REGIONAL CATALUNYA
AGT Recepción: 13:29
EUROPA PRESS Pág.   Viernes, 06/06/2003

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CATALUNYA .- Forum 2004 .- Un experto asegura que la paz sólo llegará a Oriente Próximo cuando se contemple la cuestión del agua 
 
     
     
 

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> Una cuarta parte de los 50 conflictos armados existentes en la actualidad están relacionados con la lucha por los conflictos naturales. El robo de materias primas por parte de gobiernos corruptos o grupos armados supone la degradación del medio natural de millones de personas, así como de su economía y su calidad de vida.
En una entrevista concedida a Europa Press, Michael Reener, investigador del Worldwatch Institute de Washington y miembro del Consejo Asesor Internacional de la Llamada por la Paz de la Haya, analiza varias de las cuestiones relacionadas con la situación de los países en vías de desarrollo y la implicación que los recursos naturales tienen en muchas guerras.
El politólogo considera que "la paz sólo llegará a Oriente Próximo cuando se contemple la cuestión del agua" y afirma que en este área geográfica del mundo "el control del agua es un recurso mucho más importante que el del petróleo".
Reener ha estado esta semana en Barcelona para presentar la versión en catalán de la obra 'Signes vitals 2003' (Ed. Centre UNESCO de Catalunya) que cada año elabora el Worldwatch y que él mismo dirige sobre las tendencias que configuran el mundo en la actualidad.
P.- ?Cuál es la relación existente entre la pobreza y los conflictos armados? R.- Es determinante. La falta de agua y de comida, las desigualdades económicas y sociales o los problemas medioambientales son la causa de muchos conflictos en sociedades que han decidido que su situación ya no es sostenible. En el mundo hay muchos refugiados que han tenido que abandonar sus lugares de origen porque los recursos eran insuficientes o estaban mal repartidos.
P.- ?Entonces no está de acuerdo en que el fundamentalismo islámico es una cuestión puramente religiosa? R.- No. La gente mira los atentados del 11-S y cree que la pobreza o las malas condiciones de vida no tienen nada que ver con el fundamentalismo porque los terroristas implicados no eran pobres sino que provenían de familias acomodadas. Sin embargo, yo creo que hay mucha gente que se implica en la acción por lo que ve o experimenta a su alrededor.
P.- Las desigualdades entre norte y sur se remontan a siglos de historia y la situación sigue sin solucionarse. ?Cree que es un problema de gestión de los países ricos o de intereses? R.- Creo que es una combinación de los dos. Por un lado, los países ricos prefieren invertir en sistemas de seguridad y en ejércitos, antes que trabajar para mejorar la situación en los países en vías de desarrollo y evitar el surgimiento de nuevos conflictos. Por otro lado, prefieren hacerse los ciegos mientras tengan garantizados sus suministros de materias primas.
P.- ?Quién cree que domina el mundo: los políticos y sus gobiernos o las grandes compañías internacionales? R.- Es algo que me pregunto a menudo. En los países que tienen formas de gobierno más democráticas y trasparentes, las grandes corporaciones tienen más límites a sus poderes, aunque siguen teniendo mucha influencia de manera más informal. En otros países, en cambio, lo hacen de forma más abierta y directa.
P.- ?Por ejemplo? R.- En Nigeria, durante la dictadura, los militares tenían el poder y se encargaban de mantener a los ciudadanos a sus órdenes. Las compañías de petróleo extranjeras tuvieron un papel muy importante durante ese período a pesar de que su presencia no fue explícita y no mostraran su voluntad de trabajar a favor del régimen. Si se hubieran ido de Nigeria, el gobierno no habría tenido ingresos y no habría podido mantener su sistema de opresión. Para mí, esas compañías son, de alguna manera, culpables de permitir la permanencia de esos regímenes abusivos.
