El agua bien merece un acuerdo
Jue, 22/03/2012
Cerca de cumplirse los 20 años desde que fuera instituido por las Naciones Unidas, el Día Mundial del Agua, que hoy celebramos, nació para remarcar lo esencial que resulta para la vida y desarrollo de todos los seres vivos este recurso natural tan escaso y preciado, e incidir en la necesidad de su uso responsable y sostenible. Propósitos de obligado cumplimiento una vez que la población mundial ya supera los 7.000 millones de personas y se estima que alcanzará los 9.000 millones en 2050, si no antes.
Las necesidades de suministro de agua en cantidad suficiente y buenas condiciones para semejante escenario demográfico tienen que compatibilizarse, además, con el respeto al medio ambiente y al conjunto de factores que mantienen el equilibrio natural del planeta. Por tanto, no sorprende que el lema de este año haga alusión a los aspectos en torno a Agua y seguridad alimentaria, pues la humanidad se enfrenta en las próximas décadas al desafío de poder alimentar con plenas garantías a esa población creciente partiendo de un recurso finito como es el agua potable, que es solo el 2% de toda la disponible en la naturaleza.
La Comunidad Autónoma de Murcia, a causa del déficit hídrico estructural que afecta a la cuenca del Segura, es depositaria de una sabia tradición milenaria, de un rico legado forjado durante siglos a base de experiencia, trabajo y mucha dedicación, que permite extraer el máximo rendimiento de ese tesoro natural que representa cada gota de agua.
El sureste español ocupa un lugar preferente a nivel europeo y mundial en cuanto a la adecuada gestión y reutilización de los caudales hídricos. Así lo atestigua la reciente concesión del prestigioso Premio Acueducto de Segovia, con el que el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de España ha galardonado al sistema general de regeneración y reutilización de las aguas residuales urbanas en la Región de Murcia. Infraestructura que a su condición de obra hidráulica de gran calado une su función a favor del medio ambiente, y que ha permitido la plena recuperación del río Segura, caracterizado hasta entonces por altos niveles de contaminación.
Esta actuación promovida por la Comunidad Autónoma de Murcia, en cuya ejecución han participado durante nueve años 240 ingenieros de Caminos y 108 empresas, ha hecho de nuestro más emblemático cauce fluvial uno de los más limpios de España.
Se culmina así el proceso que ha situado a la Región de Murcia como un ejemplo mundial en materia de reutilización de agua, con el 100% de la población conectada a depuradoras y redes de saneamiento, lo que ha permitido generar más de 100 hectómetros cúbicos anuales destinados a la sostenibilidad ambiental de nuestros cauces y su reutilización en regadíos.
Nuestros agricultores conocen muy bien el significado del lema escogido este año por la ONU, Agua y seguridad alimentaria, pues es a ellos, y a su esfuerzo por obtener los mejores productos que puedan competir con las altas exigencias que marcan los mercados, a quienes debemos una agricultura tan avanzada como la murciana, que llena las mesas y despensas de España y de Europa con alimentos de la máxima calidad.
La escasez de agua y una alta eficiencia en su gestión son los dos factores que tradicionalmente han definido la política hídrica de la región de Murcia y que podrían extrapolarse, en tiempos recientes, a zonas de Europa donde asistimos con preocupación a fenómenos similares, hasta ahora desconocidos. Situación que exige la aprobación con urgencia de una nueva directiva-marco del agua para todos los Estados de la Unión Europea, que incluya medidas eficaces que garanticen el suministro a todos los ciudadanos de Europa a partir de la solidaridad entre cuencas, la sostenibilidad, depuración y reutilización de los recursos hídricos.
Esos mismos criterios que demandamos para Europa han de ser los que inspiren el Plan Nacional del Agua, con el que el Gobierno central solucione definitivamente un problema que, secularmente, afecta de manera muy grave a determinados territorios de España.
