Las «crisis» que están sufriendo las 35.000 hectáreas de cultivo pertenecientes a la Comunidad de Riegos de Levante Margen Izquierda del Segura por la rotura de un canal subterráneo de trasvase Tajo-Segura, no solo está afectando a los cultivos ahora plantados y al arbolado si no que comienza a tener consecuencias de cara a la campaña de invierno, según denuncia el portavoz de la entidad de riegos, Ángel Urbina.

En estos momentos la falta de caudales suficientes provenientes del trasvase afectan a la sandía y al melón así como otras hortalizas. Pero de manera especial al arbolado, dañando en parte el desarrollo de las granadas de 2.100 hectáreas cuya producción se recolectará a partir de septiembre. También se estan viendo afectados naranjos y limoneros. De cara al invierno, los agricultores están bajo una gran incertidumbre ante la falta de seguridad de disponer de agua de trasvase por lo que se están planteando no cultivar, alcachofas o bróculis .

La rotura del canal subterráneo del trasvase tendrá un plazo de reparación de unos seis meses, según las estimaciones del Ministerio, explica Urbina. Hasta entonces y con las soluciones provisionales que ha puesto en marcha la Confederación «vamos a tener pérdidas millonarias por la falta de un suministro hídrico suficiente» añade el responsable agrario.

En estos momentos Riegos de Levante está suministrando agua para riego a sus comuneros proveniente del embalse de Crevillent cuyas reservas están casi agotadas. También se están consiguiendo recursos del Segura. En la toma de Guardamar, se estaban elevando ayer hacia El Hondo, 2.000 litros por segundo.

Reunión en Diputación Por otro, los representantes del Sindicato de Regantes del Trasvase, José Manuel Claver, Manuel Serrano y Ángel Urbina pidieron ayer apoyo a la presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, para buscar una solución a la avería del trasvase. Manuel Serrano, vicepresidente de la entidad, elogió el papel de Luisa Pastor, y también de la dirección general del Agua. «Ambos se han mostrado decididos a ayudar de verdad a los regantes», apuntó. Con este arreglo, apuntó Serrano, los regantes recibirán menos agua de la que necesitan. Solo 1.500 metros cúbicos por segundo mientras que sus necesidades se multiplican por cuatro. «Nosotros queremos arreglar el problema y lo vamos a pagar con nuestro dinero», declaró el vicepresidente del sindicato que, además, señaló que «si la clase política no es capaz de ayudarlos están locos y necesitan la intervención ya pero para que los metan en un manicomio».

Pastor afirmó que la solución final es poner en marcha el Plan Hidrológico. «Yo estoy del lado de los regantes, que son los que crean empleo», aseveró para añadir que si no se soluciona ya el problema, «se puede estar poniendo en peligro las cosechas» de la próxima campaña.

Los regantes reciben el apoyo de la presidenta de la Diputación en sus críticas por la forma en la que se ha gestionado la rotura del trasvase Tajo-Segura