Isabel García Tejerina subraya la necesidad de mejorar la eficiencia del uso del agua sin que ello se traduzca en una pérdida de productividad

Jue, 14/03/2013

Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente

Destaca “el papel insustituible de las Comunidades de Regantes” en la modernización de infraestructuras, la eficiencia hídrica y energética y la implantación de métodos de riego y cultivos más eficientes
Resalta, en el marco del Programa Nacional de Innovación, las nuevas estrategias de riego basadas en las relaciones hídricas suelo-planta-agua, la mejora de la gestión y uso eficiente del agua y de la energía en los regadíos y el desarrollo de nuevas tecnologías
Señala que “el nuevo Plan Nacional de Regadíos estará perfectamente coordinado con los Planes Hidrológicos de Demarcación y será clave para la elaboración del Plan Hidrológico Nacional”
La SecretariaGeneralde Agricultura y Alimentación, Isabel García Tejerina, ha señalado hoy que, para responder adecuadamente a los retos que plantea la planificación hidrológica, “es necesario realizar un importante esfuerzo para mejorar la eficiencia en el uso del agua y reducir en términos absolutos el consumo, sin que ello se traduzca en una pérdida de productividad, ni de valor añadido, ni de empleo agrícola”.

García Tejerina ha resumido de esta manera algunos de los principales retos de futuro para el sector de regadíos, durante la clausura de las XV Jornadas Técnicas sobre “La importancia del Regadío en las nueva planificación hidrológica” que, organizada por la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (FENACORE), se ha celebrado en Madrid.

La SecretariaGeneralha destacado la necesidad de contemplar el uso de agua para regadío junto con el resto de los usos del agua, “procurando establecer mecanismos de compatibilidad entre usos y asegurando el suministro de agua para la agricultura de regadío que, en el conjunto de España, supone nada menos que el 65% de la producción final agrícola”.

Paralelamente ha señalado la importancia de garantizar el mantenimiento en buen estado de las masas de agua afectadas, velar por la calidad del agua en las zonas vulnerables a la contaminación difusa y asegurar la conservación de los ecosistemas ligados a los recursos hídricos.

En esta gestión del agua, García Tejerina ha subrayado “el papel insustituible que deben desempeñar las Comunidades de Regantes”, destacando su labor cara a un cambio generalizado en lo relativo a la modernización de las infraestructuras de riego, la mejora de la eficiencia hídrica y energética, la implantación de métodos de riego y cultivos más eficientes y de mayor valor añadido, la automatización del riego e implantación de las TIC, la reducción de la contaminación difusa y la protección de la biodiversidad.

En este nuevo enfoque ha resaltado también, como factor decisivo, la innovación “que en los próximos años debe guiar las inversiones públicas, tanto en el conjunto de la economía española, como en la agricultura y en particular en el ámbito del regadío”

García Tejerina ha recordado que el Ministerio esta elaborando en este sentido un Programa Nacional de Innovación e Investigación del Sector Agroalimentario, inserto en el nuevo Programa Marco Horizonte 2020 de la UE, “en el que se ha identificado una primera medida relativa a la conservación y gestión eficiente e integral de los recursos naturales utilizados por el sector y a la adaptación y mitigación del cambio climático”.

Esta medida, ha explicado la Secretaria General, contempla algunas líneas para la innovación, como las nuevas estrategias de riego basadas en las relaciones hídricas suelo-planta-agua y su influencia en la producción y calidad de los cultivos; la biotecnología al servicio de la mejora en la eficiencia del uso del agua y la resistencia al estrés hídrico, la mejora de la gestión y uso eficiente del agua y de la energía en los regadíos, o el desarrollo de nuevas tecnologías.

García Tejerina también ha planteado los principales aspectos del nuevo Plan Nacional de Regadíos y ha explicado que contemplará por un lado, la modernización de las actuales zonas regables, cuyas infraestructuras son poco eficientes, tanto desde un punto de vista técnico como energético; y, por otro, la finalización de las transformaciones de secano en regadío que están en ejecución, pero con criterios actuales.

“Este Nuevo Plan Nacional de Regadíos, ha añadido la Secretaria General, estará perfectamente coordinado con los Planes Hidrológicos de Demarcación y será pieza clave para la elaboración del Plan Hidrológico Nacional”.