La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) sostiene que una "caída brusca" del nivel de oxígeno en el Tajo es la causa de la muerte de miles de peces en Toledo y culpa de esa situación a una fuga de un colector municipal, por lo que expedientará de nuevo al Ayuntamiento si no lo repara.

Así lo ha manifestado hoy el presidente de la CHT, Miguel Antolín, en una rueda de prensa en Madrid para explicar las causas de la muerte de los peces, que el organismo regulador de la cuenca achaca al colector, versión que el Ayuntamiento rechaza.

Según el presidente de la CHT, la falta de oxígeno se ha identificado en la desembocadura de un colector de aguas municipal, que arrastró mayor materia orgánica al río coincidiendo con un "proceso torrencial" reciente.

"La mayor afluencia de materia orgánica en un recodo concreto del río, justo donde desemboca el colector averiado, provocó la falta de oxígeno que hemos identificado como el origen de este lamentable suceso", ha precisado el responsable de la gestión de cuenca del Tajo, durante una rueda de prensa en Madrid.

El colector es de responsabilidad municipal y tiene ya abiertos dos expedientes sancionadores, ha recordado el presidente de la CHT, que ha anunciado un tercero si no se repara pronto.

Sobre la calidad del agua del río, Antolín ha recordado que desde hace mucho el Tajo no es apto para el baño, por lo que este "episodio puntual de anoxia" no la altera significativamente y no representa un riesgo para la población.

Ha insistido en que el caudal del río está por encima del de referencia, unos 6 metros cúbicos por segundo, por lo que ha descartado que ese fuera un elemento a tomar en cuenta en este "lamentable incidente".

La Confederación del Tajo continúa con las investigaciones para concretar cuántos peces se han visto afectados y no descarta someter algunos a una autopsia.

Todos han sido retirados del río por la Confederación, pesados y descartados según la normativa vigente.

Los ejemplares afectados, ha precisado Antolín, son los mas grandes, porque se resienten antes de la falta de oxígeno en el agua.

El Ayuntamiento de Toledo rechaza hasta ahora la versión de la Confederación y argumenta que el colector que se identifica como responsable lleva ya averiado mucho tiempo y nunca se había registrado un incidente parecido.

Según el Ayuntamiento, los peces han muerto por una caída del caudal del río y la consiguiente pérdida de oxígeno del agua.