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ABC Pág.   Miercoles, 26/02/2003

Autor: IGNACIO DE LA LASTRA/ V. R.
 
       
 
El desbordamiento de cuatro ríos mantiene en alerta a Ávila, Valladolid y Palencia 
 
     
     
 

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Las crecidas de los ríos Chico y Adaja en Ávila obligó a desalojar a una persona, mientras en Valladolid y Palencia algunas carreteras secundarias se inundaron por el Valderaduey y el Carrión

ÁVILA/ VALLADOLID. Las lluvias de los últimos dos días, junto con el estado de los embalses de la cuenca del Duero, al 78 por ciento de su capacidad, provocaron a lo largo de la jornada de ayer el desbordamiento de varios ríos en las provincias de Ávila, Palencia, Valladolid y Burgos. Las situaciones más problemáticas se vivieron con el desbordamiento de los ríos Chico y Adaja, en Ávila, el del Valderaduey, en la provincia de Valladolid y el del Carrión en Manquilla, en Palencia, provocando cortes en carreteras secundarias. Además, la CHD mantuvo la vigilancia todo el día en el Arlanza, Porma, Esla, Ucieza, y Pisuerga, entre otros.

Dos metros más de agua en un día

La persistente lluvia y el deshielo de la nieve acumulada en la sierra abulense, que provocó una notable crecida del caudal de los ríos Chico y Adaja, mantiene desde ayer en alerta hidrológica a medio millar de personas entre miembros de Policía Local, Bomberos, Guardia Civil y Protección Civil. Como consecuencia del desbordamiento del río Chico, a las afueras de la capital, una persona tuvo que ser evacuada de un caserío situado en la denominada Finca de las Sanguijuelas. Según los datos facilitados por Protección Civil, llegaron a recogerse 37 litros de agua por metro cuadrado, mientras el caudal del Adaja registró más de cien metros cúbicos por segundo.

Precisamente, la fuerza del caudal motivó que el teniente de alcalde responsable del área de Seguridad, Félix Olmedo, admitiera la «preocupante» situación vivida y la necesidad de «mantener la alerta». En este sentido, medio centenar de efectivos las márgenes de los referidos ríos, donde realizaron mediciones periódicas que confirmaron una crecida de hasta dos metros sobre el caudal del día anterior. A lo largo de toda esta noche permanecieron varios retenes de guardia para prevenir cualquier desbordamiento si bien, al cierre de esta edición, se consideraba estabilizada la situación después de crecer el nivel del Adaja 20 centímetros por la tarde.

Además, para disminuir el caudal, según Protección Civil, la Confederación Hidrográfica del Duero decidió abrir las compuertas del embalse de Las Cogotas, aguas abajo del río y que se encuentra al 85 por ciento de su capacidad. La parte más afectada en la capital fue el Parque Natural de El Soto, con 25 centímetros de agua.

Además, se cortó el tráfico de la carretera local que conecta la capital con El Fresno y Gemuño, donde residen más de 700 personas. Como alternativa se recomendó el camino que une con la N-110 (Soria-Plasencia). También se cortó la carretera AV-900 (Ávila-Burgohondo) por la presencia de agua, que anegó la cercana pista polideportiva de la parroquia de Santiago. Mientras, los bomberos tuvieron que achicar agua en los sótanos de la Subdelegación del Gobierno y en el centro de formación para discapacitados de la asociación Pronisa. Igualmente, buena parte de las calles de la zona sur se encontraron impracticables por el agua. Desde el Gobierno municipal se insistió en que las recientes obras de encauzamiento en el Chico consiguieron mitigar la riada.

Caudales en ascenso

Según los datos ofrecidos por la CHD al cierre de esta edición, un total de 12 ríos continuaban subiendo de nivel (Cea, Esla, Porma, Moros, Adaja, Duero, Carrión, Pisuerga, Órbigo y Ucieza), mientras que sólo el Torío, en León y el Valderaduey, en Valladolid comenzaban a bajar ligeramente. Ante esta situación, el orgenismo de cuenca no descarta «algunos desbordamientos puntuales», por lo que alertó en la noche de ayer a los servicios de Protección Civil.