterior, destinado ya básicamente a la urbanización.

Sin embargo, durante este último período se produce un cambio de orientación respecto a estos criterios técnicos, de modo que con nuevos planteamientos se aborda la redacción del proyecto actual. El Ayuntamiento, de acuerdo con la posibilidad de acogerse a las ayudas de los Fondos de Cohesión en el ámbito medioambiental, promueve un nuevo proyecto en el que la mejora de la protección y defensa colabore a un tratamiento menos artificializado de las riberas y de los terrenos próximos, con unas formas menos geométricas, y permita contemplar el espacio fluvial de un modo más armónico entre todos los usos y actividades previstas. Este proyecto3 fue aprobado por la Junta d'Aigües y por la Comisión Europea y actualmente se están realizando las obras, que previsiblemente finalizarán durante la primavera de 1999.

El proyecto que se ejecuta parte de una modelización de los comportamientos hidráulicos, y diseña el conjunto de soluciones técnicas necesarias para prevenir el riesgo de inundaciones para un período de retorno de 500 años.
Las soluciones constructivas consisten, básicamente, en el recrecimiento de los muros de hormigón existentes, la realización de nuevas protecciones en las bases de los taludes mediante gaviones, el recrecimiento de algunas motas de protección de las áreas de huerta y la construcción de otras nuevas defendidas con corazas y en algunos casos recubiertas.

Se prevén también estabilizaciones del lecho del río para evitar la erosión, se han desocupado algunas áreas inundables de sus actividades hortícolas para poder ser repobladas parcialmente o destinarlas en algún caso a futuras áreas húmedas, se han adecuado pequeños espacios junto a las riberas para destinarlos a áreas públicas de descanso y se ha creado un camino paralelo al río que permitirá conectar con el que ya existe aguas arriba y abajo en terrenos pertenecientes a los municipios vecinos de Castellar del Vallès y Barberà del Vallès, consiguiéndose así realizar un paseo fluvial con una longitud defendida de unos 10 kilómetros aproximadamente.

Fig. 7. Avenida extraordinaria del Ripoll junto al Molí Torrella, en octubre de 1994.

Fig. 8. Obras de instalación del colector interceptor de aguas residuales y de gaviones de protección de los taludes frente a las avenidas.

Proyectos de depuración de las aguas residuales y de su reaprovechamiento
La mitad de las aguas residuales urbanas de la ciudad vierten al río directamente a cielo abierto. Asimismo, las cien empresas situadas en las terrazas bajas también lo hacen, aunque en general sus aguas son tratadas previamente de acuerdo con los Planes de Descontaminación Gradual (PDG) que se acuerdan entre la Junta de Sanejament y cada una de las empresas.

El resultado es obvio: un elevado grado de contaminación de las aguas circulantes, un proceso continuado de impermeabilización del lecho del río, una colonización de plantas oportunistas con gran capacidad de adaptación a estas aguas, un paisaje deteriorado que soporta directamente las consecuencias de esta contaminación y una reducción de la biodiversidad.

La especial configuración geomorfológica del río, el elevado grado de ocupación del suelo de las terrazas bajas y las dimensiones reducidas de las mismas, han dificultado la ubicación de la estación depuradora, por lo que se ha demorado hasta este último período el diseño del conjunto de proyectos que tanto han de dar solución técnica a la depuración de las aguas residuales urbanas e industriales como hacer posible el mantenimiento del actual caudal.

El Sistema General de Depuración de aguas residuales
El Sistema General de Depuración incluye en primer lugar el proyecto de los colectores interceptores. A lo largo de unos cinco kilómetros y medio existen puntos de vertido de las aguas residuales procedentes de las actividades urbanas e industriales, por lo que se prevé su recogida y canalización hasta el punto situado en la cota más baja del recorrido del río en el interior del término municipal, desde donde se conducirá a la estación depuradora. Esta instalación, que incluye los tratamientos físico-químicos, biológicos y terciarios, debe ubicarse sobre unos terrenos situados en una cota elevada 55 metros respecto al punto de llegada del colector interceptor y a unos 800 metros de distancia, por lo que es necesaria la construcción de una estación de bombeo, para impulsar las aguas residuales canalizadas.

