Las nuevas Pautas para aguas recreacionales seguras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) describen el estado actual del impacto del uso recreacional de aguas dulces y costeras en la salud de los usuarios - concretamente ahogamientos, lesiones, exposición al frio, calor y sol, calidad del agua (especialmente exposición a agua contaminadas con residuos, pero también a microorganismos patógenos que se hallan en el agua), contaminación de arena de playa, exposición a algas y sus productos, exposición a agentes químicos y físicos, y organismo acuáticos peligrosos. También se discuten el control y la supervisión de los peligros asociados a estos entornos. El objetivo principal de estas pautas es la salud pública. Se pretende que las Pautas se utilicen para desarrollar políticas internacionales y nacionales (incluidas normas y regulaciones) para controlar los riesgos para la saludo que se pueden encontrar en estos entornos, así como servir de marco para la toma de decisiones en un ámbito local. También se pueden utilizar como material de referncia para industrias y operadores que preparen proyectos de desarrollo en áreas acuáticas recreacionales, como lista de comprobación para entender y determinar los impactos potenciales de estos proyectos en la salud, y en la gestión del impacto ambiental y más en concreto en el impacto sobre la salud.