La Confederación Hidrográfica del Ebro amplía su estudio sobre la relación entre la navegación fluvial y la propagación del mejillón cebra
Lun, 30/01/2012
La Confederación Hidrográfica del Ebro ha publicado un nuevo estudio sobre la relación entre la actividad de navegación fluvial, principalmente el piragüismo y la dispersión del mejillón cebra en las masas de agua. El objetivo es ampliar el conocimiento en este campo e incidir en la necesidad de practicar usos lúdicos aplicando buenas prácticas que ayuden a reducir la propagación de esta especie invasora.
El primer estudio sobre este tema se publicó el pasado año con datos recogidos en 2010 y el nuevo trabajo analiza muestras de 2011. En ambos casos se realizaron siete muestreos, en este último en el embalse de Ribarroja (Tarragona).
Gracias a este trabajo de campo se ha podido analizar el riesgo de traslado de larvas a través de los principales accesorios asociados a esta práctica deportiva (embarcación, material complementario y equipamiento personal) y evaluar así los beneficios de los protocolos de limpieza existentes, con una propuesta de mejora para facilitar su aplicación.
En el nuevo informe se han incluido nuevos factores de análisis, el más importante, la supervivencia de las larvas de mejillón cebra durante un traslado agua del material infectado entre dos masas de. Se ha comprobado que si no se aplican protocolos de desinfección y secado adecuados, las larvas plactónicas de mejillón pueden sobrevivir a un desplazamiento de por lo menos unos 45 minutos y de al menos un radio de 75 kilómetros. Es decir, que sobreviven al proceso de secado natural de los elementos utilizados en la práctica del piragüismo, al ser extraídos de una masa de agua infectada y ser transportados al aire (por ejemplo, la baca de un coche), a otra masa libre de mejillón cebra. Así, los elementos para navegación podrían convertirse en vectores de propagación.
El resto de resultados ratifican los del informe anterior y ponen de manifiesto que un piragüista puede transportar tras una jornada de actividad entre 17-20 larvas si navega en kayak de lona y entre 31-69 si lo hace en piragua rígida. Sin embargo, con los datos recogidos no se puede asegurar que el piragüismo sea una actividad que pueda contaminar una masa libre de mejillón cebra ya que se desconoce el dato científico de cuantas larvas sobrevivirían a la manipulación y transporte y cuantas hay que introducir en una masa de agua para contaminarla. Ante esta duda, la recomendación del informe es prestar atención a la desinfección en todo momento e incorporarla como hábito a la práctica del piragüismo.
Por todo ello, el estudio concluye que adoptar medidas preventivas de desinfección es la mejor opción para evitar que las piraguas dispersen larvas de mejillón cebra. La utilización de lejía y un correcto secado garantizan que no se transporte esta plaga a aguas no colonizadas.
Además, se hace hincapié en la importancia de informar y sensibilizar a los usuarios para que apliquen adecuadamente los protocolos de desinfección y por ello la Confederación ha remitido ya este informe a la Real Federación Española de Piragüismo con la que se ha colaborado en diversas actividades.
Tanto el anterior estudio como el actual se pueden consultar en la página web del Organismo, www.chebro.es a través del enlace directo dedicado al mejillón cebra.
Medidas preventivas
Hay que recordar que el Organismo de cuenca, competente en la gestión de la navegación en aguas interiores, desarrolla labores educativas, informativas y normativas que pretenden evitar la expansión del mejillón cebra por el impacto que pueda tener su presencia sobre el estado ecológico de las masas de aguas afectadas por la plaga.
Los proyectos se desarrollan en coordinación con las Comunidades Autónomas, administraciones que tienen la competencia medioambiental y sobre todo, la competencia en el control de especies invasoras.
El primer estudio sobre este tema se publicó el pasado año con datos recogidos en 2010 y el nuevo trabajo analiza muestras de 2011. En ambos casos se realizaron siete muestreos, en este último en el embalse de Ribarroja (Tarragona).
Gracias a este trabajo de campo se ha podido analizar el riesgo de traslado de larvas a través de los principales accesorios asociados a esta práctica deportiva (embarcación, material complementario y equipamiento personal) y evaluar así los beneficios de los protocolos de limpieza existentes, con una propuesta de mejora para facilitar su aplicación.
En el nuevo informe se han incluido nuevos factores de análisis, el más importante, la supervivencia de las larvas de mejillón cebra durante un traslado agua del material infectado entre dos masas de. Se ha comprobado que si no se aplican protocolos de desinfección y secado adecuados, las larvas plactónicas de mejillón pueden sobrevivir a un desplazamiento de por lo menos unos 45 minutos y de al menos un radio de 75 kilómetros. Es decir, que sobreviven al proceso de secado natural de los elementos utilizados en la práctica del piragüismo, al ser extraídos de una masa de agua infectada y ser transportados al aire (por ejemplo, la baca de un coche), a otra masa libre de mejillón cebra. Así, los elementos para navegación podrían convertirse en vectores de propagación.
El resto de resultados ratifican los del informe anterior y ponen de manifiesto que un piragüista puede transportar tras una jornada de actividad entre 17-20 larvas si navega en kayak de lona y entre 31-69 si lo hace en piragua rígida. Sin embargo, con los datos recogidos no se puede asegurar que el piragüismo sea una actividad que pueda contaminar una masa libre de mejillón cebra ya que se desconoce el dato científico de cuantas larvas sobrevivirían a la manipulación y transporte y cuantas hay que introducir en una masa de agua para contaminarla. Ante esta duda, la recomendación del informe es prestar atención a la desinfección en todo momento e incorporarla como hábito a la práctica del piragüismo.
Por todo ello, el estudio concluye que adoptar medidas preventivas de desinfección es la mejor opción para evitar que las piraguas dispersen larvas de mejillón cebra. La utilización de lejía y un correcto secado garantizan que no se transporte esta plaga a aguas no colonizadas.
Además, se hace hincapié en la importancia de informar y sensibilizar a los usuarios para que apliquen adecuadamente los protocolos de desinfección y por ello la Confederación ha remitido ya este informe a la Real Federación Española de Piragüismo con la que se ha colaborado en diversas actividades.
Tanto el anterior estudio como el actual se pueden consultar en la página web del Organismo, www.chebro.es a través del enlace directo dedicado al mejillón cebra.
Medidas preventivas
Hay que recordar que el Organismo de cuenca, competente en la gestión de la navegación en aguas interiores, desarrolla labores educativas, informativas y normativas que pretenden evitar la expansión del mejillón cebra por el impacto que pueda tener su presencia sobre el estado ecológico de las masas de aguas afectadas por la plaga.
Los proyectos se desarrollan en coordinación con las Comunidades Autónomas, administraciones que tienen la competencia medioambiental y sobre todo, la competencia en el control de especies invasoras.