El Sistema General de Reutilización del agua tratada
El Sistema General de Reutilización del agua tratada se ha diseñado para retornar el agua depurada al cauce, de tal modo que contribuya a restituir el mismo caudal existente con anterioridad a la canalización de las aguas residuales.

Esta propuesta responde a tres objetivos: en primer lugar a la necesidad de disponer del caudal suficiente de aguas superficiales a lo largo de todo el recorrido del río para recargar los acuíferos subálveos, que a su vez alimentan los pozos de captación construidos por las industrias textiles de tintes y acabados. En segundo lugar a la conveniencia de utilizar una parte del agua tratada para el uso de riego, mediante la reutilización de instalaciones existentes, de bombeo y depósito, de interés histórico y patrimonial. Y en tercer lugar, para disponer de un caudal mínimo que contribuya a la recuperación del paisaje fluvial y a su uso y apropiación social.
Con estos propósitos se ha redactado un proyecto de canalización del agua tratada que la conduzca desde el punto de vertido de la estación depuradora, en el punto del río de cota más baja dentro del término municipal, hasta dos puntos de vertido, aguas arriba, coincidentes con la desembocadura de dos torrentes tributarios.
Este proyecto, que beneficia a la actividad industrial, actúa de elemento dinamizador para la organización de la comunidad industrial ubicada en el ámbito fluvial, y obligará a la creación de una Comunidad de Usuarios del agua subterránea, capaz de autogestionar los recursos y colaborar en la eficacia y funcionamiento del conjunto de los sistemas tanto de depuración como de reutilización.

La gestión del ciclo integral del agua
Es este un ejemplo de la inevitable relación entre los distintos agentes y componentes implicados dentro del espacio fluvial. Justamente en el transcurso del despliegue de estos proyectos prioritarios es cuando se ha avanzado por primera vez en lo que podemos llamar la gestión integral del ciclo del agua en el ámbito municipal.
Se prevé integrar en una única gestión y control la distribución del agua para el consumo doméstico e industrial, la depuración de las aguas residuales municipales en las dos cuencas de vertido y la reutilización del agua tratada, mediante la creación de una red secundaria específica. Esta integración, que puede tener, lógicamente, una repercusión benéfica en un conjunto de aspectos complementarios, podría ser el eje de una política supramunicipal que buscara la coherencia en la gestión territorial de cuencas.

Fig. 9. El proyecto del Parque Fluvial. Formalización de las propuestas de usos y actividades y de conservación de los espacios naturales.

Fig. 10. El proyecto del Parque Fluvial. Áreas de reordenación de huerta, ampliaciones de la industria, nuevos parques públicos, áreas húmedas, zonas de descanso y edificios de interés histórico rehabilitados y reutilizados.

La previsión de calendario en la que se trabaja es la de finalizar el conjunto de los proyectos prioritarios durante el año 2000, de modo que será en aquel momento cuando se darán las condiciones para desplegar con mayor justificación y credibilidad social el conjunto de acciones y proyectos destinados a hacer realidad el escenario de Parque Fluvial. El volumen de inversión pública en poco más de un cuatrienio se habrá situado en los cinco mil millones de pesetas, y se habrán creado las condiciones prácticas de colaboración y cooperación entre instituciones y con las empresas y usuarios más comprometidos.

El desarrollo y despliegue del Plan Integral: Los usos y las actividades
La conceptualización del proyecto de mejora y recuperación del espacio fluvial como Parque Fluvial responde a dos líneas propositivas básicas. En primer lugar al objetivo de dibujar un escenario futuro que pueda ser utilizado públicamente y se incorpore a la ciudad. Este objetivo, desde el punto de vista del significado de las palabras, resulta deducible del uso más común de la palabra parque, ajustado a su significación de espacio para el ocio, sin edificaciones, con un grado, real o artificial, de naturalización y generalmente de propiedad pública y uso público.
En segundo lugar, al objetivo de integrar en un sólo espacio físico distintos ámbitos sectoriales o temáticos, formados cada uno de ellos por un conjunto de elementos de similar vocación o naturaleza. Esta definición se deduciría de otro significado de la palabra parque, también utilizado en el ámbito urbanístico, como el de conjunto de elementos repetidos o similares que constituyen una determinada totalidad.

