El agua de la depuradora de Carlet evitará más peces muertos en el río
Mar, 17/07/2012
El agua sigue sin cubrir buena parte del cauce del río Magro después de que en las últimas semanas se secara a su paso por l'Alcúdia y que los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) retiraran los peces muertos que ha provocado esta grave situación hídrica.
Para intentar poner fin a este grave desastre ecológico que ha alertado a toda la zona de la Ribera, la CHJ asignará el 100% del agua de la Depuradora de Aguas Residuales de Carlet a este río para recuperar el caudal.
Un agua que ha comenzado a llegar de forma tímida a algunas partes del río Magro, pero que sigue sin cubrir grandes zonas que siguen mostrando una estampa desoladora de sequía.
Otra de las medidas para recuperar la zona húmeda es que la Confederación ha determinado que la Comunidad de Regantes que se nutre de la depuradora de Carlet no utilice estos recursos para el riego de los cultivos, dada la grave situación del Magro en ausencia de lluvias durante todo este año.
La medida ha conseguido que vuelva a correr el agua por la gran balsa contigua a la que se secó, situada bajo el puente de entrada a l'Alcúdia. Esta zona presentaba una coloración que, tal como afirma a plataforma Xúquer Viu, denunciante de la grave situación del río, «apuntaba a un nuevo episodio de mortandad de peces y destrucción de vegetación». Paco Sanz, portavoz de Xúquer Viu, calcula que «aproximadamente en un período de una semana el agua conectará con la balsa que se secó».
Pese a la restricción del uso del agua de la depuradora, la CHJ, a través de la Comisaría de Aguas, afirma que «la causa de la mortandad de peces en el río Magro a su paso por l'Alcúdia no se debe al uso abusivo de agua por parte de los regantes».
Los Servicios de Guardería Fluvial visitaron el pasado lunes la zona y elaboraron un informe oficial que confirmaba la mortandad de peces y la ausencia de reutilización de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Carlet por parte de los regantes. Sin embargo, la entidad del Júcar no especifica la causa de la mortandad de peces que se observó en el río, y atribuye la falta de agua a una «maniobra extraña que no pueden asegurar y que causó la pérdida de caudal».
A pesar del irreversible daño sobre la balsa seca en la que decenas de peces fueron hallados muertos, la plataforma Xúquer Viu valora positivamente las medidas llevadas a cabo por la Confederación. «Lo que importa es que la CHJ no ha dejado que los preces se pudran y se han preocupado que el agua vuelva a correr», afirma el portavoz, Paco Sanz. Sin embargo, el proceso de recuperación del río Magro es lento y se mantiene la alarma ciudadana por lo ocurrido.
Para intentar poner fin a este grave desastre ecológico que ha alertado a toda la zona de la Ribera, la CHJ asignará el 100% del agua de la Depuradora de Aguas Residuales de Carlet a este río para recuperar el caudal.
Un agua que ha comenzado a llegar de forma tímida a algunas partes del río Magro, pero que sigue sin cubrir grandes zonas que siguen mostrando una estampa desoladora de sequía.
Otra de las medidas para recuperar la zona húmeda es que la Confederación ha determinado que la Comunidad de Regantes que se nutre de la depuradora de Carlet no utilice estos recursos para el riego de los cultivos, dada la grave situación del Magro en ausencia de lluvias durante todo este año.
La medida ha conseguido que vuelva a correr el agua por la gran balsa contigua a la que se secó, situada bajo el puente de entrada a l'Alcúdia. Esta zona presentaba una coloración que, tal como afirma a plataforma Xúquer Viu, denunciante de la grave situación del río, «apuntaba a un nuevo episodio de mortandad de peces y destrucción de vegetación». Paco Sanz, portavoz de Xúquer Viu, calcula que «aproximadamente en un período de una semana el agua conectará con la balsa que se secó».
Pese a la restricción del uso del agua de la depuradora, la CHJ, a través de la Comisaría de Aguas, afirma que «la causa de la mortandad de peces en el río Magro a su paso por l'Alcúdia no se debe al uso abusivo de agua por parte de los regantes».
Los Servicios de Guardería Fluvial visitaron el pasado lunes la zona y elaboraron un informe oficial que confirmaba la mortandad de peces y la ausencia de reutilización de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Carlet por parte de los regantes. Sin embargo, la entidad del Júcar no especifica la causa de la mortandad de peces que se observó en el río, y atribuye la falta de agua a una «maniobra extraña que no pueden asegurar y que causó la pérdida de caudal».
A pesar del irreversible daño sobre la balsa seca en la que decenas de peces fueron hallados muertos, la plataforma Xúquer Viu valora positivamente las medidas llevadas a cabo por la Confederación. «Lo que importa es que la CHJ no ha dejado que los preces se pudran y se han preocupado que el agua vuelva a correr», afirma el portavoz, Paco Sanz. Sin embargo, el proceso de recuperación del río Magro es lento y se mantiene la alarma ciudadana por lo ocurrido.