El ministro de Administraciones Públicas anunció que esta misma semana se presentará una alternativa al Plan Hidrológico Nacional Barreda asegura que ese plan contemplará todas las reivindicaciones hídricas de Castilla-La Mancha
LA VERDAD/ALBACETE SIN MÁS APORTACIONES. Imagen de archivo del trasvase Tajo-Segura a su paso por la provincia de Albacete. / LA VERDAD
El gobierno de Zapatero se comprometió ayer a no incrementar el agua de la cabecera del Tajo que se destina al trasvase de aguas a Levante. Así se desprendió ayer de la reunión que mantuvo el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, con el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda. Según el máximo dirigente regional, el ministro se había comprometido a que «bajo ningún concepto se incrementará el agua del Tajo que se destina a los trasvases, ni en la cabecera ni en el cauce medio».
Aunque el Plan Hidrológico Nacional (PHN) tampoco fue materia del encuentro, Jordi Sevilla, a preguntas de los medios, recordó que el hecho de que el PSOE no estuviera de acuerdo con el Plan «no es ningún secreto». Apuntó que están trabajando para elaborar un Plan Alternativo que permita satisfacer los problemas y dificultades de agua de la Comunidad Valenciana, Murcia y parte de Andalucía, y eso, señaló, «se puede hacer de manera mejor, más rápida y más barata que con la fórmula del trasvase del Ebro», por lo que consideró necesario «esperar» a que el Ministerio presente todo el conjunto de propuestas.
Sobre este asunto, el presidente autonómico insistió en que ese Plan Alternativo contempla las reivindicaciones de Castilla-La Mancha, por lo que la región tiene, a su juicio, «una posición cómoda» y subrayó que cualquier alternativa que se plantee «no pasa bajo ningún concepto por incrementar el trasvase desde el Tajo ni en su cabecera ni en su cauce medio ni en ningún otro sitio».

Sin detalles

Aunque no se entró al detalle de este Plan alternativo porque, tal y como confirmó el ministro, «estamos a la espera de que el Ministerio de Medio Ambiente presente todo el conjunto de planes y obras alternativas».
No obstante, el propio presidente de Castilla-La Mancha se adelantó a precisar que, en uso de su autonomía, el Gobierno regional negoció en su día que el Plan Hidrológico Nacional recogiese el interés general de la Comunidad Autónoma, circunstancia que ahora se ha repetido con el borrador que ya tiene en marcha el Ministerio de Medio Ambiente.
Por otro lado, el ministro de Administraciones Públicas apostó por plantear «una nueva fase» sobre cómo mejorar el funcionamiento del Estado de las autonomías, sin que eso signifique «dejadez de planteamientos o abandono de posiciones». Tras mantener en Toledo una reunión de trabajo con el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, Sevilla consideró que esa fase debe realizarse desde las propuestas «que cada uno considera mejor para defender sus intereses», asegurando que las relaciones con las autonomías deben llevarse adelante «con independencia de los partidos políticos».
Ese es uno de los ejes, junto a la reforma de la Constitución, la del Senado y las reformas estatutarias en aquellas comunidades «que estimen que deben hacerlo» -dentro del marco constitucional-, que se abordarán en la Conferencia de Presidentes propuesta por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.

Reuniones con Zapatero

Esa cita fue uno de los temas tratados por Barreda y el ministro, quien anunció que Rodríguez Zapatero quiere reunirse con los presidentes de las comunidades autónomas antes de la celebración de dicha Conferencia, que Jordi Sevilla definió como «un hito importante en la nueva fase de las relaciones».
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha destacó la «cordialidad» de la reunión, y subrayó el nuevo clima existente en el país y en las relaciones entre el Gobierno autonómico y el Gobierno de España. «Preferimos el entendimiento al enfrentamiento, defender con eficacia y firmeza nuestra tierra pero con clara lealtad constitucional e institucional indudable», dijo