La factura del agua del Tajo puede bajar más de 20 millones de euros cada año
Mié, 14/12/2011
La Administración saliente le ha dejado un regalo a los usuarios del Segura, aunque antes se lo ha tenido que 'currar' el Sindicato de Regantes del Tajo-Segura: una rebaja de las tarifas del agua del Tajo de 5 céntimos el metro cúbico. Una cantidad unitaria que puede resultar inapreciable pero que se traduce en más de 20 millones de euros al año para los regantes y la población de la cuenca del Segura, si se toma como referencia el agua transportada en el último año.
La junta de gobierno del Sindicato de Regantes analizó ayer la nueva propuesta de tarifas que reduce considerablemente los precios actuales, que están vigentes desde 2009. Estos supusieron en su día un incremento medio del 80%, de tal forma que el metro cúbico del Tajo pasó de 9,9 a 17,4 céntimos para los regadíos; y de 12,5 a 21 para los abastecimientos que gestiona la Mancomunidad de Canales del Taibilla. El Ministerio argumentó entonces que los precios estaban congelados desde el año 2005.
El coste del agua del Tajo iba a experimentar el pasado verano otra subida, sobre todo para los abastecimientos y para el peaje que se cobra por utilizar los canales del acueducto (que pueden transportar recursos de otra procedencia previo pago). Las alegaciones del Sindicato de Regantes han hecho que el Ministerio y la Comisión Central de Explotación reconsideren estos precios, de tal forma que la propuesta que hay ahora encima de la mesa consiste en 12,4 céntimos para la agricultura y 18,6 para las ciudades.
Las alegaciones formuladas por el Sindicato han consistido en demostrar que la previsión de los gastos de bombeo e impulsión del agua en el año 2009 fue muy elevada por parte de Unión Fenosa, como se comprobó después en las liquidaciones de las cuentas. A partir de ahí se hizo un intenso trabajo ante la subcomisión técnica del Ministerio.
«Nos ha costado mucho, pero creo que al final lo hemos conseguido», manifestó ayer José Manuel Claver, presidente del Sindicato, quien apunta que aún no están satisfechos del todo porque la tarifa se puede reducir en otros 2,5 céntimos. Sostienen el Ministerio pretende hacerles pagar parte de la tarifa que se condonó en los años 2008 y 2009 con los decretos de sequía. Si consiguen que no lo haga, la tarifa final podría quedar en 9,9 y 13,3 euros.
La decisión final está en manos del nuevo Gobierno central y del ministro entrante, que debe asumir la propuesta y convocar a la Comisión central de Explotación para que la apruebe.
La junta de gobierno del Sindicato de Regantes analizó ayer la nueva propuesta de tarifas que reduce considerablemente los precios actuales, que están vigentes desde 2009. Estos supusieron en su día un incremento medio del 80%, de tal forma que el metro cúbico del Tajo pasó de 9,9 a 17,4 céntimos para los regadíos; y de 12,5 a 21 para los abastecimientos que gestiona la Mancomunidad de Canales del Taibilla. El Ministerio argumentó entonces que los precios estaban congelados desde el año 2005.
El coste del agua del Tajo iba a experimentar el pasado verano otra subida, sobre todo para los abastecimientos y para el peaje que se cobra por utilizar los canales del acueducto (que pueden transportar recursos de otra procedencia previo pago). Las alegaciones del Sindicato de Regantes han hecho que el Ministerio y la Comisión Central de Explotación reconsideren estos precios, de tal forma que la propuesta que hay ahora encima de la mesa consiste en 12,4 céntimos para la agricultura y 18,6 para las ciudades.
Las alegaciones formuladas por el Sindicato han consistido en demostrar que la previsión de los gastos de bombeo e impulsión del agua en el año 2009 fue muy elevada por parte de Unión Fenosa, como se comprobó después en las liquidaciones de las cuentas. A partir de ahí se hizo un intenso trabajo ante la subcomisión técnica del Ministerio.
«Nos ha costado mucho, pero creo que al final lo hemos conseguido», manifestó ayer José Manuel Claver, presidente del Sindicato, quien apunta que aún no están satisfechos del todo porque la tarifa se puede reducir en otros 2,5 céntimos. Sostienen el Ministerio pretende hacerles pagar parte de la tarifa que se condonó en los años 2008 y 2009 con los decretos de sequía. Si consiguen que no lo haga, la tarifa final podría quedar en 9,9 y 13,3 euros.
La decisión final está en manos del nuevo Gobierno central y del ministro entrante, que debe asumir la propuesta y convocar a la Comisión central de Explotación para que la apruebe.