El director del Consorcio para la Gestión del Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG), Enrique Calleja, ha afirmado que este plan se puede revisar o modificar, ya que es un documento flexible, pero no eliminarlo "sin decir qué viene a cambio".

El director del Consorcio del Alto Guadiana ha hecho estas afirmaciones durante el acto en el que se han dado a conocer las medidas que impulsará este organismo y la Fundación Global Nature en el marco del proyecto Life "Humedales de La Mancha".

Calleja se ha mostrado partidario de que el PEAG continúe siendo una herramienta básica en la gestión del agua en el Alto Guadiana y, aunque se han incumplido algunas medidas previstas en estos años, esta circunstancia "no justifica su derogación o su desaparición".

Para el responsable de esta institución el PEAG se puede "revisar o modificar" como ha propuesto el Ministro de Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, "porque es un plan flexible, pero no eliminarlo sin decir qué viene a cambio".

Calleja ha señalado que en el Alto Guadiana "no existe un problema de agua, sino de gestión" de la misma, que se ha de seguir resolviendo.

Para ello, ha apostado por continuar en la línea de trabajo iniciado por el PEAG y que desde su puesta en marcha ha permitido rebajar la conflictividad por el uso del agua, lo que ha propiciado un cambio de actitud entre los regantes y la administración.

Las medidas de control del uso del agua impulsadas por las administraciones y el compromiso de los propios regantes por hacer un uso más sostenible del agua, según Calleja, "también ha tenido una influencia en la mejora del acuífero".

Ha puesto como ejemplo que en el tiempo de aplicación del PEAG se han legalizado más de 4.000 pozos en el Alto Guadiana, donde también se han instalado más de 8.000 contadores de agua en explotaciones agrarias.

En cualquier caso, ha considerado necesario seguir apostando por la compra de derechos de agua que permitan regularizar los expedientes de explotaciones prioritarias que han sido revisados por el Consorcio y para los que es necesario comprar entre 20 y 25 hectómetros cúbicos de derechos de agua.

En otro orden de cosas, el director del Consorcio ha cifrado entre 700 y 800 hectómetros cúbicos el vaciado actual que tendría el sobreexplotado Acuífero 23, que sustentan humedales tan importantes como el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.

En los dos últimos años, como consecuencia de la abundantes lluvias, ha subrayado Calleja, el vaciado del acuífero conocido también como de La Mancha Oriental "ha pasado de un vaciado de 3.000 hectómetros cúbicos a los actuales 700-800 hectómetros cúbicos".

Ha recordado que tras una época de bonanza hídrica lo normal es que se registren períodos secos, por lo que, ha subrayado, que es necesario garantizar la sostenibilidad del Acuífero 23 con un Plan de Uso y Gestión.