REGIONAL CATALUNYA AGT Recepción: 22:29	EUROPA PRESS	Pág.   Viernes, 13/06/2003 Autor:
	CATALUNYA .- PHN .- Pujol afirma que la 'solidaridad' de CiU al apoyar el plan les ha supuesto un 'castigo' en las urnas
	[3227 Caracteres] p> El presidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, manifestó hoy en Castellón que la "solidaridad" mostrada por Convergència i Unió con el resto de España al apoyar el Plan Hidrológico Nacional (PHN) ha supuesto para esta formación un "castigo" en las últimas elecciones municipales. Jordi Pujol recordó en rueda de prensa que Convergencia i Unió votó al lado del Partido Popular el Plan Hidrológico Nacional y lo hizo, dijo, dentro del sentido de "solidaridad" que Catalunya muestra hacia el resto del territorio nacional. "El PP podría haber aprobado solo la ley porque tenía mayoría absoluta, pero lo votamos por un acto de solidaridad", declaró. Según añadió, "hubiera sido más fácil negar toda posibilidad de trasvase, y seguramente", indicó en un momento de su intervención, "éso no hubiera acarreado un castigo por parte de muchos votantes de Catalunya hacia CiU, pero se entendió que ese trasvase era justo y debía realizarse, pero en las condiciones oportunas". El presidente de la Generalitat catalana realizó estas afirmaciones en un encuentro mantenido con los medios de comunicación en Castellón, antes de impartir una conferencia en la Cámara de Comercio de la capital de la Plana con motivo del homenaje al director del Instituto de Tecnología Cerámica de Castellón, Agustín Escardino, organizado por el Institut d'Economia i Empresa Ignasi Villalonga. Pujol reiteró su exigencia de que se cumpla el Plan Hidrológico Nacional tal y como se aprobó con los votos del PP y de Convergencia i Unió, que introducía modificaciones sobre el texto del Partido Popular, recalcó, y en el que se contemplan medidas adicionales y restricciones para preservar el cauce del río. CREACION DE INFRAESTRUCTURAS. El jefe del Ejecutivo catalán especificó que el trasvase contempla la creación de infraestructuras, como la construcción de desaladoras, o planes de depuración de aguas, que ya han comenzado a llevarse a cabo en Catalunya, y que la Comunidad Valenciana debe plantearse también muy seriamente, dijo. El presidente de la Generalitat, quien abogó asimismo por "estudiar otras alternativas", afirmó que "siempre es posible trasvasar sobrantes del agua del Ebro, pero no los 1.050 hectómetros cúbicos que se solicitan" porque, dijo, "no hay tantos excedentes". En esta situación, comentó Jordi Pujol, no deben descartarse otras soluciones como traer el agua que se necesita de otras cuencas, como por ejemplo de Francia, para lo que apostó por realizar un tratado internacional. "No nos oponemos al trasvase", insistió Pujol, "al final habrá acuerdo y se podrá traer el agua a la Comunidad Valenciana". "No se puede negar este objetivo, por lo menos a Castellón, donde no hay agua", apostilló. En cualquier caso, añadió, "el tema del agua levanta pasiones, y no podrá hablarse con racionalidad hasta que no hayan pasado las elecciones". El presidente de la Generalitat se refirió también a las "susceptibilidades" de los habitantes de la zona del Delta del Ebro hacia el Plan Hidrológico Nacional, y afirmó que su gobierno va a exigir medidas que garanticen la preservación de esta zona, de un alto valor ecológico y sentimental, señaló.