España aprueba en calidad de agua pero suspende en depuración
Vie, 28/12/2012
La calidad química y biológica del agua ha mejorado en España y, a pesar de que persiste el incremento de la salinidad o la baja recuperación de fauna piscícola, este país se situó en 2011 dentro de los doce mejores de la Unión Europea en calidad de agua, según el último Informe sobre Sostenibilidad 2012.
En 2011, se produjo en España una "notable" mejora en el indicador de la demanda bioquímica de oxígeno a los cinco días (DBO5), que mide la calidad general del agua y, más concretamente, la presencia de contaminantes de carácter orgánico.
Así pues, se ha incrementado el porcentaje de estaciones de agua con baja contaminación orgánica, que han pasado de representar el 82,3 % en 2010 a suponer el 87,6 % en 2011, estima el Observatorio de Sostenibilidad de España en su informe anual.
Además, el porcentaje de estaciones con aguas muy contaminadas disminuyó el año pasado, al alcanzar solo el 1,4 %, debido sobre todo a las actuaciones promovidas desde el Plan Nacional de Saneamiento y Depuración aprobado en 1995, que se cita en el informe.
En España, el análisis comparativo entre demarcaciones hidrográficas para el año 2011 revela que el Miño-Sil, el Ebro, el cantábrico occidental y oriental o el río Júcar poseen las estaciones con menor contaminación, mientras que, en el lado opuesto, las demarcaciones que presentan porcentajes con mayores niveles de contaminación son el Tajo, el Guadiana y el Guadalquivir.
El capítulo del informe dedicado a la depuración de las aguas residuales revela que España no cumple el objetivo europeo de la Directiva 91/71/CE, que mide el nivel de depuración y la eficiencia del sistema de depuración existente en una cuenca hidrográfica o en un territorio determinado.
Este informe refleja que España incumple la normativa europea en materia de depuración de aguas residuales, porque 38 ciudades de más de 15.000 habitantes no depuraban bien en 2011, de la misma forma que 39 ciudades no depuraban correctamente el agua en zonas declaradas como sensibles, es decir, zonas con valor ecológico.
La contaminación del agua se cuenta como la mayor causa de enfermedad humana y de mortalidad en el mundo, especialmente en los países en vías de desarrollo, con lo que la gestión sostenible del agua es "crucial" en las políticas que se encaminen hacia la erradicación de la pobreza, matiza el OSE en su informe.
La disponibilidad futura del agua es un tema que ha centrado la agenda de muchos países, puesto que el descenso de la cantidad y la calidad de las aguas superficiales y subterráneas, y su incidencia en los ecosistemas, es ya "una realidad", explica el informe, que también tiene en cuenta el cambio climático como condicionante de las reservas futuras de este recurso.
Como receta, el Observatorio de Sostenibilidad propone "mejorar" los sistemas de distribución del agua para reducir la vulnerabilidad al cambio climático.
El OSE es una entidad pública dependiente de la Fundación General de la Universidad de Alcalá de Henares y cuenta con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y la Fundación Biodiversidad, realiza cada año el más completo análisis sobre la situación de la sostenibilidad en España
En 2011, se produjo en España una "notable" mejora en el indicador de la demanda bioquímica de oxígeno a los cinco días (DBO5), que mide la calidad general del agua y, más concretamente, la presencia de contaminantes de carácter orgánico.
Así pues, se ha incrementado el porcentaje de estaciones de agua con baja contaminación orgánica, que han pasado de representar el 82,3 % en 2010 a suponer el 87,6 % en 2011, estima el Observatorio de Sostenibilidad de España en su informe anual.
Además, el porcentaje de estaciones con aguas muy contaminadas disminuyó el año pasado, al alcanzar solo el 1,4 %, debido sobre todo a las actuaciones promovidas desde el Plan Nacional de Saneamiento y Depuración aprobado en 1995, que se cita en el informe.
En España, el análisis comparativo entre demarcaciones hidrográficas para el año 2011 revela que el Miño-Sil, el Ebro, el cantábrico occidental y oriental o el río Júcar poseen las estaciones con menor contaminación, mientras que, en el lado opuesto, las demarcaciones que presentan porcentajes con mayores niveles de contaminación son el Tajo, el Guadiana y el Guadalquivir.
El capítulo del informe dedicado a la depuración de las aguas residuales revela que España no cumple el objetivo europeo de la Directiva 91/71/CE, que mide el nivel de depuración y la eficiencia del sistema de depuración existente en una cuenca hidrográfica o en un territorio determinado.
Este informe refleja que España incumple la normativa europea en materia de depuración de aguas residuales, porque 38 ciudades de más de 15.000 habitantes no depuraban bien en 2011, de la misma forma que 39 ciudades no depuraban correctamente el agua en zonas declaradas como sensibles, es decir, zonas con valor ecológico.
La contaminación del agua se cuenta como la mayor causa de enfermedad humana y de mortalidad en el mundo, especialmente en los países en vías de desarrollo, con lo que la gestión sostenible del agua es "crucial" en las políticas que se encaminen hacia la erradicación de la pobreza, matiza el OSE en su informe.
La disponibilidad futura del agua es un tema que ha centrado la agenda de muchos países, puesto que el descenso de la cantidad y la calidad de las aguas superficiales y subterráneas, y su incidencia en los ecosistemas, es ya "una realidad", explica el informe, que también tiene en cuenta el cambio climático como condicionante de las reservas futuras de este recurso.
Como receta, el Observatorio de Sostenibilidad propone "mejorar" los sistemas de distribución del agua para reducir la vulnerabilidad al cambio climático.
El OSE es una entidad pública dependiente de la Fundación General de la Universidad de Alcalá de Henares y cuenta con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y la Fundación Biodiversidad, realiza cada año el más completo análisis sobre la situación de la sostenibilidad en España