Nadie se atreve a pronunciar abiertamente la temida palabra sequía, pero pocos dudan de que la provincia de Málaga se enfrentará a graves problemas de abastecimiento si no llueve en los próximos meses. Una docena de municipios malagueños ya están padeciendo las consecuencias de la falta de agua que arrastran desde finales del año pasado y en siete de ellos ha habido que recurrir a los camiones cuba para no dejar desabastecidos a sus habitantes durante este verano.

A los ya sonados casos de Valle de Abdalajís, Archidona y Almogía, que tienen verdaderas dificultades para hacer frente al abastecimiento de su población, se unen los de Sierra de Yeguas, Colmenar, Viñuela y Casabermeja. Todos ellos han recurrido en los últimos meses a la Diputación provincial de Málaga en busca de una solución que ha llegado en forma de camión cuba para salvar la situación temporalmente dado que los acuíferos de los que se abastecen o están contaminados o no se puede seguir tirando de ellos por los escasos recursos hídricos que almacenan hasta altura del verano.

Hay otros municipios más en los que, aunque no haya sido necesario recurrir de momento a esta opción extrema, sí se han tenido que acometer actuaciones urgentes para evitar males mayores. Montejaque, Benaoján, Jubrique, Totalán o Benarrabá son sólo algunos ejemplos. La institución supramunicipal está llevando a cabo obras urgentes en todos ellos por valor de 300.000 euros, de los que 180.000 se destinarán a infraestructuras en siete municipios y los 120.000 restantes se han reservado para el envío de camiones cuba. La junta de gobierno aprobará hoy la subvención para tres de estos municipios.

La preocupación radica ahora en lo que pasará si continúa sin llover el próximo otoño. El diputado provincial de Medio Ambiente, Juan Jesús Bernal, aseguró ayer que se ha llegado a esta situación 'por la falta de previsión en los años que había dinero para invertir en estas obras' y estima que es necesario acometer obras de mejora en 64 municipios por un importe de diez millones de euros. Las mejoras en la conducción general, la ampliación de la distribución, la protección de tuberías o la mejora de las captaciones son otras actuaciones necesarias en numerosos municipios de la provincia. Además, se ha detectado un aumento de la contaminación de los acuíferos, de los que se abastece la mayor parte de los municipios del interior.

La Junta de Andalucía ya se ha comprometido a financiar la mayor parte del grueso de estas actuaciones, que se podrían concretar en la reunión que mantendrá la semana que viene la comisión técnica creada entre ambas administraciones. Además, el delegado provincial de Medio Ambiente, Javier Carnero, reconoció que se están estudiando otras medidas en el caso de que siga sin llover y que consistirán en el trasvase de recursos entre pantanos llegado el caso y en la construcción de la segunda presa de La Concepción a largo plazo. Sin embargo, no cree necesarias a medio plazo y mantiene que 'la situación de abastecimiento en líneas generales no es preocupante'.

Los pantanos en su nivel más bajo desde 2009

La continua dotación de reservas de los pantanos para que los agricultores puedan salvar sus cosechas y el extra de población que la Costa del Sol recibe en plena temporada turística están mermando los escasos recursos hídricos almacenados después de un otoño y un invierno tan secos. En apenas dos meses se han gastado 70 hectómetros cúbicos de recursos hídricos exclusivamente procedentes de los siete embalses malagueños, una cantidad que equivale a lo mismo que la capital consume durante más de un año, y apenas almacenan 389,7 hectómetros cúbicos.

La falta de recursos se ceba con las zonas del interior

La pedanía de Barranco del Sol, perteneciente a Almogía, fue la primera en comenzar a sufrir cortes en el suministro de agua en el mes de agosto, aunque tras una protesta ante el Consistorio el agua volvía durante unos días. No obstante, ayer los vecinos volvían a denunciar que los problemas persisten, viéndose obligados a recurrir a fuentes próximas, cubas de 10.000 litros compradas a 100 euros o aprovechar las pocas horas de agua para llenar sus depósitos. Mientras tanto, Salinas, pedanía de Archidona, era el primer núcleo de población en no poder consumir agua del grifo durante toda la semana. El bajo nivel de sus pozos hacía que el agua estuviese demasiado turbia, teniendo a recurrir al abastecimiento mediante camiones cuba para el consumo humano. Pocos días después la calificación de agua no apta para consumo se extendía a la propia localidad de Archidona y a otras dos pedanías, afectando a una población superior a las 8.000 personas. Desde entonces también se está suministrando agua mediante camiones cubas.