El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), José Salvador Fuentes Zorita, ha resuelto destinar un volumen orientativo de 150 hectómetros cúbicos para el riego de las tres vegas del río Segura, que se iniciará de forma continua mañana y finalizará el próximo 30 de septiembre.
Fuentes de la CHS indicaron que el presidente de este organismo ha tomado esta decisión "a la vista de los recursos hídricos disponibles, y oídos los representantes de los agricultores en la Comisión asesora de riegos".
El tramo de cabecera (Mundo-Segura) recibirá 0,555 hectómetros cúbicos, la Vega Alta 38,929 hectómetros, la Vega Media 38,704 hectómetros y la Vega Baja 69,776 hectómetros cúbicos.
El conjunto del riego y los totales asignados a las distintas vegas de la cuenca proceden de agua regulada de los embalses de cabecera, imputándose el resto que pueda consumirse a las escorrentías propias de cada tramo.
Teniendo en cuenta el carácter continuo del desembalse acordado, los volúmenes asignados a los diferentes tramos y acequias tienen el mismo carácter, pudiendo variarse sus cuantías de acuerdo con las necesidades globales o diferenciales que se establezcan a lo largo del riego.
Para que se aproveche mejor el volumen desembalsado, podrá modificarse la modulación de las tomas de las acequias y motores a lo largo del día y durante todo el periodo de duración del riego.
El riego se efectuará preferentemente de forma exclusiva por el río Segura. Sin embargo, la dificultad de hacer llegar los volúmenes que han sido asignados a determinadas acequias o sectores de las mismas, especialmente a la Vega Baja, podrá determinar la necesidad de efectuar su suministro a través de la infraestructura del postrasvase o de otras acequias y cauces del sistema.
Los volúmenes asignados a las distintas vegas incluyen los que se puedan suministrar a instalaciones de sus respectivas jurisdicciones mediante peaje.
Además, la Jefatura de Explotación de la CHS dispondrá los medios necesarios para movilizar adecuadamente los caudales antedichos, pudiendo emplear para ello todas las infraestructuras hidráulicas de la cuenca, así como realizar los necesarios ajustes correctores a medida que se vayan desarrollando el riego, para cumplir con la programación establecida.
VIGILANCIA DE LA COMISARÍA DE AGUAS.
La Comisaría de Aguas, por medio de la Guardería Fluvial y de los servicios complementarios dispuestos para la vigilancia y control del riego, velará por el cumplimiento de este programa, supervisará los caudales circulantes y procederá al precinto de tomas y acequias para asegurar la viabilidad del riego, pudiendo acordar las modificaciones que se consideren necesarias en los caudales de toma de las acequias o motores.
Cuando, a juicio de la Comisaría de Aguas, se observen derivaciones de caudal que signifiquen volúmenes superiores a los asignados, se procederá al cierre inmediato y total de la toma (sea de acequia, motor, pozo o cualquier otra derivación) durante todo el resto de campaña, sin perjuicios de las acciones administrativas sancionadoras que procedan.
Para el estricto cumplimiento de lo establecido en este riego, la CHS solicita la colaboración de todos los regantes y, de forma especial, de los directivos de las distintas entidades de riego, tanto entre sí como con la Confederación, de forma que se alcancen los objetivos del mismo