La instalación más avanzada de todas las recogidas en el Programa Agua (la alternativa del PSOE al trasvase del Ebro) es la macrodesaladora de Torrevieja. Acuamed planea ponerla en marcha en periodo de pruebas entre los meses de septiembre y noviembre. Pero para ello requiere de la autorización ambiental integrada que debe conceder la Conselleria de Infraestructuras y Medio Ambiente. Fuentes del departamento autonómico que dirige Isabel Bonig precisaron que ese permiso está en su última fase de tramitación. Al parecer, los técnicos de la conselleria están estudiando el último paquete de alegaciones que Acuamed ha presentado frente a uno de los condicionantes que se le habrían impuesto para conceder el permiso. Según las mismas fuentes, esa cuestión podría quedar resuelta durante este verano. Entre tanto, Acuamed ultima la construcción de las canalizaciones de toma de agua y vertido en el recinto portuario de Torrevieja, después de que la Generalitat autorizase la ocupación del dominio público portuario, el pasado diciembre. Esa fase de los trabajos también debe quedar finalizada este otoño. Para entonces, a Acuamed sólo le restará la ejecución de las obras de reurbanización comprometidas con el Ayuntamiento de Torrevieja a modo de compensación. Entre ellas, figura la remodelación del barrio de San Roque, que dispondrá de un presupuesto de licitación de 5,8 millones. En abril, durante una visita a Torrevieja, el nuevo director general de Acuamed, Arcadio Mateo, apuntó que los trabajos podrían comenzar este mismo verano. Además, confirmó que también se ejecutarán otros dos proyectos adicionales: la construcción de un paseo voladizo y la remodelación de la playa del Acequión.