Un conflicto que perdura desde los años 20
Dom, 02/05/2004
El anuncio del nuevo Gobierno socialista de estudiar posibles alternativas a la construcción de la presa de Castrovido ha puesto de nuevo este proyecto en el punto de mira de la comarca del Arlanza. Los vecinos de las cuencas baja y alta del río llevan décadas enfrentados por esta infraestructura de la que se colocó la primera piedra a finales del mes de febrero. Unos y otros quieren reunirse con la nueva ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y si no consiguen su objetivo no dudarán en movilizarse como han hecho hasta ahora.El origen de la discordia se remota a los años veinte cuando comenzó a reivindicarse desde la cuenca baja del Arlanza la regulación de este río destinada sobre todo a evitar los continuos desbordamientos. En 1928 se proyectó la construcción de la presa de Retuerta que fue rechazada, entre otras cosas, por inundar varios pueblos y las ruinas del monasterio de San Pedro de Arlanza. Años después se comenzaron a estudiar distintas posibilidades hasta llegar al denominado «Castrovido III» que no inundaba ningún municipio. Quienes están a favor destacan que con la construcción de esta presa se pretende evitar las avenidas e inundaciones del Arlanza pero también garantizar el abastecimiento de agua a la cuenca baja que tiene una población de unos 30.000 habitantes y consolidar alrededor de 6.000 hectáreas de regadío en la zona.Tuvieron que pasar años hasta la redacción del proyecto y después, otros más hasta la aprobación del estudio de impacto ambiental al que se presentaron más de 8.000 alegaciones. En el año 2000 se publicó en el Boletín Oficial del Estado pero no fue hasta febrero de este año cuando, apenas un mes antes de las elecciones, el secretario de Estado de Aguas y Costas del Ministerio de Medio Ambiente, Pascual Fernández, colocó la primera piedra de la presa de Castrovido, una de las mayores infraestructuras contempladas en el Plan Hidrológico Nacional y en la que se invertirán más de 75 millones de euros. La empresa FCC Construcción SA es la encargada de construir esta presa que se ubica en el río Arlanza a 700 metros de la localidad de Terrazas en el término municipal de Salas de los Infantes y cuya cola se quedará a tres kilómetros y medio de Palacios de la Sierra. Según se reguló en la declaración de impacto ambiental, la presa, de planta recta y construida en hormigón, tendrá una cota máxima de 1.045 metros. El volumen del embalse será de 82 hectómetros cúbicos y, para mantener constante el nivel de la lámina de agua, se ha diseñado otra presa de cola de tipo bóveda cilíndrica con una longitud de 100 metros. El plazo de ejecución de la obra es de 42 meses por lo que la presa, si se mantiene el ritmo previsto, sería una realidad en el 2007.Los vecinos de la cuenca baja del Arlanza, cuyos alcaldes han resucitado la Comisión de Seguimiento para la Construcción de la Presa de Castrovido, no están dispuestos a que la obra se paralice después de tantos años de lucha. Han pedido una reunión con Narbona, y su portavoz, Dositeo Martín, ya ha dejado claro que «no están dispuestos a que después de tenerlo en la palma de la mano venga alguien y nos lo quite» y para evitarlo piensan «llevar a cabo todas las medidas legales a nuestro alcance». Cuentan con el respaldo, entre otras, de la organización agraria COAG e incluso de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.