La empresa que está ejecutando el proyecto de saneamiento del río Cuna ha procedido a reparar los graves desperfectos que sufrió una de las escolleras próximas a la desembocadura con el río Caudal debido a la crecida que las lluvias causaron el pasado mes de abril.

La escollera que se construyó en la desembocadura del río Cuna, a la altura de la localidad de El Pedroso, tras las inundaciones de junio de 2010 para canalizar las aguas y evitar que se repitiera un episodio similar terminó cediendo de nuevo a mediados del pasado mes de abril, ante la fuerza del agua. El muro de contención no resistió la crecida, por otra parte, apenas reseñable en comparación con la de 2010. Los desperfectos causados, finalmente, han sido solventados por la empresa que desde hace meses ejecuta las obras de saneamiento en el citado cauce.

Las obras de saneamiento del tramo alto del río Cuna ya han entrado en su recta final. Tras casi un año de labores, el avance ya está próximo a enlazar con la actuación realizada anteriormente en El Pedroso y que concluyó, tras un parón de varias semanas por falta de fondos, de manera precipitada, sin rematar. La segunda fase del nuevo colector-interceptor permitirá desplegar una nueva red de saneamiento en el entorno de Cenera. Los trabajos, financiados por el Principado, cuentan con 1,9 millones.

La segunda y última fase de la obra de saneamiento del río Cuna ha sido finalmente más ambiciosa de lo previsto en un primer momento. La nueva red llega un kilómetro más arriba de lo anunciado, hasta Villar de Gallegos, en vez de hasta Cenera.