SOCIEDAD AL DIA
MULTIPLE
EL DIARIO VASCO Pág.   Jueves, 24/07/2003

Autor: RAFA ARIZMENDI/DV. ORDIZIA
 
       
 
La sequía enciende la luz roja 
 
  AlDia   
  Pie de foto:La oferta todavía no se ha resentido en la feria de Ordizia. [MARIN]   
 

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RAFA ARIZMENDI/DV. ORDIZIA
La oferta todavía no se ha resentido en la feria de Ordizia. [MARIN]
Desde el pasado mes de junio, es decir, en los últimos 53 días, el observatorio meteorológico situado en Ordizia ha registrado 10 días con algún grado de precipitación apreciable, lo que en el cómputo total suma 82,9 litros por metro cuadrado de lluvia, una cantidad que en principio no está del todo mal en estas fechas.

El problema reside en que la mayor parte de esas precipitaciones cayeron entre el 1 y el 3 de junio, un mes que por lo que a las temperaturas respecta, los expertos califican de excepcional, lo que le convierte en el más caluroso desde que existen datos en esta localidad, temperaturas que a su vez se han visto acompañadas del viento sur que actúa como secante. Las anotaciones de este mes de junio registraban 11 días con máximas por encima de los 30 grados y 8 que superaron los 27.

Una hoja del calendario que ha tenido su prórroga en julio, aunque eso sí algo más matizada, si bien en dos ocasiones el termómetro se situaba en 35 grados de máxima.

En cualquier caso, la situación se complica al centrarse esta agobiante ola de calor en los días más largos del año.

De esta manera, los baserritarras hablan ya de sequía. Del comienzo de una situación, en buena medida extrema, apuntan, totalmente opuesta a la del año pasado, en estas mismas fechas, y que en el interior está siendo más rigurosa que en la costa.

La Asociación de Agricultura de Montaña Goimen, con sede en Ordizia recoge y condensa, de alguna manera, el sentir de estos profesionales que anticipan a la oración de la mañana la obligada mirada al cielo.

Aralar, que en estos momentos reúne a una importante cabaña ganadera, tanto de ovino como de vacuno asiste a un hecho desacostumbrado puesto que pastores y ganaderos han pasado, en un mes, a contar con el mejor pasto que se recuerda en la sierra a que el ganado, en lugar de pastar cada uno en la parcela o majada asignada, a falta de hierba fresca se concentra en aquellos puntos próximos a fuentes y arroyos, donde todavía encuentran el pasto necesario.

Más abajo, ya en el valle, los prados, tras el último corte están asomando con ese color amarillento que acredita a los campos de Castilla. Un corte de la hierba que pone al descubierto que la tierra ha comenzado a agrietarse, testimonio evidente de la prolongada falta de agua.

De prolongarse esta ausencia de lluvias, los ganaderos tendrán menos silo, menos forraje por lo que se verán obligados a recurrir a suplementos alimentarios como piensos, etc, aporte, evidentemente más caro. Una alteración de la normalidad que tendrá su repercusión en la producción de las explotaciones.

En los frutales carentes de regadío, (la mayor parte), debido a la falta de agua y en respuesta a un mecanismo de defensa propio, se empiezan a ver los primeros frutos caídos de forma prematura.

Los apicultores dan fe de que hemos asistido a una primavera sensacional y que ha tenido su repercusión positiva en los panales. Sin embargo, la falta de humedad en los campos da lugar a que las flores hayan reducido la producción de néctar, lo que obliga a la colmena a echar mano de su despensa.

La huerta brinda una triple situación. De todas formas, la oferta de la feria de Ordizia sigue siendo la habitual ya que la luz roja no ha hecho más que encenderse.

Los invernaderos han tenido problemas para ventilar las instalaciones ya que el calor se ha vuelto plomizo bajo el plástico, circunstancia que ha exigido recurrir, de manera intensiva, al riego, condiciones que distan mucho de ser las idóneas.

Al aire libre, poder acceder o no al riego supone la cara o la cruz de la moneda. Quienes tienen la opción de recurrir a la manguera apenas sufren la situación. Un contexto que, no obstante, todavía se encuentra camino de brindar una año de producción histórica, por ejemplo, para el tomate.

Sin embargo, a los de secano, en un mundo, que en este apartado, al menos no es supersticioso, ante el olvidado recurso de las rogativas, de seguir así, sólo les queda echar mano de la resignación.