La falta de agua potable, de saneamiento y de una higiene adecuada se relaciona con las principales causas de mortalidad entre los menores de cinco años, como las enfermedades diarreicas, la neumonía y la desnutrición, y tienen implicaciones sobre la asistencia a la escuela, sobre todo de las niñas. Por lo tanto, lograr el Objetivo de Desarrollo del Milenio 7 y sus metas para 2015, que consisten en reducir a la mitad el porcentaje de la población que carece de acceso sostenible al abastecimiento de agua potable y el saneamiento básico, resulta de vital importancia para la infancia y para mejorar la nutrición, la educación y la posición social de la mujer. Esta publicación del Progreso para la Infancia informa sobre la situación mundial de los progresos para lograr el ODM 7 y señala los lugares donde los esfuerzos realizados no son suficientes para alcanzar dicho objetivo.