Nacional
Madrid
La Razón Pág.   Domingo, 04/04/2004

Autor: Marcos S. González
 
       
 
El Ejército protege el agua que consume Madrid 
 
  Realiza análisis diarios en todos los embalses que abastecen a la Comunidad de Madrid Una Compañía del Regimiento «Asturias» vigila desde hace una semana los pantanos para prevenir además ataques a la canalización   
     
 


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El Ejército de Tierra realiza diariamente varios análisis en todos los embalses que abastecen de agua la Comunidad de Madrid ante el temor de que los terroristas de Al Qaeda traten de envenenarla. Según ha podido saber este diario en fuentes militares, las Fuerzas Armadas han tomado esta medida tras ser alertados por los servicios de inteligencia de los precedentes en los que la organización terrorista ha tratado de utilizar Ricina, una toxina que puede provocar la muerte y no altera el sabor del agua, para atentar en EE UU o Londres. En cada embalse ha sido desplegada una compañía del Regimiento «Asturias» nº 31, al que se unirá escalonadamente el «Alcázar de Toledo» nº61 para prevenir además ataques a la canalización.
Madrid- El Ejército de Tierra realiza desde hace una semana análisis diarios del agua de los embalses que consumen los madrileños, ante el riesgo de que terroristas islasmistas traten de envenenarla. Expertos del laboratorio militar de La Marañosa, especializado en guerra Nuclear, Bacteriológica y Química (NBQ), ubicado en la localidad de Arganda (Madrid), realizan varios controles al día, según supo LA RAZÓN en fuentes militares. El Ejército ha tomado esta medida tras ser alertado por los servicios de inteligencia de que las organizaciones vinculadas a Al Qaeda han ensayado, sin éxito, en Londres, París y Estados Unidos el empleo de ricina para envenenar el agua de consumo humano. Esta toxina es un compuesto natural derivado del aceite de ricino, es uno de los venenos más poderosos que se conocen. Pese a que no resulta mortal en todos los casos, no altera el sabor del agua, lo que aumenta exponencialmente su peligrosidad. Unos minutos después de su llegada al organismo, el afectado comienza a sufrir fiebres, vómitos, espasmos, calambres y diarreas.Con estos precedentes, desde hace una semana, el Regimiento «Asturias» nº 31, perteneciente a la citada Brigada «Guadarrama», integrada en la División de Infantería Mecanizada «Brunete nº 1», se ha desplegado en los 14 pantanos y embalses de la Comunidad madrileña para tratar de «blindarlos» ante un posible ataque de estas características.Pantano de San Juan. Así, para la vigilancia del pantano de San Juan los militares han instalado un centro de operaciones en el cercano pueblo de Pelayos de la Presa. Desde ahí, parten las patrullas armadas con armamento y provistos de munición. Los soldados van protegidos por chalecos antifragmentarios.La presencia militar en la zona no pasa desapercibida para los trabajadores de los establecimientos turísticos que rodean el embalse. Con toda naturalidad afirman que «están aquí para impedir que los terroristas coloquen bombas en el campeonato de natación, que va a ser aquí dentro de poco». De manera escalonada, a los efectivos ya desplegados se unirán los del otro Regimiento de la Brigada «Guadarrama XII», el «Alcázar de Toledo» nº 61, que también participará en las labores de vigilancia de las presas madrileñas.Además del riesgo de envenenamiento, los militares están preparados para hacer frente a la posibilidad de que los terroristas traten de volar los gruesos tubos de acero que transportan el agua desde los embalses hasta el sistema de distribución del Canal de Isabel II, que abastece Madrid. Las patrullas cubren itinerarios prefijados, incluidas las horas de noche, en las que las instalaciones son más vulnerables. Para ello, han sido provistas de visores infrarrojos con las que pueden ejercer su labor en la oscuridad. Los militares no consideran factible que los terroristas vuelen una de las presas, ya que para ello sería necesario gran cantidad de explosivos, sin asegurarse el resultado deseado.