Un gran acuerdo nacional en cuya elaboración se escuche a todas las partes implicadas, desde las comunidades autónomas a los regantes y científicos, y se respeten todos los argumentos para, sin que nadie resulte perjudicado y todos salgamos beneficiados, podamos conformar, de manera solidaria y efectiva, la solución definitiva a una cuestión tan decisiva para el presente y futuro de todos los españoles.
Ramón Luis Valcárcel Siso es presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia.
Las necesidades de suministro de agua en cantidad suficiente y buenas condiciones para semejante escenario demográfico tienen que compatibilizarse, además, con el respeto al medio ambiente y al conjunto de factores que mantienen el equilibrio natural del planeta. Por tanto, no sorprende que el lema de este año haga alusión a los aspectos en torno a Agua y seguridad alimentaria, pues la humanidad se enfrenta en las próximas décadas al desafío de poder alimentar con plenas garantías a esa población creciente partiendo de un recurso finito como es el agua potable, que es solo el 2% de toda la disponible en la naturaleza.
La Comunidad Autónoma de Murcia, a causa del déficit hídrico estructural que afecta a la cuenca del Segura, es depositaria de una sabia tradición milenaria, de un rico legado forjado durante siglos a base de experiencia, trabajo y mucha dedicación, que permite extraer el máximo rendimiento de ese tesoro natural que representa cada gota de agua.
El sureste español ocupa un lugar preferente a nivel europeo y mundial en cuanto a la adecuada gestión y reutilización de los caudales hídricos. Así lo atestigua la reciente concesión del prestigioso Premio Acueducto de Segovia, con el que el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de España ha galardonado al sistema general de regeneración y reutilización de las aguas residuales urbanas en la Región de Murcia. Infraestructura que a su condición de obra hidráulica de gran calado une su función a favor del medio ambiente, y que ha permitido la plena recuperación del río Segura, caracterizado hasta entonces por altos niveles de contaminación.
Esta actuación promovida por la Comunidad Autónoma de Murcia, en cuya ejecución han participado durante nueve años 240 ingenieros de Caminos y 108 empresas, ha hecho de nuestro más emblemático cauce fluvial uno de los más limpios de España.
Se culmina así el proceso que ha situado a la Región de Murcia como un ejemplo mundial en materia de reutilización de agua, con el 100% de la población conectada a depuradoras y redes de saneamiento, lo que ha permitido generar más de 100 hectómetros cúbicos anuales destinados a la sostenibilidad ambiental de nuestros cauces y su reutilización en regadíos.
Nuestros agricultores conocen muy bien el significado del lema escogido este año por la ONU, Agua y seguridad alimentaria, pues es a ellos, y a su esfuerzo por obtener los mejores productos que puedan competir con las altas exigencias que marcan los mercados, a quienes debemos una agricultura tan avanzada como la murciana, que llena las mesas y despensas de España y de Europa con alimentos de la máxima calidad.
La escasez de agua y una alta eficiencia en su gestión son los dos factores que tradicionalmente han definido la política hídrica de la región de Murcia y que podrían extrapolarse, en tiempos recientes, a zonas de Europa donde asistimos con preocupación a fenómenos similares, hasta ahora desconocidos. Situación que exige la aprobación con urgencia de una nueva directiva-marco del agua para todos los Estados de la Unión Europea, que incluya medidas eficaces que garanticen el suministro a todos los ciudadanos de Europa a partir de la solidaridad entre cuencas, la sostenibilidad, depuración y reutilización de los recursos hídricos.
Esos mismos criterios que demandamos para Europa han de ser los que inspiren el Plan Nacional del Agua, con el que el Gobierno central solucione definitivamente un problema que, secularmente, afecta de manera muy grave a determinados territorios de España.
Un gran acuerdo nacional en cuya elaboración se escuche a todas las partes implicadas, desde las comunidades autónomas a los regantes y científicos, y se respeten todos los argumentos para, sin que nadie resulte perjudicado y todos salgamos beneficiados, podamos conformar, de manera solidaria y efectiva, la solución definitiva a una cuestión tan decisiva para el presente y futuro de todos los españoles.
Ramón Luis Valcárcel Siso es presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia.