Los regantes piden agua suficiente para ser competitivos
Lun, 27/02/2012
Dotaciones de agua suficientes para cultivar en condiciones de competitividad, que se retome la modernización de regadíos, facilidades para la construcción y legalización de microembalses y balsas y soluciones al altísimo coste energético que soportan los regantes son algunas de las reivindicaciones que Feragua ha planteado al nuevo Gobierno de la nación y que planteará al Gobierno que resulte elegido en Andalucía tras las próximas elecciones. Así, la Federación de Regantes ha elaborado y consensuado un Documento de Demandas del Regadío Andaluz en el que resumen lo que consideran los instrumentos que necesitan «para afrontar los retos que supone la situación económica actual y la nueva reforma de la PAC y así lograr una política de aguas y energética que favorezcan un regadío sostenible, es decir, un regadío que sea competitivo en los mercados y genere renta y empleo».
Entre las medidas que proponen hay algunas que suponen inversiones, como es la de retomar la modernización de regadíos -incluyendo la modernización del sector arrocero, cuyo proyecto ya redactado está guardado en un cajón- y otras que dependen más de la voluntad política que de las arcas públicas, caso del apoyo a microembalses y balsas de almacenamiento de aguas de escorrentía. De hecho, según fuentes de Feragua, en el caso de los microembalses y balsas el problema es la gran cantidad de pegas que ha venido poniendo la administración andaluza de la que siguen dependiendo algunos permisos como los medioambientales. El coste de la luz es otra gran batalla pendiente de los regantes, que desde que desaparecieron las tarifas especiales de riego ven cómo la energía se ha convertido en el 50% del coste del agua y en uno de los principales gastos de sus explotaciones. En este sentido, hay una petición unánime del sector para que se establezca una nueva tarifa eléctrica para el regadío que permita la competitividad de las explotaciones, aplicando un IVA reducido y repercutiendo términos de potencia según demandas reales.
Asimismo, piden el desarrollo de planes que incentiven la incorporación de energías renovables al regadío, tanto de instalaciones enganchadas a la red (eólica, hidráulica, solar y biomasa) como de instalaciones para autoconsumo. Otras opciones que plantean son los incentivos para el desarrollo de planes y medidas de optimización de la eficiencia energética. La revisión de las dotaciones de riego estimadas en los Planes Hidrológicos es otra reivindicación que consideran crucial para lograr una agricultura competitiva en los mercados. Como ejemplo, desde Feragua afirman que las dotaciones para frutas y hortalizas y olivar impiden que estos cultivos compitan en igualdad de condiciones con los de otras regiones y países. Además, reclaman a las administraciones que se moderen las tasas y tributos que se les imponen.
Entre las medidas que proponen hay algunas que suponen inversiones, como es la de retomar la modernización de regadíos -incluyendo la modernización del sector arrocero, cuyo proyecto ya redactado está guardado en un cajón- y otras que dependen más de la voluntad política que de las arcas públicas, caso del apoyo a microembalses y balsas de almacenamiento de aguas de escorrentía. De hecho, según fuentes de Feragua, en el caso de los microembalses y balsas el problema es la gran cantidad de pegas que ha venido poniendo la administración andaluza de la que siguen dependiendo algunos permisos como los medioambientales. El coste de la luz es otra gran batalla pendiente de los regantes, que desde que desaparecieron las tarifas especiales de riego ven cómo la energía se ha convertido en el 50% del coste del agua y en uno de los principales gastos de sus explotaciones. En este sentido, hay una petición unánime del sector para que se establezca una nueva tarifa eléctrica para el regadío que permita la competitividad de las explotaciones, aplicando un IVA reducido y repercutiendo términos de potencia según demandas reales.
Asimismo, piden el desarrollo de planes que incentiven la incorporación de energías renovables al regadío, tanto de instalaciones enganchadas a la red (eólica, hidráulica, solar y biomasa) como de instalaciones para autoconsumo. Otras opciones que plantean son los incentivos para el desarrollo de planes y medidas de optimización de la eficiencia energética. La revisión de las dotaciones de riego estimadas en los Planes Hidrológicos es otra reivindicación que consideran crucial para lograr una agricultura competitiva en los mercados. Como ejemplo, desde Feragua afirman que las dotaciones para frutas y hortalizas y olivar impiden que estos cultivos compitan en igualdad de condiciones con los de otras regiones y países. Además, reclaman a las administraciones que se moderen las tasas y tributos que se les imponen.