El vertido de agua salada pone en peligro la depuradora y su uso agrícola
Mar, 12/06/2012
El alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón (PP), ha instado a la empresa que gestiona el ciclo integral del agua, Agamed, a que investigue las viviendas que vierten agua salina al sistema de saneamiento, «ante la gravedad de la situación». El elevado nivel de conductividad (sal) que recibe la estación pone en peligro su sofisticado sistema biológico de depuración terciario (acaba con las bacterias utilizadas en el proceso de depuración) y también la reutilización de esas aguas para el riego -en torno a 6 hectómetros al año- por parte de la comunidad de regantes de Torremiguel.
Un portavoz autorizado de Agamed, que es la única empresa que tiene medios técnicos para indagar en este asunto, explicó que el problema radica en que en muchas casas de urbanizaciones como El Limonar y Las Torretas, en este último caso en la zona de la Punta de la Víbora, están pegadas a la laguna y el nivel freático aflora casi a ras de suelo. Los propietarios de viviendas ven como algunas de las dependencias de sus casas se anegan con este agua, que es muy salina y, para retirarlas, emplean pequeñas bombas que desaguan directamente en la red de saneamiento.
El caudal es mínimo en cada casa, pero la suma sí tiene incidencia en los análisis que se realizan de forma periódica en la depuradora. La legislación considera estos vertidos como contaminantes cuando se rebasan ciertos límites, como es el caso.
Descartada
Todo esto sucede porque se construyó donde era evidente que no se podía construir y de aquellos «enclaves», como se les denominaba en el Plan General de los setenta, surgieron urbanizaciones como Las Torretas y El Limonar, entre otras.
Ahora, cuando han pasado 30 años, surgen los problemas. Las filtraciones que los propietarios de las casas evacúan al sistema de saneamiento son difíciles de detectar, pero las condiciones en las que están las propias tuberías también serían otro de los orígenes del problema, según la Comunidad de Regantes Torremiguel. Algunas de las hileras de viviendas turísticas de esta zona, ahora ocupadas todo el año, están situadas hasta 7 metros bajo el nivel del mar. La red entre las viviendas y los colectores generales es antigua, realizada con tubos de cemento y discurre, en algunos tramos, por debajo de ese nivel freático, lo que produce filtraciones. Es decir, erradicar el problema exigiría no sólo detectar las particulares, también una obra de remodelación de los enganches. Agamed asegura que ha realizado en los últimos años un esfuerzo muy importante a la hora de impermeabilizar la red general.
Según «Torremiguel», concesionaria de las aguas depuradas que riegan cítricos y campos de golf en media comarca, los aportes que reciben se analizan periódicamente para comprobar su salinidad antes de distribuirlas. Y ya han tenido que darle «otros usos en algunas ocasiones al no ser aptas para el riego».
Un portavoz autorizado de Agamed, que es la única empresa que tiene medios técnicos para indagar en este asunto, explicó que el problema radica en que en muchas casas de urbanizaciones como El Limonar y Las Torretas, en este último caso en la zona de la Punta de la Víbora, están pegadas a la laguna y el nivel freático aflora casi a ras de suelo. Los propietarios de viviendas ven como algunas de las dependencias de sus casas se anegan con este agua, que es muy salina y, para retirarlas, emplean pequeñas bombas que desaguan directamente en la red de saneamiento.
El caudal es mínimo en cada casa, pero la suma sí tiene incidencia en los análisis que se realizan de forma periódica en la depuradora. La legislación considera estos vertidos como contaminantes cuando se rebasan ciertos límites, como es el caso.
Descartada
Todo esto sucede porque se construyó donde era evidente que no se podía construir y de aquellos «enclaves», como se les denominaba en el Plan General de los setenta, surgieron urbanizaciones como Las Torretas y El Limonar, entre otras.
Ahora, cuando han pasado 30 años, surgen los problemas. Las filtraciones que los propietarios de las casas evacúan al sistema de saneamiento son difíciles de detectar, pero las condiciones en las que están las propias tuberías también serían otro de los orígenes del problema, según la Comunidad de Regantes Torremiguel. Algunas de las hileras de viviendas turísticas de esta zona, ahora ocupadas todo el año, están situadas hasta 7 metros bajo el nivel del mar. La red entre las viviendas y los colectores generales es antigua, realizada con tubos de cemento y discurre, en algunos tramos, por debajo de ese nivel freático, lo que produce filtraciones. Es decir, erradicar el problema exigiría no sólo detectar las particulares, también una obra de remodelación de los enganches. Agamed asegura que ha realizado en los últimos años un esfuerzo muy importante a la hora de impermeabilizar la red general.
Según «Torremiguel», concesionaria de las aguas depuradas que riegan cítricos y campos de golf en media comarca, los aportes que reciben se analizan periódicamente para comprobar su salinidad antes de distribuirlas. Y ya han tenido que darle «otros usos en algunas ocasiones al no ser aptas para el riego».