El Organismo ha fomentado prácticas sostenibles entre los propietarios de las explotaciones agrícolas de la zona
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, acaba de finalizar las obras relativas a la segunda fase del proyecto para la mejora del dominio público hidráulico en la zona del arroyo de La Reguelguera, en el paraje conocido como Camino de Guta, en el término municipal de Castro del Río (Córdoba) para lo que se ha desarrollado una inversión de 241.897 euros.

Esta actuación se enmarca dentro del denominado Plan Hidra, que desarrolla la Comisaría de Aguas de la CHG y que contempla una inversión global en toda la cuenca de 30 millones de euros. En concreto, la CHG había determinado la restauración del arroyo de La Reguelguera como uno de los puntos de intervención incluidos en el punto 3 del Plan Hidra para la mejora, protección y recuperación del Dominio Público Hidráulico, partida que cuenta con una reserva de fondos de 14,2 millones de euros.

El arroyo de La Reguelguera presentaba una degradación progresiva en distintos puntos, debido a la eliminación de los sotos del cauce principal y a la inexistencia de vegetación en los cauces tributarios, debido, especialmente, a la presión agrícola. Además, la elevada pendiente del cauce, junto con el arrastre de material en la cuenca y la debilidad del terreno, habían provocado procesos erosivos en zonas localizadas del arroyo.

Con esta actuación se ha logrado la recuperación ambiental de la cuenca vertiente del arroyo La Reguelguera, que discurre por un paisaje plenamente agrícola.

En concreto, los problemas se habían detectado en el tramo del arroyo comprendido entre el cruce con la carretera CO-5203 y el cruce con la N-432, zona en la que se han adoptado diversas medidas.
En primer lugar, el Servicio de Actuaciones en Cauces de la CHG en Córdoba ha implantado coberturas vegetales en zonas con elevadas pérdidas de terreno para controlar la erosión laminar y en regueros para, también, mejorar la infiltración. También se han diseñado pequeñas obras transversales (albarradas) para el control de cárcavas y de la erosión remontante.

Además, en tramos muy localizados del cauce se han ejecutado diques transversales para minimizar los efectos erosivos de la acción del agua y recuperar el perfil longitudinal del mismo, y se ha llevado a cabo la protección puntual con escollera para frenar los procesos erosivos en el cauce.

PRÁCTICAS SOSTENIBLES PARA LOS AGRICULTORES
Por último, la CHG también ha desarrollado en esta actuación una acción paralela, que ha consistido en fomentar entre los propietarios prácticas agrícolas sostenibles para minimizar las afecciones al cauce y los arrastres.

Para ello, se ha fomentado la integración de las políticas de uso y gestión del territorio con las de los ecosistemas fluviales con criterios de sostenibilidad y se ha mejorado la formación en cuanto a la gestión sostenible de cauces y su restauración mediante la aplicación práctica de la Guía Metodológica para la elaboración de proyectos de restauración de ríos.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha querido también, con esta actuación, fomentar la participación ciudadana al implicar a los propietarios de explotaciones agrícolas en la gestión de los sistemas fluviales.