ECONOMIA FIN DE SEMANA / 15
GACETA DE LOS NEGOCIOS Pág. 69  Sabado, 07/06/2003

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La ONU pide a los ricos agua para los pobres  
 
  Una de cada seis personas carece de este recurso vital    
  Pie de foto: El mundo en desarrollo ha vivido un aumento del suministro de los servicios de agua.    
 

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LAS acciones de los seres humanos no deben ' poner en peligro el planeta' . Es la advertencia que el director del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Klaus Töpfer, ha hecho a los gobiernos de todo el mundo y a los 6.000 millones de habitantes que lo pueblan, en el Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado el pasado 5 de junio en más de cien países.
En la jornada más importante del calendario ambiental -este año, bajo el lema El agua: 2.000 millones de personas sufren sin ella-, Töpfer ha destacado la ' urgente' necesidad de que las personas cambien sus ' actitudes y comportamientos' , porque sólo así conseguiremos ganar la guerra del agua. Y es que la mala gestión de la más preciada fuente de vida de nuestro planeta provoca que ' una de cada seis personas viva sin tener acceso regular al agua potable' y que ' 2.400 millones' no dispongan de servicios de saneamiento adecuados, destaca el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan.
La ONU admite que, en los últimos 20 años, el mundo en desarrollo ' ha presenciado un aumento del suministro de los servicios de agua' . Sin embargo, subraya que ese adelanto se ha visto contrarrestado ' en gran parte' por el crecimiento demográfico.
' El desafío para nosotros -dice Annan- es suministrar servicios de agua para todos, especialmente los pobres, optimizar la productividad de los recursos hídricos, principalmente en la agricultura, sector al que se destina la mayor parte de esos recursos en todo el mundo y en el que, sin embargo, muchas de las prácticas rutinarias que se emplean para el uso del agua suelen ser ineficientes; y velar por que los ríos y acuíferos subterráneos compartidos por dos o más países se gestionen en forma equitativa y armoniosa' .
El reto no es tanto la falta de agua dulce como una nueva forma de pensar: ' Debemos aprender a valorar el agua. En algunos casos, será necesario que los usuarios paguen un precio que se ajuste a la realidad; y en ninguno, que esa valoración prive de este recurso vital a poblaciones ya marginadas' .
Una de las paradojas ' más perversas' es que ' las personas con menos ingresos son las que, en general, más pagan por el agua' .
La ONU hace hincapié en que la nueva forma de pensar implica encontrar soluciones prácticas y adecuadas para garantizar un abastecimiento fiable y equitativo del agua. Algunas de esas soluciones son ' simples y económicas' . La recolección del agua de lluvia podría ayudar a ' 2.000 millones de personas en Asia' .
La purificación del agua antes de beberla y las campañas de salud pública sobre prácticas básicas de higiene ' serían de gran ayuda' para aliviar la carga de morbilidad mundial ocasionada por el agua sucia.
Las estadísticas actuales indican que esa porquería que arrastra el agua -por falta de depuradoras- en buena parte de los países más pobres es la causa del ' 80% del total de las enfermedades y muertes en el mundo en desarrollo' . Situación que resulta ' mucho más trágica si se tiene en cuenta que desde hace mucho tiempo sabemos que esas enfermedades pueden prevenirse fácilmente' , tal y como dice el secretario general de la ONU.
La solución se encuentra en manos de la comunidad internacional. Pero proporcionar unos servicios adecuados y unos suministros sostenibles de agua dulce requiere ' nuevas inversiones de envergadura en infraestructura y en tecnología' .