7.000 litros para producir un solo filete
Jue, 22/03/2012
Hacen falta entre 1.000 y 3.000 litros de agua para producir un kilo de arroz, 7.000 para un filete de ternera. Son los datos que ha querido destacar la ONU con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, en un momento en el que 894 millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud no tienen acceso a la cantidad mínima necesaria para la subsistencia -entre 20 y 50 litros al día.
La cantidad de agua que hace falta para que crezca un cereal, fabricar un zapato o alimentar a una vaca es lo que se conoce como huella hídrica. La de la comida se lleva el 70% del agua que se gasta a nivel mundial, la industria el 22% y el consumo humano el 8%, como revela el Programa de Evaluación Mundial del Agua de la ONU. Por eso, el Día Mundial del Agua que se conmemora hoy pone el foco en la racionalización de la producción y consumo de alimentos como fórmula para ahorrar un recurso cada vez más escaso -la ONU prevé sequías más frecuentes e inundaciones que pueden destruir cultivos- para una población creciente; se estima que en 2050 haya 2.000 millones de personas más en el mundo.
Normalmente, las campañas de sensibilización sobre el desperdicio de agua tienen una respuesta positiva que se traduce en ahorro. Pero los problemas de escasez están unidos también al derroche de alimentos. Cada europeo tira al año 179 kilos de comida, según un informe del Parlamento Europeo. Esto significa que el agua necesaria para su producción también acaba en el cubo de la basura. Santiago Martín Barajas, responsable de Agua de Ecologistas en Acción, lo tiene claro: "Hay que cambiar hábitos alimenticios, también derrochamos agua en las comidas". Por eso, la ONU recomienda en su página web una "dieta saludable, con menos alimentos cuya producción requiera mucho agua, como la carne". Asimismo, llama a la reducción del desperdicio de alimentos -el 30% no llega a ser consumido a nivel mundial- y aboga por una agricultura sostenible.
Con ello, se tratan de evitar las previsiones: dos tercios de la población mundial vivirán en condiciones de disponibilidad limitada de agua en 2025 pese a que el acceso es un derecho humano universal. Uno de los motivos es el gasto excesivo en la producción agroalimentaria, según la ONU. También en España. Pedro Arrojo, investigador de economía del agua en la Universidad de Zaragoza, cree que "se han sobreexplotado los cultivos de regadío aunque a veces no eran rentables". "Hay que regar menos, pero mejor", concluye.
La cantidad de agua que hace falta para que crezca un cereal, fabricar un zapato o alimentar a una vaca es lo que se conoce como huella hídrica. La de la comida se lleva el 70% del agua que se gasta a nivel mundial, la industria el 22% y el consumo humano el 8%, como revela el Programa de Evaluación Mundial del Agua de la ONU. Por eso, el Día Mundial del Agua que se conmemora hoy pone el foco en la racionalización de la producción y consumo de alimentos como fórmula para ahorrar un recurso cada vez más escaso -la ONU prevé sequías más frecuentes e inundaciones que pueden destruir cultivos- para una población creciente; se estima que en 2050 haya 2.000 millones de personas más en el mundo.
Normalmente, las campañas de sensibilización sobre el desperdicio de agua tienen una respuesta positiva que se traduce en ahorro. Pero los problemas de escasez están unidos también al derroche de alimentos. Cada europeo tira al año 179 kilos de comida, según un informe del Parlamento Europeo. Esto significa que el agua necesaria para su producción también acaba en el cubo de la basura. Santiago Martín Barajas, responsable de Agua de Ecologistas en Acción, lo tiene claro: "Hay que cambiar hábitos alimenticios, también derrochamos agua en las comidas". Por eso, la ONU recomienda en su página web una "dieta saludable, con menos alimentos cuya producción requiera mucho agua, como la carne". Asimismo, llama a la reducción del desperdicio de alimentos -el 30% no llega a ser consumido a nivel mundial- y aboga por una agricultura sostenible.
Con ello, se tratan de evitar las previsiones: dos tercios de la población mundial vivirán en condiciones de disponibilidad limitada de agua en 2025 pese a que el acceso es un derecho humano universal. Uno de los motivos es el gasto excesivo en la producción agroalimentaria, según la ONU. También en España. Pedro Arrojo, investigador de economía del agua en la Universidad de Zaragoza, cree que "se han sobreexplotado los cultivos de regadío aunque a veces no eran rentables". "Hay que regar menos, pero mejor", concluye.