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EL PERIÓDICO DE ARAGÓN Pág. 10  Martes, 10/06/2003

Autor: R. LOZANO ZARAGOZA
 
       
 
Alicante no quiere el embalse que acogería el agua del Ebro La presa sería imprescindible para poder usar el agua del Ebro en el Segura 
 
  La polémica hidráulica Los afectados por el pantano irían a los tribunales para frenar la obra de regulación   
  Pie de foto: El trasvase utilizaría la parte del canal Xerta-Calig que está aguas abajo de Tortosa.    
 

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Alicante quiere el agua del Ebro. Pero rechaza el embalse que serviría para almacenar el recurso en invierno, imprescindible para que el trasvase se aproveche en la cuenca del Segura. Los afectados por dicho pantano, vecinos de la localidad alicantina de Monóvar, se han movilizado para intentar frenarlo y se han mostrado, incluso, dispuestos a acudir a los tribunales. La presa, de 102 hectómetros cúbicos de capacidad, costaría casi 53 millones de euros.
Como consta en el estudio de impacto ambiental del trazado del trasvase del Ebro, en información pública actualmente, sería necesario construir en las cuencas receptoras embalses intermedios para almacenar el agua. Dado que --por ley-- no se podría ceder agua en verano, cuando es más requerida para el riego, los beneficiarios de la transferencia tendrían que guardar la que llegara en invierno.
En el documento oficial queda muy claro: "Con el régimen de llegadas del Ebro fuera del verano, se requiere un volumen total, concentrado o distribuido en varios almacenamientos, de 120 hectómetros cúbicos para asegurar las necesidades propias del conjunto de Alicante, Altiplano y Segura". Ese volumen, dice el texto, "es el mínimo que se considera funcionalmente necesario".
ELECCION El estudio se decanta por el embalse de Azorín (en Monóvar, Alicante) frente al de El Marquesado (en Turís, Valencia). La presa embalsaría 102 hectómetros cúbicos. Para alcanzar los 120 mínimamente necesarios, se proponen varias balsas de regulación complementarias.
Pero los vecinos de Monóvar no quieren el embalse de Azorín, como constataron el pasado domingo en una reunión en El Hondón a la que asistieron 300 afectados. El presidente de la plataforma vecinal No al pantano
, Rafael Marhuenda, aseguró ayer a Efe
que el colectivo está dispuesto "a acudir a los tribunales para impedir que se ejecute" la obra.
Los vecinos fijaron un calendario de movilizaciones, porque están convencidos de que el emplazamiento elegido para la presa "no es el más idóneo debido a la alta actividad sísmica de la zona".
El pantano de Azorín, según el estudio de impacto, tendría un coste total de 52,9 millones de euros, lo que incluiría las carreteras de acceso y las reposiciones. El documento garantiza que esta opción "presenta mejores condiciones técnicas y medioambientales" que la otra posible, la ya citada de Turís.