COMUNIDAD VALENCIANA .- PHN .- Un catedrático de la UJI de Castellón dice que la desalación de agua de mar es interesante para problemas puntuales

Mié, 30/06/2004

Europa Press

El catedrático de Hidrogeología de la Universitat Jaume I (UJI) de Castellón Ignacio Morell señaló hoy que la desalación de agua de mar es "una alternativa interesante para resolver problemas locales y puntuales, que hay que enmarcar en un modelo de gestión que englobe otras actuaciones como la utilización adecuada de los recursos o de las aguas residuales".
Morell, que realizó estas declaraciones tras participar en una jornada titulada 'Desalación de agua de mar: procesos, captación y coste', organizada por la Fundació Universitat-Empresa, aseguró que la desalación es "una buena solución" para sectores con demanda difícil de solucionar y que puedan asumir su coste económico, como el turismo y la industria, "pues yo lo desestimaría para el riego, ya que la agricultura no podría asumir los costes", dijo.
En cualquier caso, el experto subrayó que "según proliferen este tipo de actuaciones y se incorpore mayor tecnología, confío en que los costes de la desalación de agua de mar se reduzcan, así como el impacto ambiental". En este sentido, Ignacio Morell dijo que "todas las alternativas tienen un coste energético y ambiental, por lo que es cuestión de usar en cada caso lo que sea más conveniente, minimizando al máximo el riesgo ambiental asociado", afirmó.
Por otra parte, el especialista en Hidrogeología manifestó que la tendencia para obtener recursos hídricos consiste en "sumar acciones, atendiendo a la demanda existente e intentando regenerar los acuíferos, lo que requiere disminuir su explotación, especialmente, en las zonas castigadas, por lo que hay que minimizar las explotaciones en acuíferos con agua salina".
Respecto al trasvase del Ebro, el catedrático de la UJI aclaró que "lo importante es gestionar bien nuestros recursos, pues nada es incompatible y un buen modelo de gestión debe tener la capacidad de aprovechar lo mejor de cada alternativa, lo que incluye desaladoras, agua del Ebro o cualquier otra opción", señaló.
Finalmente, Morell aseguró que el problema de la provincia de Castellón "no es la cantidad de agua, sino su calidad, por lo que hay que regenerar los recursos existentes para que, en el futuro, haya agua dulce y, en todo caso, poder eliminar las desaladoras y los trasvases, ya que son algo artificioso".