COMUNIDAD VALENCIANA .- Un estudio advierte de que las praderas de la posidonia podrán verse afectadas por la ubicación de desaladoras

Mié, 09/06/2004

Europa Press

Un estudio elaborado por la Unidad de Biología Marina de la Universidad de Alicante advierte de que las praderas de posidonia oceánica de la costa podrán verse afectadas por la construcción de desaladoras, ya que es "una planta muy sensible a la alta salinidad", según informaron hoy fuentes de esta institución académica.
Esta Unidad de Biología Marina comenzó hace unos años una investigación acerca de los impactos ambientales que pueden producir la desalación de agua de mar mediante osmosis inversa, a raíz de la construcción de grandes desaladoras en el Mediterráneo.
Así, el estudio dice que el impacto viene dado por el vertido de agua de mar concentrada, que contiene una cantidad de sal superior a la del agua de mar normal. Este factor afecta en una medida u otra a los distintos organismos, dependiendo de su tolerancia y capacidad de adaptación a los cambios, como a las praderas de posidonia oceánica, que se encuentran en peligro de extinción.
Asimismo, advirtieron de que la "posidonia es muy sensible a los aumentos de salinidad y para que los residuos de una desaladora no afectaran a esta praderas tendría que llegar hasta ellas de forma muy diluida".
En este sentido, el biólogo y encargado del estudio, José Luis Sánchez, comentó que "una solución será contemplar la opción de seleccionar los puntos de vertido alejados de posidonia", al tiempo que dijo que la planta desaladora de Javea es un buen ejemplo de funcionamiento, ya que está alejada de las praderas de la posidonia.
Sánchez explicó que "de esta forma las consecuencias del vertido han sido eliminar la anoxia en el Canal de Fontana, lugar donde está situada la plata, y por tanto los problemas de malos olores, mientras que la zona de influencia del vertido es muy pequeña y no afecta a la pradera de posidonia".
La Universidad de Alicante es la única universidad pública del arco mediterráneo que imparte los estudios de Ciencias de Mar. La Unidad de Biología nació en 1998 con motivo de la propuesta de crear toda una serie de unidades de investigación en la UA, y sus objetivos de actuación son la investigación básica y la aplicada en el medio marino, en concreto en las comunidades bentónicas, en la oceanografía biológica y en la ordenación de recursos vivos