PLAN HIDROLOGICO Narbona: alternativa trasvase es más barata y garantiza más agua
Jue, 17/06/2004
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró hoy en el Senado que la alternativa del Ejecutivo al trasvase del Ebro hacia varios puntos del litoral mediterráneo es más barata y garantiza una mayor disponibilidad de agua.
Narbona compareció ante la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado para informar de las actuaciones previstas por el Gobierno en relación al Plan Hidrológico Nacional, Comisión a la que asisten los presidentes autonómicos de Aragón, Comunidad Valenciana y Murcia, además de los consejeros responsables de Medio Ambiente del resto de las Comunidades.
La ministra aseveró que el Plan Hidrológico "ni se deroga ni se paraliza, entre otras cosas porque sería difícil paralizarlo más de lo que está", y acusó al PP de haber tratado el trasvase desde el Ebro como si fuera "la panacea" y de no haber impulsado el resto de obras previstas en esa Ley.
Aseguró que la "reorientación" de la política hidráulica que promueve el Ejecutivo es "más acorde" con los criterios de la UE, de la racionalidad, de la sostenibilidad económica y medioambiental, y de la cohesión social.
Narbona abogó por resolver los problemas del agua con soluciones del siglo XXI, y aseguró que si finalmente fuera necesario plantearse la necesidad de trasferencias de agua de unas cuencas a otras "nunca" se harían sin el consenso de las comunidades cedentes.
Según la ministra, el Gobierno del PP no había previsto en los programas presupuestarios previstos hasta el año 2008 cantidades para la modernización de los regadíos ya existentes, para el aprovechamiento de aguas residuales o para la construcción de desalinizadoras previstas en el PHN y había centrado todos sus esfuerzos en el trasvase.
Ese trasvase incumple la directiva europea de aguas y las directivas de protección de la naturaleza, dijo la ministra, quien aseguró que el grado de ejecución del anexo de inversiones del PHN es "bajísimo".
Cifró la alternativa diseñada por el Gobierno, basada en la modernización e las infraestructuras hidráulicas, en el ahorro y en la desalinización, en 3.798 millones de euros, unos 400 menos que el trasvase desde el Ebro, y advirtió además que esta obra había comenzado a ejecutarse sin tener garantizada la financiación europea y sin comunicar a los receptores del agua el coste que ésta iba a tener.
Esa alternativa, según la ministra, permitirá disponer de 1.063 hectómetros cúbicos de agua al año, cantidad superior a los 1.050 hectómetros que estaba previsto trasvasar, aunque Narbona incidió en que los cálculos estaban "mal hechos" y esa transferencia habría sido imposible porque tampoco existen en las regiones receptores embalses capaces de almacenar el agua trasvasada.
Criticó además la ministra a quienes están "criminalizando" las técnicas de desalinización, y aseguró que estas técnicas consumirán menos energía que la que se precisaba para transportar el agua 900 kilómetros
Narbona compareció ante la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado para informar de las actuaciones previstas por el Gobierno en relación al Plan Hidrológico Nacional, Comisión a la que asisten los presidentes autonómicos de Aragón, Comunidad Valenciana y Murcia, además de los consejeros responsables de Medio Ambiente del resto de las Comunidades.
La ministra aseveró que el Plan Hidrológico "ni se deroga ni se paraliza, entre otras cosas porque sería difícil paralizarlo más de lo que está", y acusó al PP de haber tratado el trasvase desde el Ebro como si fuera "la panacea" y de no haber impulsado el resto de obras previstas en esa Ley.
Aseguró que la "reorientación" de la política hidráulica que promueve el Ejecutivo es "más acorde" con los criterios de la UE, de la racionalidad, de la sostenibilidad económica y medioambiental, y de la cohesión social.
Narbona abogó por resolver los problemas del agua con soluciones del siglo XXI, y aseguró que si finalmente fuera necesario plantearse la necesidad de trasferencias de agua de unas cuencas a otras "nunca" se harían sin el consenso de las comunidades cedentes.
Según la ministra, el Gobierno del PP no había previsto en los programas presupuestarios previstos hasta el año 2008 cantidades para la modernización de los regadíos ya existentes, para el aprovechamiento de aguas residuales o para la construcción de desalinizadoras previstas en el PHN y había centrado todos sus esfuerzos en el trasvase.
Ese trasvase incumple la directiva europea de aguas y las directivas de protección de la naturaleza, dijo la ministra, quien aseguró que el grado de ejecución del anexo de inversiones del PHN es "bajísimo".
Cifró la alternativa diseñada por el Gobierno, basada en la modernización e las infraestructuras hidráulicas, en el ahorro y en la desalinización, en 3.798 millones de euros, unos 400 menos que el trasvase desde el Ebro, y advirtió además que esta obra había comenzado a ejecutarse sin tener garantizada la financiación europea y sin comunicar a los receptores del agua el coste que ésta iba a tener.
Esa alternativa, según la ministra, permitirá disponer de 1.063 hectómetros cúbicos de agua al año, cantidad superior a los 1.050 hectómetros que estaba previsto trasvasar, aunque Narbona incidió en que los cálculos estaban "mal hechos" y esa transferencia habría sido imposible porque tampoco existen en las regiones receptores embalses capaces de almacenar el agua trasvasada.
Criticó además la ministra a quienes están "criminalizando" las técnicas de desalinización, y aseguró que estas técnicas consumirán menos energía que la que se precisaba para transportar el agua 900 kilómetros