La falta de agua limita cultivos en el Aragón y Catalunya
Vie, 17/08/2012
El canal de Aragón y Catalunya redujo hace una semana el prorrateo a los regantes a 0,35 litros por segundo y hectárea. Los agricultores han tenido límites de acceso al agua desde que comenzó la campaña, con una dotación de 0,20 litros.Y la falta de lluvias ha impedido mejorar la dotación a lo largo de la temporada de riego. El pantano de Barasona cuenta todavía con 34 hectómetros cúbicos de agua (está al 40%) y los regantes de la parte leridana del canal se suministran del pantan de Santa Ana. Estos factores aseguran, según el presidente de la comunidad de regantes, José Luis Pérez, poder llegar hasta el final de la campaña, aunque cada vez con menos agua.
Sin embargo, los prorrateos han condicionado los cultivos y mermarán posiblemente el volumen de ingresos en relación con el año pasado. Para Pérez, se han podido ver resentidas algunas segundas cosechas, sobre todo de maíz, aunque "las pérdidas no las conoceremos hasta el final de la campaña". Recordó que el otoño y el invierno pasados han sido secos y que la "primavera fue más generosa de lo previsto", lo que asegura toda la campaña, aunque prorrateada. Por otra parte, avanzó que la obra civil del pantano de San Salvador finalizará la próxima primavera, cuando comenzará un periodo de dos años de pruebas.
En otro orden, el laboratorio de control de calidad del agua Inqua aseguró ayer que el agua del Segrià se sitúa a la cabeza en calidad en todo el Estado. La firma asegura que desde el pantano el agua no recibe contaminantes industriales o agrarios. El pantano de los regantes del Aragón y Catalunya tiene una capacidad para 84 hectómetros de agua. Con esta reserva máxima debe abastecer a unas 100.000 hectáreas, lo que se muestra totalmente insuficiente. Por ello, la parte baja del canal, situada en Lleida, recurre al uso del agua de Santa Ana en virtud del pacto de Castillonroy (1992). Un nuevo embalse en construcción debe garantizar la reserva de hasta 117 hectómetros.
Sin embargo, los prorrateos han condicionado los cultivos y mermarán posiblemente el volumen de ingresos en relación con el año pasado. Para Pérez, se han podido ver resentidas algunas segundas cosechas, sobre todo de maíz, aunque "las pérdidas no las conoceremos hasta el final de la campaña". Recordó que el otoño y el invierno pasados han sido secos y que la "primavera fue más generosa de lo previsto", lo que asegura toda la campaña, aunque prorrateada. Por otra parte, avanzó que la obra civil del pantano de San Salvador finalizará la próxima primavera, cuando comenzará un periodo de dos años de pruebas.
En otro orden, el laboratorio de control de calidad del agua Inqua aseguró ayer que el agua del Segrià se sitúa a la cabeza en calidad en todo el Estado. La firma asegura que desde el pantano el agua no recibe contaminantes industriales o agrarios. El pantano de los regantes del Aragón y Catalunya tiene una capacidad para 84 hectómetros de agua. Con esta reserva máxima debe abastecer a unas 100.000 hectáreas, lo que se muestra totalmente insuficiente. Por ello, la parte baja del canal, situada en Lleida, recurre al uso del agua de Santa Ana en virtud del pacto de Castillonroy (1992). Un nuevo embalse en construcción debe garantizar la reserva de hasta 117 hectómetros.