Con esta ayuda podemos describir los contenidos del "Proyecto del Parque Fluvial del Ripoll". Se trataría, de modo resumido, de recuperar para la ciudad un espacio caracterizado por la existencia y acción del río, y definido por la voluntad de integrar cinco tipos de vocaciones distintas y complementarias a partir de una gestión sustentada en la corresponsabilidad entre el sector público y el privado, reflejo de la convivencia deseada de usos públicos y privados.

El Parque Fluvial integra de este modo en un sólo concepto cinco niveles temáticos en convivencia: el cultural, el industrial, el agrícola, el de ocio y el natural, constituido cada uno de ellos por sus correspondientes elementos materiales, sus lógicas de implantación y de actividad, sus relaciones e intercambios y sus propias necesidades de mejora y recuperación. El Parque Fluvial del Ripoll se define, pues, como integración y articulación coherente del Parque Cultural, el Parque Industrial, el Parque Agrícola, el Parque Público y el Parque Natural, que se ofrecen a los ciudadanos para el desarrollo de usos y actividades específicos, de carácter privado y público, de acuerdo con las propuestas del Plan Integral.

El desarrollo y despliegue del Plan Integral de Mejora del Ripoll, una vez acometidos los proyectos y acciones prioritarios y troncales, estará en condiciones de materializarse a través precisamente de cada uno de estos niveles temáticos.

El trabajo desarrollado durante este último cuatrienio desde la Oficina del Ripoll, y de acuerdo con el método de trabajo a que anteriormente nos hemos referido, ha consistido, básicamente, en adquirir los conocimientos necesarios, diseñar anteproyectos y proyectos, establecer relaciones y crear o fortalecer organizaciones con y para los usuarios, adquirir terrenos, iniciar la presencia y el control de la administración y definir, acotar e ilustrar las posibilidades de trabajo y de futuro para cada nivel temático. Es decir, se ha procedido a abrir simultáneamente todos los frentes de trabajo en su fase primera para cada uno de los cinco ámbitos temáticos y se ha intentado generar la inercia y el estilo de trabajo adecuado para asegurar la continuación del proyecto y crear elementos de irreversibilidad.

El Parque Cultural
El espacio fluvial del Ripoll alberga en el interior de su perímetro estricto un conjunto de yacimientos, elementos construidos y edificaciones que son testimonio de las actividades más importantes efectuadas a lo largo de la historia de la humanización de este territorio y que ilustran perfectamente la historia de la formación del actual tejido urbano de la ciudad y la historia del desarrollo de las actividades productivas o de los esfuerzos para el suministro y conducción del agua para el consumo doméstico de la ciudad.

El reconocimiento de su existencia, su adecuada valoración y su capacidad de crear valor añadido, constituyen la base y el argumento de lo que hemos denominado el Parque Cultural del Ripoll.

La investigación y conocimiento riguroso de cada pieza o elemento, su conservación y recuperación mediante la rehabilitación y reutilización cuando sea necesaria, y su divulgación constituyen los objetivos de este ámbito sectorial.

Los trabajos emprendidos durante los últimos años han consistido principalmente en la elaboración de un inventario exhaustivo y sistemático de todos los elementos de interés patrimonial situados tanto en el ámbito territorial estricto del Parque Fluvial como en el ámbito adyacente situado en las terrazas superiores junto a las cornisas.
Por otra parte se han rehabilitado y reutilizado algunos edificios en desuso y en proceso de deterioro, se ha efectuado un seguimiento arqueológico de las obras de depuración y de protección y se han diseñado itinerarios de divulgación a la ciudad.

El Parque Industrial
Las terrazas bajas e intermedias del río albergan hoy cien empresas, que se agrupan alrededor de veinte complejos industriales repartidos a lo largo de su recorrido. El sector textil es el dominante tanto por lo que se refiere a número de empresas como al número de trabajadores empleados y a la superficie de techo construido, y más concretamente en los ramos dedicados a la tintorería y acabados.

El Parque Industrial pretende mejorar y dar sentido a la infraestructura industrial existente dentro del espacio fluvial, intentando que todas y cada una de las industrias estén en actividad, se mejore el nivel de producción y se modernicen sus instalaciones, se realicen mejoras estéticas y arquitectónicas y se eliminen todos los procesos de contaminación ambiental. Se pretende dotar de una cierta singularidad al conjunto industrial, a modo de parque industrial verde, que por su especial ubicación y su relación con el paisaje fluvial le confiera valor añadido y lo diferencie de las aglomeraciones industriales que conocemos por polígonos industriales.

