El plan del Ebro quiere subir el caudal del Delta y hacer más difícil un trasvase
Jue, 26/04/2012
Un hipotético trasvase desde el delta del Ebro a Cataluña y las cuencas del sur sería más difícil si se aprueba el nuevo Plan Hidrológico del Ebro, que incluirá por primera vez los caudales ecológicos de los distintos ríos de la cuenca. El documento técnico saldrá a información pública, tras un retraso acumulado de dos años, después de que ayer tarde fuera presentado en la reunión del Consejo del Agua de la Demarcación del Ebro. El presidente del organismo, Xavier de Pedro, militante del PAR, precisó que se trata de un proyecto sujeto a alegaciones. El documento prevé una subida del caudal en el Delta, que se fija en una media de 106,9 metros cúbicos por segundo, lo que supone un aumento de 216 hectómetros cúbicos anuales.
De esta forma, el caudal del Delta que antes era «lineal» y de unos 100 metros cúbicos por segundo, pasará a ser «estacional», por meses, de modo que los caudales mínimos oscilarán entre los 80 y los 155 metros cúbicos por segundo, con una media de 106,9 metros cúbicos por segundo. En este punto, De Pedro ha afirmado que desde la Confederación «no esperamos conflictos con nadie» por determinar los caudales ambientales. El nuevo plan también contempla «todas las reivindicaciones» de Aragón, en obras previstas en el Pacto del Agua, regadíos y la reserva de 6.550 hectómetros prevista en el Estatuto.
Sobre la inversión, que se fijaba en 800 millones de euros anuales, De Pedro ha reconocido que sufrirán un recorte superior al 20 por ciento previsto, debido a las circunstancias económicas y ha recordado que el propio presupuesto de la CHE ha experimentado un descenso del 70 por ciento y el que recibe del ministerio de Obras Públicas se ha recortado en un 40 por ciento. En todo caso, la inversión se revisará durante el proceso de información pública porque lo importante era iniciar este trámite ya que «no podíamos acumular más retraso».
Xavier de Pedro ha resaltado que este nuevo plan «marcará el futuro del desarrollo económico y medioambiental de la Cuenca del Ebro y apuesta por la gestión integral de la cuenca», con la participación de las nueve comunidades que la integran (Aragón, Cataluña, Navarra, La Rioja, Cantabria, Castilla León, Castilla La Mancha, País Vasco y Comunidad Valenciana). La Rioja y Cataluña no comparten los criterios de Aragón sobre los caudales en la desembocadura ni sobre la reserva de 6.550 hectómetros. De Pedro ha apuntado que el nuevo Gobierno aún no ha tenido tiempo de conocer este plan.
El plan del Segura prevé un nuevo déficit de 317 hectómetros anuales, contando con la dotación completa del Trasvase Tajo-Segura; mientras que el documento del Tajo, a nivel de borrador, propone un aumento de la reserva de cabecera y de los caudales ambientales.
De esta forma, el caudal del Delta que antes era «lineal» y de unos 100 metros cúbicos por segundo, pasará a ser «estacional», por meses, de modo que los caudales mínimos oscilarán entre los 80 y los 155 metros cúbicos por segundo, con una media de 106,9 metros cúbicos por segundo. En este punto, De Pedro ha afirmado que desde la Confederación «no esperamos conflictos con nadie» por determinar los caudales ambientales. El nuevo plan también contempla «todas las reivindicaciones» de Aragón, en obras previstas en el Pacto del Agua, regadíos y la reserva de 6.550 hectómetros prevista en el Estatuto.
Sobre la inversión, que se fijaba en 800 millones de euros anuales, De Pedro ha reconocido que sufrirán un recorte superior al 20 por ciento previsto, debido a las circunstancias económicas y ha recordado que el propio presupuesto de la CHE ha experimentado un descenso del 70 por ciento y el que recibe del ministerio de Obras Públicas se ha recortado en un 40 por ciento. En todo caso, la inversión se revisará durante el proceso de información pública porque lo importante era iniciar este trámite ya que «no podíamos acumular más retraso».
Xavier de Pedro ha resaltado que este nuevo plan «marcará el futuro del desarrollo económico y medioambiental de la Cuenca del Ebro y apuesta por la gestión integral de la cuenca», con la participación de las nueve comunidades que la integran (Aragón, Cataluña, Navarra, La Rioja, Cantabria, Castilla León, Castilla La Mancha, País Vasco y Comunidad Valenciana). La Rioja y Cataluña no comparten los criterios de Aragón sobre los caudales en la desembocadura ni sobre la reserva de 6.550 hectómetros. De Pedro ha apuntado que el nuevo Gobierno aún no ha tenido tiempo de conocer este plan.
El plan del Segura prevé un nuevo déficit de 317 hectómetros anuales, contando con la dotación completa del Trasvase Tajo-Segura; mientras que el documento del Tajo, a nivel de borrador, propone un aumento de la reserva de cabecera y de los caudales ambientales.