Dificultad 'extrema' para regar del Tuerto, Carrión, Pisuerga y Bajo Duero
Dom, 01/04/2012
El caudal de mantenimiento de los ríos que vierten sus aguas al Duero será entre un 30% y un 50% inferior al establecido en anteriores campañas debido a la «extraordinaria sequía» que sufre toda la cuenca, según fuentes de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) tras la reunión de la Comisión de Desembalses de este viernes.
Según precisaron las mismas fuentes, en este encuentro al que asistieron la mayoría de sus miembros, se acordó que este caudal inicial de los ríos se pueda incrementar por razones sanitarias o medioambientales.
En cuanto al abastecimiento a las poblaciones, la CHD ha asegurado que no se esperan «más incidentes» que los habituales derivados de la falta de infraestructuras o problemas con el arsénico u otras circunstancias similares.
Tras insistir en la «extraordinaria sequía» que padece en toda la cuenca del Duero, la CHD advirtió asimismo de que extremará la vigilancia de los cauces para el «cumplimiento riguroso» de todas las medidas acordadas ayer que, no obstante, se podrían variar si las necesidades puntuales lo requieren «con el fin de preservar los abastecimientos de poblaciones y el caudal de mantenimiento preciso para la preservación de la vida piscícola».
La CHD recomendó a los regantes, «especialmente a los vinculados a las juntas de explotación más comprometidas», el menor consumo posible de agua y la selección de los cultivos adecuados por esta situación de sequía.
La Comisión de Desembalses de la Cuenca del Duero estudió y debatió todas las peticiones efectuadas por las distintas juntas de explotación con diferentes estados para la presente campaña de riego: «normal» para el Tera, Tormes y Águeda; «escasa pero realizable» para el Alto Duero, Arlanza y Riaza; «de recursos limitados pero gestionable» en Esla-Valderaduey y Eresma y Adaja; y «deficitaria y muy problemática» en el Órbigo.
Según precisaron las mismas fuentes, en este encuentro al que asistieron la mayoría de sus miembros, se acordó que este caudal inicial de los ríos se pueda incrementar por razones sanitarias o medioambientales.
En cuanto al abastecimiento a las poblaciones, la CHD ha asegurado que no se esperan «más incidentes» que los habituales derivados de la falta de infraestructuras o problemas con el arsénico u otras circunstancias similares.
Tras insistir en la «extraordinaria sequía» que padece en toda la cuenca del Duero, la CHD advirtió asimismo de que extremará la vigilancia de los cauces para el «cumplimiento riguroso» de todas las medidas acordadas ayer que, no obstante, se podrían variar si las necesidades puntuales lo requieren «con el fin de preservar los abastecimientos de poblaciones y el caudal de mantenimiento preciso para la preservación de la vida piscícola».
La CHD recomendó a los regantes, «especialmente a los vinculados a las juntas de explotación más comprometidas», el menor consumo posible de agua y la selección de los cultivos adecuados por esta situación de sequía.
La Comisión de Desembalses de la Cuenca del Duero estudió y debatió todas las peticiones efectuadas por las distintas juntas de explotación con diferentes estados para la presente campaña de riego: «normal» para el Tera, Tormes y Águeda; «escasa pero realizable» para el Alto Duero, Arlanza y Riaza; «de recursos limitados pero gestionable» en Esla-Valderaduey y Eresma y Adaja; y «deficitaria y muy problemática» en el Órbigo.