Las acciones emprendidas por la Oficina del Ripoll han consistido en fomentar la urbanización de los accesos a las industrias, la realización de un inventario detallado de cada una de las empresas existentes, gestión de campañas de fomento de mejoras estéticas mediante plantaciones y jardinería, y mantener relaciones fluidas con los propietarios de las edificaciones en desuso para fomentar la renovación de la actividad o con aquellos otros cuyas instalaciones precisan de ajustes para una ampliación o consolidación.

Se han dado los primeros pasos para desarrollar una política de fomento industrial desde el ámbito municipal de competencias y se ha intentado establecer las relaciones adecuadas tanto con los industriales con actividad en el espacio fluvial como con las organizaciones patronales que los representan.

La mejora de las condiciones de las industrias, la disminución de la contaminación y el fomento de la máxima actividad, sólo pueden realizarse si todos los interesados asumen los objetivos de recuperación y mejora del conjunto del espacio fluvial y se trabaja conjuntamente en corresponsabilidad y cooperación.

En este sentido, puede ser razonable pensar para un futuro próximo en la necesidad de crear organismos de gestión compartida, y es ya evidente hoy la necesidad de crear organizaciones de autogestión y control de algunos recursos.

El Parque Agrícola
Las terrazas fluviales bajas han sido ocupadas históricamente por las actividades agrícolas, utilizando azudes y acequias para su riego. Algunas de estas zonas, aprovisionaron durante largo tiempo la ciudad, antes de su crecimiento moderno. Todavía hoy, estas áreas de huerta perviven y mantienen su actividad, ofreciendo el paisaje característico, con sus parcelas, su variedad y su geometría. La proximidad a la ciudad les confiere un valor añadido desde el punto de vista de la pedagogía medioambiental, y su mantenimiento mejora y hace más viable la existencia del conjunto del Parque Fluvial.

Sin embargo, como en otros lugares, el fenómeno de la agricultura periurbana se ha dejado notar y ha ocupado espacios habitualmente considerados no aptos para las actividades de huerta, y ha desfigurado y artificializado completamente el característico paisaje cultivado.

Al iniciar los trabajos de la Oficina del Ripoll, se detectaron un total de 1.124 huertos, correspondientes a 960 hortelanos, ocupando un total de 75 hectáreas de terreno, en una cincuentena de zonas distintas. Dominan los huertos cuyo tamaño se sitúa entre 250 m2 y 500 m2, y los situados entre 500 m2 y 1.000 m2, con un porcentaje cada uno de ellos del 32% del total. Existen huertos mayores de 1.000 m2 en una proporción del 11,5%, y tan sólo el 24,5% corresponde a huertos considerados a menudo como huerta recreativa o familiar, es decir, inferiores a los 250 m2.

El Parque Agrícola o de Huerta del Ripoll pretende agrupar aquellas áreas situadas en las terrazas bajas, debidamente defendidas mediante motas, que tengan las mejores condiciones de tamaño y ubicación para desarrollar la actividad, y estén previstas por planeamiento urbanístico.

Este conjunto de áreas de huerta será mayoritariamente de propiedad privada, y se ordenarán mediante los correspondientes Planes de Gestión de la Huerta para cada una de las zonas delimitadas.

La Oficina del Ripoll ha realizado un inventario completo de la totalidad de la huerta existente para conocer, por primera vez y en detalle, su tamaño, cantidad, número de hortelanos, recursos y organización; ha procedido a una acción de disciplina urbanística y de vigilancia, ha adquirido suelo y ha gestionado cuando ha sido posible la recuperación de la posesión de propiedad pública; ha desocupado huertos y eliminado construcciones; ha formado un pequeño e inicial banco público de tierras, compuesto de terrenos situados en el interior de áreas privadas o en terrenos públicos; ha realizado acciones de fomento puntual, como las reparaciones de la acequia o las ayudas y asesoramiento para la organización de las comunidades de regantes.

Como en el resto de ámbitos sectoriales se trabaja en la creación y fortalecimiento de las relaciones de colaboración, cooperación y complicidad con los usuarios actuales y con las organizaciones y entidades más próximas e interesadas en la actividad hortícola.

