Los regantes de Xàbia denuncian que la CHJ les niega el agua depurada y se la da al club de golf

Jue, 10/06/2004

Levante

P. F., Xàbia

«No tenemos la concesión de unas aguas que desalamos, depuramos y luego tiramos al mar», denunció ayer el hasta ahora presidente de la comunidad de regantes, Paco Català. «Estamos cansados y nos sentimos humillados por el trato de la confederación y otras administraciones», afirmó, para anunciar a continuación que tanto él como toda su junta de gobierno han decidido presentar el próximo 16 de julio la dimisión.

El todavía presidente de la comunidad de regantes denunció que la gota que ha colmado el vaso es que la Confederación Hidrográfica del Xúquer (CHJ) sí que ha accedido a ceder el agua depurada al campo de golf.

Català precisó que en diversas conversaciones con técnicos, comisarios y presidentes de la confederación se han enterado «un poco de rebote» de que hay vía libre a que el campo de golf utilice 260.000 metros cúbicos de caudal reciclado.

No obstante, esa supuesta concesión de agua para el golf choca con un escollo importante, ya que el Ayuntamiento de Xàbia sí que tiene cedido el uso del agua de la depuradora a la comunidad de regantes.

Mientras, la CHJ, en una nota de prensa hecha pública ayer, afirmó que la concesión al club de golf, solicitada el 8 de agosto de 1995, «está paralizada».

La confederación también indicó que ha propuesto que se cree una comunidad de usuarios que integre a club de golf, comunidad de regantes y ayuntamiento «para que lleguen a un acuerdo entre ellos sobre la distribución del agua y así se lo hagan saber a la CHJ, cuya voluntad es que se pueda utilizar el mayor volumen de agua depurada posible entre todos».

Paco Català, que compareció ayer junto al vicepresidente de la comunidad de regantes, Agustí Esteve, y el vocal Vicent Guardiola, también aseguró que cada año la planta depuradora arroja al mar 1,5 millones de metros cúbicos de agua ya tratada y perfectamente utilizable para riego.

También acusó a la confederación hidrográfica de saltarse la Ley de Aguas y las normas que rigen el plan hidrográfico de la cuenca del Xúquer. De hecho, recordó que la citada ley da prioridad el riego agrícola sobre los usos recreativos del agua -en este caso, el golf-.
«El último planteamiento que nos han hecho es que renunciemos al agua del campo de golf y que a nosotros nos dan lo que sobra. Pero esto no es una negociación, sino una imposición. No vamos a renunciar al derecho que tenemos», afirmó Català.

Críticas a Camps

Mientras, el hasta ahora vicepresidente de la comunidad de regantes arremetió contra el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps. «Su caballo de batalla es el trasvase del Ebro, pero no sabe que en Xàbia estamos tirando al mar 10.000 y 12.000 litros por minuto de agua depurada», denunció.

El vicepresidente de los regantes lamentó que la Conselleria de Agricultura tampoco les ha hecho mucho caso en los seis años que dijo que llevan de negociaciones para conseguir las infraestructuras para regar con el agua depurada y la concesión de estos caudales.

Recordó que las subvenciones que les ofrecían para instalar la red de riego siempre se quedaban cortas, porque «nosotros fuimos pioneros en la Marina Alta en el riego localizado, que pagamos los agricultores y la conselleria nunca nos dio una peseta».

Esteve admitió que al no haber conseguido todavía la concesión de la Confederación Hidrográfica del Xúquer «nos sentimos fracasados y humillados». Y además indicó que el concejal de Agricultura de Xàbia, Salvador Ferrer, también está «desencantado».

En Xàbia, hay unas 8.000 hanegadas de cultivos, situadas en zonas agrícolas del Pla, Les Barranqueres o Catarroges