Valencia
Valencia amaneció ayer con sus calles alfombradas de hojarasca, ramas caídas, árboles tumbados, contenedores atravesados, imbornales embozados, semáforos arrancados y motocicletas tiradas por las aceras. Horas antes, entre las 4.40 y las 5.30, una fuerte tromba de agua, que en poco más de media hora dejó 45 litros por metro cuadrado, acompañada por rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora y rayos, azotó la ciudad de Valencia y algunas localidades próximas como Picassent o Albal, donde se alcanzaron los 50 litros. Ayer por la tarde volvió a llover aunque con menor intensidad.
Las grandes arterias de la ciudad, donde el viento entraba con mayor fuerza, fueron las más afectadas. Hasta ocho brigadas municipales trabajaban a mediodía de ayer en la avenida de Blasco Ibáñez talando las ramas y las decenas de árboles caídos, algunos de ellos levantados de raíz por las fuertes rachas. Entre las principales incidencias registradas, un árbol de unos 20 metros cayó en plena avenida y reventó una tubería, lo que provocó la inundación del jardín central de esta calle. La retirada de troncos fue la tónica general del día, una tarea que comenzó en la madrugada. Hacia las 5.00, fue en el tramo de la Gran Vía Marqués del Turia donde efectivos de los bomberos retiraron un tronco. Hacia la misma hora la escena se repetía en la avenida de Jacinto Benavente, a la altura de Peris y Valero, esta vez con una palmera que bloqueó la calle durante media hora. Lo mismo sucedió en la Calle de Cuenca, con otro árbol, en la de Artes Gráficas, en Cirilo Amorós, Micer Mascó o la Alameda.
Durante la madrugada, el Ayuntamiento movilizó a 41 técnicos y 19 equipos de maquinaria en tareas de limpieza de imbornales, control y reparación de estaciones de bombeo, actuaciones con camiones cuba y limpieza de acequias. La lluvia comenzó poco después de las 4.00 pero a partir de las 4.40 tomó tal intensidad que en cinco minutos cayeron 14 litros por metro cuadrado, según la concejalía del Ciclo Integral del Agua. Esta situación hizo que se derivara hacia colectores de gran capacidad de evacuación el caudal de agua. De hecho, las estaciones de bombeo, trabajando a pleno rendimiento con una capacidad de extracción de 40 metros cúbicos por segundo, evacuaron 1,48 millones de metros cúbicos de agua, una cantidad equivalente a 780 piscinas olímpicas. Pero la lluvia forzó también el cierre de madrugada durante 30 minutos del túnel que une la Gran Vía de Germanías con la de Ramon y Cajal, al inundarse esta conexión por las abundantes hojas que taponaron los desagües. Horas después, a media tarde, el Ayuntamiento volvió a cortar el túnel entre las 16.30 y las 19.00, como consecuencia de las obras de drenaje que se efectuaron para evitar porsibles nuevas inundaciones. El Ayuntamiento informó de que la acumulación de hojas en los imbornales fue también responsable de los importantes encharcamientos producidos en las calles de Manuel Candela, Oltá, la plaza de Xúquer y calles adyacentes, la calle de Gaspar Aguilar en confluencia con el Bulevar Sur y la calle de Vicente Brull.
Como consecuencia de las fuertes lluvias, los bomberos de la ciudad de Valencia hicieron veinte servicios extraordinarios entre las 5.00 y las 7.00 por desprendimientos de cornisas, vuelcos de antenas y toldos y caídas de árboles. La fuerte tromba de agua descargó 45 litros por metro cuadrado en la ciudad de Valencia y hasta 50 en Albal en algo más de media hora. En l'Alcúdia de Crespins, la caída de parte de un techo de uralita sobre la catenaria del tren por el viento causó el corte de la conexión entre la localidad y Moixent entre las 14.25 y las 16.40.
Por la tarde, una pequeña tormenta descargó 10,4 litros por metro cuadrado en apenas media hora en el centro de Valencia con rachas de viento de hasta 47 kilómetros por hora en el aeropuerto de Manises. Entre las 16 y las 19 horas, los bomberos practicaron medio centenar de intervenciones.