P.- ?Cuál es la implicación de los recursos naturales en conflictos como el de Oriente Medio? R.- En esa región del mundo, el agua es un factor más importante que el petróleo porque sus pueblos podrían vivir sin petróleo, encontrando fuentes energéticas alternativas, pero no podrían vivir sin agua porque les sería imposible cultivar alimentos y se deshidratarían.
P.- Según el Worldwatch Institute, una cuarta parte de las guerras existentes tienen alguna relación con los recursos naturales. ?Cree que ésa puede ser la única causa de conflictos en el futuro? R.- Sí, por supuesto. Somos muchos los que creemos que pueden llegar a haber guerras por el agua entre varios países, como Etiopía, Sudán y Egipto. Sin una buena gestión de los recuros hídricos, de los bosques o de otros recursos naturales los conflictos están preprogramados. La paz sólo llegará a Israel y Palestina cuando se contemple en los acuerdos la cuestión del agua y de otros recursos.
P.- ?Qué dimensiones tiene hoy en día el agujero entre el primer mundo y el tercer mundo? R.- El panorama sigue siendo decepcionante, sobre todo en términos económicos. Entre 1960 y 2001, los niveles de riqueza entre los 20 países más ricos del mundo y los 20 más pobres se han distanciado muchísimo. Han pasado de una proporción de 17 a 1, a una de 36 a 1. Esta misma situación se repite dentro de los propios países: los ricos son más ricos y los pobres más pobres.
P.- ?Y no se ha mejorado en nada? R.- Sí, por ejemplo en las comunicaciones. La tecnología de la telefonía móvil ha permitido que existan más telefónos en los países pobres que hace unos años porque su adquisición es más barata que construir una red de líneas terrestres. El acceso a los ordenadores e Internet sigue estando muy lejos de la media de los países desarrollados, pero se va avanzando poco a poco.
P.- ?Qué debería hacerse para reducir ese agujero? R.- Deberíamos utilizar los recursos de una manera más eficiente. Si comparamos el gasto energético de Estados Unidos con Europa la media es del doble. Los países europeos tienen un nivel económico alto, lo que indica que la estructura de la economía americana y de su sistema de transportes es muy ineficiente. Está provocando un impacto muy superior al que debería. Me parece que no es necesario consumir tanto.
P.- ?Cree que la reducción del consumo ayudaría a paliar la situacion de los países pobres? R.- Si la parte rica del mundo consume menos, habría menos sequía de recursos naturales y, por tanto, sería posible hacer un mejor reparto entre los países pobres.
El problema real al que se enfrenta el mundo es el del 'sobreconsumo' y el 'infraconsumo' por lo que es necesario realizar movimientos hacia el equilibrio.
P.- La deuda internacional parece ser otro de los grandes problemas y los países ricos no parecen estar dispuestos a perdonarla. R.- En efecto. Creo que si lo miramos de forma realista, muchos de los países deudores de Africa nunca serán capaces de pagar esas cantidades. Si contamos el dinero que se les dejó, observamos que han pagado sus deudas con creces y ahora lo que les falta por pagar son los intereses. Los gobiernos ricos deberían decir 'bueno, ya es suficiente' y permitir que los países pobres invirtieran ese dinero en otras necesidades como las educación, el sistema sanitario o la protección del medio ambiente antes de que sus sociedades se rompan en pedazos.
P.- ?Es ésa una manera de tenerlos sometidos? R.- Sí, es una herramienta para que los países pobres hagan lo que ellos quieren.
P.- ?Y el comercio libre podría ayudarles a salir de esa situación? R.- En absoluto, eso es una hipocresía de los países ricos. Cuando los países en vías de desarrollo exportan sus productos, afrontan aranceles más fuertes que los países industrializados y cuanto más elaborados están esos productos, más altas son las tarifas. El libre comercio sólo beneficia a los países ricos porque obliga a los pobres a seguir especializados en la producción de materias primas de manera que no se pueden converir en auténticos competidores.