La Región de Murcia volvió a estar ayer en alerta amarilla por altas temperaturas, registrando, de este modo, el nivel máximo de riesgo de incendios forestales por la falta de precipitaciones. Una tendencia que se ha adueñado de la Comunidad desde hace meses y con la que el municipio de Murcia podría estar viviendo el verano más seco de su historia. No obstante, la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) ya alertó a principios de la época estival de que éste iba a ser uno de los veranos más secos, ya que en el mes de junio apenas se produjeron precipitaciones y en julio, prácticamente fueron inexistentes.

En lo que respecta al conjunto de la geografía regional las condiciones han sido similares, puesto que los meses comprendidos entre mayo y julio resultaron ser los más secos de los últimos setenta años. Si bien, en este periodo solo se libró una comarca, la del Altiplano, donde sí que llovió algo, aunque apenas ha sido perceptible.

Un panorama que se hace palpable en los embalses murcianos, que se encuentran a poco más de la mitad de su capacidad. La misma situación se está produciendo en la cabecera del Tajo, donde el agua embalsada en los pantanos de Entrepeñas y Buendía ha descendido 26 hectómetros cúbicos más en la última semana, encontrándose por tanto, en pre-alerta de sequía al disponer del 26,23 por ciento de su capacidad total. De hecho, el informe del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente lo indica de manera muy clara, «el ritmo de descenso en los pantanos, durante el mes de julio, es alarmante». Una tendencia que, al parecer, va a continuar, debido a que las previsiones señalan que no se van a producir precipitaciones importantes en los próximos días.

Esta falta de lluvia y, por tanto ,de agua comienza a preocupar a los regantes murcianos, quienes han visto cómo las reservas han bajado casi un tercio desde el pasado mes de febrero. Tal es así, que en la última asamblea general del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), su presidente, José Manuel Claver, informó de que en octubre podrían comenzar a tener problemas de disponibilidad de agua. Todo esto, unido a que el baipás provisional que se ha puesto para solventar la rotura del trasvase no proporciona la cantidad de agua que solicitaron los regantes, pone en riesgo el regadío de las zonas agrícolas de la Comunidad. Tal es así, que el Scrats demanda a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que arregle cuanto antes la avería, para al menos contar con más agua desde el trasvase.

Asimismo, cabe destacar que también han descendido los niveles de agua en el subsuelo de la Región de Murcia, puesto que en los últimos seis años la reserva ha bajado a la mitad, según los datos que dio a conocer ayer el Instituto Geológico y Minero de España. El estudio presentado por este organismo matiza que el agua subterránea supone una importante fuente de recursos hídricos, ya que por ejemplo permite abastecerse de agua potable, por lo que apeló a hacer un mayor hincapié en el cuidado de los pozos subterráneos.