Fig. 11. La Bassa de Sant Oleguer, construida en los años ochenta como equipamiento complementario de las instalaciones deportivas del Parque de Sant Oleguer.

Fig. 14. El camino del río, entre el talud y el cauce, a su paso por una zona arbolada continuará sin interrupciones a lo largo de los siete kilómetros de recorrido del río por el término municipal de Sabadell.

Fig. 12. Urbanización de los accesos a las industrias que constituirán el Parque Industrial.

Fig. 15. El paisaje fluvial de la parte norte del término municipal de Sabadell es uno de los espacios de interés natural del Parque Fluvial.

Fig. 13. Urbanización de caminos de acceso al Parque Fluvial desde la ciudad.

 

El Parque Público
El proyecto de Parque Fluvial propone incorporar una nueva actividad, de carácter público, añadida al conjunto de las que se han desarrollado tradicionalmente en el ámbito de influencia del río, con el fin de favorecer el contacto de la ciudad con el medio fluvial y ofrecer espacios periurbanos de uso público.

La propuesta de Parque Público pretende articular un conjunto de espacios de distintas funciones a lo largo de los siete kilómetros de recorrido del río, adaptados a la geomorfología del espacio fluvial y con el propósito de ofrecer la mayor variedad posible de actividades relacionadas con el ocio y el disfrute de la naturaleza.

El repertorio previsto consiste, en primer lugar, en la creación de cuatro parques de dimensiones medianas, dos de los cuales influirán en la mejora de los barrios vecinos y posibilitarán su apertura a la fachada fluvial; un tercero prevé especializarse en un campus deportivo, y el último, formado por varios espacios discontinuos, deberá restituir un paisaje hoy degradado pero con capacidad de mejora y recuperación.

En segundo lugar, se prevé la realización de un conjunto de espacios de pequeñas dimensiones, generalmente situados junto al camino del río, que ofrezcan al caminante la posibilidad de descanso, al lado de una fuente, bajo la pequeña arboleda, y complementándolos con algún mobiliario de soporte.

Finalmente, se prevé la creación del camino del río, a modo de eje articulador de conexión y de relación entre todos estos parques y áreas de descanso, que conectará con los caminos transversales de comunicación con la ciudad y con el espacio rural.

Las acciones que se han realizado durante los últimos años consisten en la adquisición de suelo, realización de obras de mejora y acondicionamiento de antiguos caminos de acceso desde la ciudad, elaboración de proyectos de ordenación de tres parques, y definición y discusión de los programas de actividades para cada uno de ellos.

El Parque Natural
El Parque Natural se concibe a partir del conjunto de los recursos naturales existentes y de los elementos geográficos definitorios del paisaje fluvial.

La estructura dominante de este paisaje se caracteriza por la forma de cañón derivada del encaje del cauce entre los terrenos cuaternarios, por las terrazas fluviales con sus tres niveles: las superiores, las intermedias y las bajas, y por los desniveles pronunciados entre ellas, en algunos casos totalmente verticales, a base de taludes naturales.

La red de drenaje la forman un conjunto de torrentes tributarios que en algunos casos originan un paisaje singular al discurrir encajados, entre elevaciones y sierras, como el caso de Ribatallada, Colubrers o Riu Tort en el término municipal de Sabadell, con una riqueza de recursos biológicos y con la capacidad de hacer las funciones de vivero para el resto del río, cuando vaya produciéndose su recuperación integral.

El lecho, las riberas y las áreas inundables forman un conjunto de desigual cualidad según los tramos, pero por su amplitud son el contrapunto adecuado a la rotundidad de las paredes verticales laterales. En algunos puntos los meandros impiden las vistas longitudinales y se crean paisajes sustraídos a la visión panorámica del conjunto.

El agua, la vegetación y la fauna, adaptadas a las características del lugar, son los recursos biológicos propios del medio fluvial, cuya diversidad puede mantenerse e incrementarse para mejorar el patrimonio natural.

