La mayor planta de Europa lleva dos años casi parada por falta de canalizaciones
Lun, 07/06/2004
Inauguración de la planta de Carboneras. / J.J.MULLOR
La planta de Carboneras (Almería), considerada la mayor de la Unión Europea con una capacidad de producción de 42 hm3 anuales ampliables, lleva casi dos años paralizada y ni siquiera ha entrado en fase de pruebas. Ejecutada durante el mandato del PP con un presupuesto de 120 millones de euros, tan sólo tiene una producción residual para refrigerar una central térmica próxima.
Su paralización es un hecho aceptado por todos y el problema hay que encontrarlo en que aún no se han construido las canalizaciones que deben llevar el agua para los regadíos y los abastecimientos.
El proyecto prevé una conducción que transporte el agua desalada hasta la presa del Negratín. Allí se espera mezclar las aguas para que el precio final sea asumible por los regantes, que no pueden pagar la desalación. El uso mixto de caudales haría asequible las tarifas. Dado que se trata de una desaladora con capital mixto, está por decidir que la parte privada aporte la inversión que le corresponde.
Otra planta desaladora que se construyó en Marbella en 1996, a instancias de aquel ayuntamiento, también está parada.
La Confederación Hidrográfica del Segura espera que el Ministerio de Medio Ambiente dé un fuerte impulso a las desaladoras pendientes y a las nuevas previstas en el Plan Hidrológico, que suman 21 entre las provincias de Murcia, Alicante y Almería. Actualmente, el Ministerio está en la fase de recabar toda la información necesaria, según el presidente de la Confederación, José Salvador Fuentes Zorita.
La mayor desaladora que se construirá en Murcia, en Mazarrón, que producirá 52 hm3 ampliables, fue preadjudicada hace meses. El proyecto de construcción está redactado, ha pasado por información pública y está pendiente el inicio de las obras.
La planta de Alicante, la única de la Mancomunidad del Taibilla que está en funcionamiento, alcanza ya casi el 100% de su producción, y su ampliación será inmediata.
La desaladora concedida a los regantes del Trasvase Tajo-segura está pendiente de que se decida su ubicación, ya que hay problemas para encontrar pozos salobres que la alimenten.
En el resto de las desaladoras proyectadas apenas hay avances al día de hoy. La ministra Cristina Narbona y el secretario general, Antonio Serrano, se han comprometido públicamente a que todas las que afectan a la cuenca del Segura estén en funcionamiento en los próximos cuatro años, para aportar 211 hm3/año
La planta de Carboneras (Almería), considerada la mayor de la Unión Europea con una capacidad de producción de 42 hm3 anuales ampliables, lleva casi dos años paralizada y ni siquiera ha entrado en fase de pruebas. Ejecutada durante el mandato del PP con un presupuesto de 120 millones de euros, tan sólo tiene una producción residual para refrigerar una central térmica próxima.
Su paralización es un hecho aceptado por todos y el problema hay que encontrarlo en que aún no se han construido las canalizaciones que deben llevar el agua para los regadíos y los abastecimientos.
El proyecto prevé una conducción que transporte el agua desalada hasta la presa del Negratín. Allí se espera mezclar las aguas para que el precio final sea asumible por los regantes, que no pueden pagar la desalación. El uso mixto de caudales haría asequible las tarifas. Dado que se trata de una desaladora con capital mixto, está por decidir que la parte privada aporte la inversión que le corresponde.
Otra planta desaladora que se construyó en Marbella en 1996, a instancias de aquel ayuntamiento, también está parada.
La Confederación Hidrográfica del Segura espera que el Ministerio de Medio Ambiente dé un fuerte impulso a las desaladoras pendientes y a las nuevas previstas en el Plan Hidrológico, que suman 21 entre las provincias de Murcia, Alicante y Almería. Actualmente, el Ministerio está en la fase de recabar toda la información necesaria, según el presidente de la Confederación, José Salvador Fuentes Zorita.
La mayor desaladora que se construirá en Murcia, en Mazarrón, que producirá 52 hm3 ampliables, fue preadjudicada hace meses. El proyecto de construcción está redactado, ha pasado por información pública y está pendiente el inicio de las obras.
La planta de Alicante, la única de la Mancomunidad del Taibilla que está en funcionamiento, alcanza ya casi el 100% de su producción, y su ampliación será inmediata.
La desaladora concedida a los regantes del Trasvase Tajo-segura está pendiente de que se decida su ubicación, ya que hay problemas para encontrar pozos salobres que la alimenten.
En el resto de las desaladoras proyectadas apenas hay avances al día de hoy. La ministra Cristina Narbona y el secretario general, Antonio Serrano, se han comprometido públicamente a que todas las que afectan a la cuenca del Segura estén en funcionamiento en los próximos cuatro años, para aportar 211 hm3/año