Los pozos de sequía en Hellín y Liétor consiguen del Ministerio la declaración de impacto ambiental favorable
Vie, 30/12/2011
El Ministerio de Medio Ambiente ha formulado declaración de impacto ambiental favorable al proyecto de doce pozos de sequía en la cuenca del río Segura, concretamente en los términos de Hellín y Liétor. Este visto bueno viene a cerrar un largo proceso, en el que a lo largo de los últimos años han participado, presentando alegaciones, organismos como el Gobierno de Castilla-La Mancha, los ayuntamientos de Elche de la Sierra y Liétor, asociaciones sociales y ecologistas y otras entidades.
Finalmente, el proyecto ha conseguido el respaldo medioambiental, aunque lo hace incorporando algunas garantías y controles que inicialmente no estaban reflejadas expresamente. Básicamente, los requisitos son dos: que sólo podrán usarse excepcionalmente, ante situaciones de sequía, y que su explotación se hará siempre respetando unos umbrales de control en los niveles del agua.
De los doce pozos, tres se encuentran en el término de Liétor, y los restantes en el de Hellín. Uno se considera que no puede ser explotado, cuatro son de control piezométrico (del nivel del agua subterránea), y los restantes tienen como zonas de vertido del agua que se extraiga el Canal de Tedelche, Cañada de Agra, el río Mundo y el Canal de Martínez Parras.
Para el estudio de impacto ambiental se han contemplado seis alternativas distintas, y finalmente se ha optado por la que prevé un límite de extracción de 15,291 hectómetros cúbicos.
En las alegaciones, desde la Sierra del Segura y desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se cuestionaron aspectos como el destino del agua y lo difuso de los usos previstos; las afecciones al entorno y también los antecedentes, ya que en 2006 ya se pusieron en marcha cuatro pozos (no incluidos en este proyecto), y siete de los proyectados ya se encuentran en explotación, que en seis meses extrajeron un caudal de 15,55 hectómetros cúbicos.
La Confederación del Segura ha negado que estos pozos supongan afección alguna a los acuíferos superficiales, ya que se hacen a niveles mucho más profundos. Ha garantizado que no se harán nuevos cultivos con el agua de estos sondeos, y ha señalado que sin ellos también los propios regantes de Hellín tendrían que reducir sus superficies de riego.
Una de las aportaciones más interesantes en este proceso ha sido la del Instituto Geológico y Minero de España, que ha cuestionado especialmente aspectos como la validez de los datos disponibles sobre los recursos, y también la falta de precisión en cuanto a los propios pozos, su explotación y los usos del agua.
Entre los condicionantes impuestos, se plantea que se debe precisar el momento de explotación de los pozos, desglosar por usos el caudal conseguido y estimar las afecciones, tanto subterráneas como a aguas superficiales.
Finalmente, la Confederación del Segura aclaró que será prioritario el uso para abastecimiento a la población, aunque de forma compatible con el regadío, excluyendo que pueda usarse el agua para regar campos de golf ni otras actividades del sector turístico.
Antes del nuevo periodo de explotación, se creará una Comisión de Seguimiento Ambiental, en la que junto a la Confederación del segura y otros organismos deberá haber representantes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Durante los últimos años, en Albacete -especialmente en la zona de Hellín y Elche de la Sierra- se han sucedido las muestras de rechazo al uso de estos pozos; incluso se han aprobado resoluciones institucionales contra ellos, y todos los partidos han expresado sus críticas a estos sondeos.
Finalmente, el proyecto ha conseguido el respaldo medioambiental, aunque lo hace incorporando algunas garantías y controles que inicialmente no estaban reflejadas expresamente. Básicamente, los requisitos son dos: que sólo podrán usarse excepcionalmente, ante situaciones de sequía, y que su explotación se hará siempre respetando unos umbrales de control en los niveles del agua.
De los doce pozos, tres se encuentran en el término de Liétor, y los restantes en el de Hellín. Uno se considera que no puede ser explotado, cuatro son de control piezométrico (del nivel del agua subterránea), y los restantes tienen como zonas de vertido del agua que se extraiga el Canal de Tedelche, Cañada de Agra, el río Mundo y el Canal de Martínez Parras.
Para el estudio de impacto ambiental se han contemplado seis alternativas distintas, y finalmente se ha optado por la que prevé un límite de extracción de 15,291 hectómetros cúbicos.
En las alegaciones, desde la Sierra del Segura y desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se cuestionaron aspectos como el destino del agua y lo difuso de los usos previstos; las afecciones al entorno y también los antecedentes, ya que en 2006 ya se pusieron en marcha cuatro pozos (no incluidos en este proyecto), y siete de los proyectados ya se encuentran en explotación, que en seis meses extrajeron un caudal de 15,55 hectómetros cúbicos.
La Confederación del Segura ha negado que estos pozos supongan afección alguna a los acuíferos superficiales, ya que se hacen a niveles mucho más profundos. Ha garantizado que no se harán nuevos cultivos con el agua de estos sondeos, y ha señalado que sin ellos también los propios regantes de Hellín tendrían que reducir sus superficies de riego.
Una de las aportaciones más interesantes en este proceso ha sido la del Instituto Geológico y Minero de España, que ha cuestionado especialmente aspectos como la validez de los datos disponibles sobre los recursos, y también la falta de precisión en cuanto a los propios pozos, su explotación y los usos del agua.
Entre los condicionantes impuestos, se plantea que se debe precisar el momento de explotación de los pozos, desglosar por usos el caudal conseguido y estimar las afecciones, tanto subterráneas como a aguas superficiales.
Finalmente, la Confederación del Segura aclaró que será prioritario el uso para abastecimiento a la población, aunque de forma compatible con el regadío, excluyendo que pueda usarse el agua para regar campos de golf ni otras actividades del sector turístico.
Antes del nuevo periodo de explotación, se creará una Comisión de Seguimiento Ambiental, en la que junto a la Confederación del segura y otros organismos deberá haber representantes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Durante los últimos años, en Albacete -especialmente en la zona de Hellín y Elche de la Sierra- se han sucedido las muestras de rechazo al uso de estos pozos; incluso se han aprobado resoluciones institucionales contra ellos, y todos los partidos han expresado sus críticas a estos sondeos.