La mejora y la recuperación, cuando es necesario, del conjunto de recursos naturales y de los espacios de interés son los objetivos básicos de las acciones dirigidas a dar consistencia a la propuesta del Parque Natural. En este sentido, desde la Oficina del Ripoll se ha realizado un conjunto de proyectos y acciones que se resumen a continuación:

Se ha elaborado una cartografía geológica a escala 1:5.000 para todo el ámbito fluvial y se han incorporado sus conclusiones más relevantes a una propuesta de itinerarios naturales mapificados; se ha realizado un inventario de la vegetación existente, con la particularidad de haber concretado el ciclo vegetativo de los árboles, arbustos y plantas con sus períodos de crecimiento, floración y fructificación, sus colores para cada etapa y la descripción de la época en el ciclo anual, un inventario de la fauna y una propuesta de itinerarios para permitir la divulgación con materiales didácticos; se han elaborado estudios de hidrología subterránea, un inventario ornitológico, un estudio de peces y sus hábitats y un inventario de núcleos zoológicos; se ha realizado un estudio sobre el estado ecológico del río y analíticas periódicas sobre el agua procedente de las fuentes naturales y de la acequia.
Se ha elaborado un estudio sobre la posibilidad de creación de áreas húmedas en algunas zonas inundables y se ha elaborado un proyecto para la realización de una de ellas; se ha gestionado un conjunto de acciones de restitución del paisaje de taludes, riberas y áreas inundables ocupadas por construcciones y actividades de huerta marginal, y se ha realizado la primera campaña anual de plantación y repoblación con árboles y arbustos, con la colaboración de algunos colectivos y entidades de la ciudad.

Como en los otros ámbitos sectoriales que componen el Parque Fluvial, en este caso se han iniciado también los intercambios y colaboraciones con entidades y personas estudiosas para el asesoramiento y acciones de cooperación.

Primera fase del proyecto
Con la realización de los proyectos prioritarios y la realización de las acciones para cada ámbito sectorial que se han definido se habrá concluido lo que podríamos denominar la primera fase del Proyecto de Parque Fluvial del Ripoll. Se habrá creado un organismo técnico especializado, se habrá definido el contenido del Plan Integral de Mejora, se habrán iniciado acciones y elaborado proyectos simultáneos en cada ámbito sectorial, se habrán ejecutado las obras de protección y saneamiento del agua y se habrá efectuado una labor de relación e información con los colectivos ciudadanos más interesados, con los usuarios y sus representantes y con la ciudad en general. Al mismo tiempo se habrá ilustrado el significado de la integralidad del proyecto, de su necesaria gestión transversal, de la colaboración técnica pluridisciplinar y de la coordinación institucional y supramunicipal.
A partir del año 2000 podrá pensarse en la continuación del proyecto mediante una segunda fase, que signifique el despliegue de acciones y proyectos para cada ámbito sectorial y la constatación de la recuperación pretendida.
Finalmente, en su última etapa, deberán abordarse básicamente los trabajos de mantenimiento tanto de los espacios públicos como de la actividad en todo su ámbito, y se deberán comprobar y ajustar los mecanismos de gestión compartida y de coordinación supramunicipal.

Los tres años de gestión específica del proyecto de recuperación del río a partir de la Oficina Técnica, han proporcionado un conocimiento detallado de la realidad urbanística en el ámbito territorial de influencia, de manera que, junto con la definición de los usos y actividades, han permitido constatar nuevos desajustes con el planeamiento urbanístico vigente.

Así pues, se ha iniciado una segunda Modificación del Plan General de Ordenación en el ámbito del Ripoll, diez años después de aprobarse la primera, para proceder a una mejor adaptación de las calificaciones del suelo a la nueva reflexión emprendida. La dinámica de intervención en el río que se ha producido durante las dos últimas décadas, permite determinar una especie de ritmo periódico sostenido, entre las fases de análisis, diagnóstico y gestión, y las de adecuación de la ordenación urbanística, otorgando a cada instrumento su precisa función en relación con el conjunto de la intervención pública para el control, la planificación y la gestión de este espacio periurbano.

Notas
1. L'ordenació del Ripoll a Sabadell. Història urbana i mediambiental, varios autores: Isabel Argany, Josep Caixach, Ramon Espinach, Antoni Freixes, Josep Llobet, Jaume Puig, Jordi Renom, Jaume Soley y Carles Causa.
2. Pere Vidal, arquitecto; Rosa Quirante, bióloga; Max Martín, geógrafo.
3. El proyecto ha sido redactado por Taller de Ingenierías, S.A.