Antonio Pérez Crespo (Murcia, 1929), el primer presidente preautonómico de la Región de Murcia, falleció el pasado sábado a los 82 años de un infarto en su ciudad natal. Una región por la que sentía una profunda admiración y amor que hacía público cada vez que se le presentaba una oportunidad. Una de ellas fue en su última aparición pública, el 23 de octubre de 2011, durante la presentación de la décima recopilación de los artículos escritos para La Opinión de Murcia, diario en el que colaboraba desde su creación, en 1988. El título de este libro resume la gran preocupación de este hombre: A España le sobra agua y le falta solidaridad. Un mes antes, el Ayuntamiento murciano le nombró Hijo Predilecto de la ciudad.

Pérez Crespo inició su vida política como miembro de la Asociación Católica de Propagandistas y se convirtió en el líder del partido Unión Demócrata de Murcia. Esta formación política se integró en la coalición Unión de Centro Democrático, en 1977. Fue el primer presidente del Consejo Regional de Murcia (1978-79), cargo desde el que promovió el que a la larga sería su gran caballo de batalla: la terminación del trasvase Tajo-Segura. Y este trabajo permitió que esta obra llegara a su final. De hecho, en sus artículos semanales el tema dominante fue siempre la defensa del acueducto, que toma el agua de los embalses Entrepeñas y Buendía y la trasvasa hasta Alicante pasando por la Región de Murcia. Esta defensa semanal le valió el sobrenombre de El vigía del trasvase.

Pérez Crespo fue también empresario, escritor e investigador, así como cronista oficial de Murcia. La labor desarrollada por Pérez Crespo en el ámbito social, periodístico y cultural fue reconocida en 2008 por la comunidad autónoma, que le otorgó la Medalla de Oro de la Región de Murcia. Además, entre otras distinciones, recibió, de manos del rey Juan Carlos, la Orden del Mérito Civil. Como empresario fundó la empresa de ascensores Pecrés, una de las principales en su campo.