La Agencia Vasca del Agua - URA comienza la segunda fase del encauzamiento del río Nervión-Ibaizabal, en el tramo: Urbi- Bengoetxe
Jue, 12/12/2013
Agencia Vasca del Agua URA
La Agencia Vasca del Agua-URA comienza la segunda fase del proyecto de encauzamiento de los ríos Nervión e Ibaizabal en el tramo Urbi-Bengoetxe en una longitud total de 1.570 m. Estas nuevas actuaciones contarán con un presupuesto de 6.578.093,66 € y un periodo de ejecución estimado de 20 meses.
Los ríos Nervión e Ibaizabal han mostrado manifiestos momentos críticos por su insuficiencia hidráulica. Es fácilmente apreciable que sus cauces han sido ocupados parcialmente y que el río ha sido encajonado, tratando de dar respuesta a las necesidades urbanísticas del momento; unas necesidades que no previeron el comportamiento natural del río en período de crecida. El resultado: frecuentes inundaciones en la zona, que este proyecto de encauzamiento trata de reducir significativamente.
Este trabajo se basó en estudios y proyectos realizados con anterioridad por la Administración Hidráulica, así como en la información recopilada por los respectivos ayuntamientos como en las empresas ubicadas en los márgenes de ambos cauces y la derivada de los análisis topográficos y geotécnicos realizados. Asimismo, se realizó un estudio hidráulico de la situación actual del cauce con el fin de determinar su capacidad de desagüe y cuantificar el efecto que tienen los obstáculos puntuales sobre las láminas de agua.
Como resultado del estudio, las actuaciones necesarias se dividieron en tres fases diferentes (el tramo Bolueta-Urbi, el tramo Urbi-Bengoetxe y el tramo Bengoetxe-Plazakoetxe). Dentro de esta segunda fase se prevén las siguientes actuaciones para el encauzamiento del río Ibaizabal desde el azud de Urbi hasta el azud de Bengoetxe.
• Sustitución del puente de Firestone.
El puente de Firestone tiene un tablero de hormigón armado que se apoya en los estribos laterales y en una pila situada en el centro del cauce. Este puente se sustituirá por otro de un único vano, constituido por dos vigas artesa de directriz curva y de 41,10 m de longitud total.
• Sustitución del puente de Urbi.
El puente de Urbi tiene en la actualidad dos pilas dentro del cauce, desviadas con relación a la dirección de la corriente, lo que supone un importante obstáculo al paso del agua. Se sustituirá por un puente con dos pilas situadas en paralelo a la dirección de la corriente, con tres vanos constituidos por vigas artesa.
• Demolición del Azud de Urbi.
Se sustituirá por uno nuevo de menor altura y se prevé también la construcción de un azud en la parte final del tramo, inmediatamente aguas abajo del azud de Bengoetxe, para evitar que el salto de agua descalce el propio azud.
• Restauración ambiental
El proyecto de encauzamiento comprende, además, la reposición de servidumbres existentes, caminos, pasos y todos aquellos servicios que puedan verse afectados y en general, todas las obras accesorias y complementarias que se precisen, no sólo para asegurar la función hidráulica principal, sino también aquellas otras que incidan en la ordenación del territorio y sirvan para minimizar el impacto ambiental.
Por último, el proyecto incluye también medidas de revegetación, tarea imprescindible para intentar minimizar los impactos provocados con esta actuación. Las metas perseguidas con la revegetación son múltiples y variadas: integración paisajística de la obra en el entorno, recuperación de suelos deteriorados durante la ejecución de la obra, estabilización de taludes, ocultación de vistas no deseables, restitución de la vegetación, ornamentación y mejora del entorno, obtención de sombra y regulación microclimática de la humedad y temperatura en el dominio fluvial.
Los ríos Nervión e Ibaizabal han mostrado manifiestos momentos críticos por su insuficiencia hidráulica. Es fácilmente apreciable que sus cauces han sido ocupados parcialmente y que el río ha sido encajonado, tratando de dar respuesta a las necesidades urbanísticas del momento; unas necesidades que no previeron el comportamiento natural del río en período de crecida. El resultado: frecuentes inundaciones en la zona, que este proyecto de encauzamiento trata de reducir significativamente.
Este trabajo se basó en estudios y proyectos realizados con anterioridad por la Administración Hidráulica, así como en la información recopilada por los respectivos ayuntamientos como en las empresas ubicadas en los márgenes de ambos cauces y la derivada de los análisis topográficos y geotécnicos realizados. Asimismo, se realizó un estudio hidráulico de la situación actual del cauce con el fin de determinar su capacidad de desagüe y cuantificar el efecto que tienen los obstáculos puntuales sobre las láminas de agua.
Como resultado del estudio, las actuaciones necesarias se dividieron en tres fases diferentes (el tramo Bolueta-Urbi, el tramo Urbi-Bengoetxe y el tramo Bengoetxe-Plazakoetxe). Dentro de esta segunda fase se prevén las siguientes actuaciones para el encauzamiento del río Ibaizabal desde el azud de Urbi hasta el azud de Bengoetxe.
• Sustitución del puente de Firestone.
El puente de Firestone tiene un tablero de hormigón armado que se apoya en los estribos laterales y en una pila situada en el centro del cauce. Este puente se sustituirá por otro de un único vano, constituido por dos vigas artesa de directriz curva y de 41,10 m de longitud total.
• Sustitución del puente de Urbi.
El puente de Urbi tiene en la actualidad dos pilas dentro del cauce, desviadas con relación a la dirección de la corriente, lo que supone un importante obstáculo al paso del agua. Se sustituirá por un puente con dos pilas situadas en paralelo a la dirección de la corriente, con tres vanos constituidos por vigas artesa.
• Demolición del Azud de Urbi.
Se sustituirá por uno nuevo de menor altura y se prevé también la construcción de un azud en la parte final del tramo, inmediatamente aguas abajo del azud de Bengoetxe, para evitar que el salto de agua descalce el propio azud.
• Restauración ambiental
El proyecto de encauzamiento comprende, además, la reposición de servidumbres existentes, caminos, pasos y todos aquellos servicios que puedan verse afectados y en general, todas las obras accesorias y complementarias que se precisen, no sólo para asegurar la función hidráulica principal, sino también aquellas otras que incidan en la ordenación del territorio y sirvan para minimizar el impacto ambiental.
Por último, el proyecto incluye también medidas de revegetación, tarea imprescindible para intentar minimizar los impactos provocados con esta actuación. Las metas perseguidas con la revegetación son múltiples y variadas: integración paisajística de la obra en el entorno, recuperación de suelos deteriorados durante la ejecución de la obra, estabilización de taludes, ocultación de vistas no deseables, restitución de la vegetación, ornamentación y mejora del entorno, obtención de sombra y regulación microclimática de la humedad y temperatura en el dominio fluvial.