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El Ayuntamiento de Jaca decidió ayer cortar la toma de agua del canal del río Aragón al depósito del que se abastece la ciudad y la entrada directa a la Vereda Oeste, después de que se detectara un vertido con gasóleo en la presa hidroeléctrica de Canfranc. El primer teniente de alcalde del ayuntamiento jaqués, Juan David Vila, señaló que el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil y Focsa "intentan absorber la mancha" y recordó que hace "unos 20 o 25 días hubo otro vertido causado por una fuga de un edificio de Candanchú".
Agentes del Seprona y de la Comisaría de Aguas del organismo de cuenca investigan el origen de la contaminación y no descartan que pudiera derivarse de un vertido no autorizado de combustible a la red de alcantarillado de la estación invernal de Candanchú, a finales del pasado mes de diciembre.
El vertido, de alrededor de mil litros de combustible, fue detectado a las 12.57 horas por los agentes del Seprona a causa del fuerte olor originado. Ante la posible contaminación del cauce fluvial al que vierte sus aguas la presa de Canfranc, la Guardia Civil alertó de la situación a la Confederación Hidrográfica del Ebro, a Protección Civil y a Endesa, empresa propietaria de la presa.
NUEVA LIMPIEZA EN BOTAYA Por otra parte, Focsa iniciará hoy la segunda limpieza del manantial, la tubería que une éste con el depósito de agua y la red interior del pueblo de Botaya, perteneciente al Ayuntamiento de Jaca, que desde agosto están contaminados por hidrocarburos. En este tiempo, dos informes realizados por la Cátedra de Hidrogeología de la Universidad de Zaragoza y por Ecologistas en Acción vinculan el vertido de gasóleo al monasterio alto de San Juan de la Peña
El alcalde pedáneo, Angel José Piedrafita, anunció que va a contactar con la farmacéutica de la zona "para que tome las muestras oportunas" y poder conocer en breve el resultado de esta limpieza que calcula "se alargará un par de días".
Piedrafita mostró su deseo de que "todo salga mejor que la vez anterior" porque los vecinos de Botaya llevan ya cinco meses bebiendo el agua que les suministra el ayuntamiento jacetano a través de camiones cisterna.
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