La actual sequía que padece el campo valenciano tras un caluroso verano ha causado que los organismos responsables del correcto suministro del caudal de agua de riego hayan decidido tomar medidas en aquellas zonas con menores reservas hídricas.

La Confederación Hidrográfica del Júcar decretó el pasado viernes 1 de septiembre que los agricultores de la comarca de l'Horta han de irrigar sus tierras cada dos semanas, con el objetivo de asegurar un correcto suministro mientras dura la actual situación.

Así lo confirmó ayer a LevanteEMV el presidente del Tribunal de las Aguas, Ricardo belenguer. El modo elegido para garantizar el suministro es la alternancia semanal entre la Acequia Real de Moncada -que engloba a un total de 27 municipios y discurre por 33 kilómetros- y las comunidades de regantes que dependen del Tribunal de las Aguas de Valencia (Quart, benàger i Faitanar, Tormos, Mislata, Mestalla, Favara, Rascanya y Rovella). belenguer explicó que «se trata de una decisión que ya se ha tomado otras veces en situaciones similares. Todos dependemos del estado del caudal del río Túria y, al haber menos agua en la actualidad, debemos compartir los recursos actuales para no tener problemas».

La decisión de la CHJ ilustra que la situación de sequía ya comienza a preocupar seriamente. productores de Valencia, Castelló y Alicante ya la sufren y se acrecienta en algunos puntos de interior, como Chiva o Cheste. Cristóbal Aguado, presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-AsAJA) expuso que «los períodos de espera se están alargando hasta el mes en zonas alejadas del litoral que dependen de un suministro subterráneo».

Aguado comentó que «el replanteamiento del riego se puede dar en casi todas las comarcas, aunque la incidencia es menor en superficies cercanas a embalses». A su vez el presidente avisó sobre los peligros de la aparición de la llamada «gota fría»: «el verano ha sido caluroso y el mar está caliente, todo apunta a que llegará y no es lo que queremos. Este fenómeno trae lluvias torrenciales que pueden causar daños y el campo necesita que el agua caiga de forma regular y contínua».

Cítricos y olivos La dinámica de sequía sufrida por el campo valenciano también fue analizada por Ramón Mampel, secretario general de la unió de Llauradors y Ramaders. Mampel argumentó que «llevamos un par de años difíciles y la ausencia de lluvias siempre es una mala noticia. El año pasado las primeras precipitaciones tras el verano llegaron en el mes de noviembre y en 2012 no queremos esperar tanto tiempo».

A su vez, el secretario general explicó la incidencia de una racha positiva de lluvias según el tipo de cultivo: «en los cítricos puede causar un aumento de uno o dos milímetros en el calibre, y eso es mucho dinero. por otra parte, la cosecha de la aceituna para aceite también se puede recuperar si el agua llega a tiempo. El año pasado se perdió un 7% de media en el rendimiento de los frutos,lo que puede causar perdidas de hasta un
tercio de valor».
Sobre la «gota fría»,Mampel comentó que «es algo que va a venir y lo que debemoshacer es preparanos para que no haya ninguna desgracia. Hablamos de un fenómeno atmosférico y no podemos hacer nada para que no aparezca.
Los agricultores debemos extremarlas precauciones y no cometerimprudencia alguna».

Preocupa la probable llegada de la «gota fría», ya que las lluvias torrenciales podrían causar serios daños