La alternativa del PSOE al trasvase del Ebro ahorra un 36,5% de energía Madrid realiza un análisis comparativo para demostrar las ventajas de su plan
Vie, 02/07/2004
Las medidas alternativas del PSOE al Plan Hidrológico Nacional (PHN) del PP y al macrotrasvase
de agua del Ebro supondrán un ahorro energético del 36,5% y exigirán una ocupación de suelo 40 veces menor. La apuesta socialista será menos contaminante, pues las emisiones de CO2 descenderán, igualmente, un 36,5%. Y evitará el efecto barrera que hubiera supuesto la construcción de una tubería de 912 kilómetros.
Son las principales conclusiones de una análisis ambiental comparativo elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente, que pretende contrarrestar los distintos ataques
lanzados desde Levante tras la derogación del trasvase, el pasado día 18.
Los datos del ministerio son fríos, pero no dejan lugar a dudas: la cesión de agua necesitaba 3.423 x 10(6) Kwh/año, mientras que la desalación supondrá un gasto de 2.173,5. Un ahorro energético de 1.249 X 10(6), es decir, de un 36,5%. Pero más allá de cifras y porcentajes, el estudio destaca que mientras los avances tecnológicos permitirán, a corto plazo, reducir el consumo de energía para desalar agua de mar, los equipos necesarios para el trasvase ya están "muy maduros" y no se investiga para mejorarlos.
Otro punto comparado es el de la superficie afectada. La cesión del Ebro exigía ocupar 2.252 hectáreas de suelo, entre tuberías, sifones, acueductos, túneles, portasifones y canales. La desalación tiene un impacto muy concreto sobre 55,89 hectáreas. En resumen, el terreno necesario para el trasvase del Ebro era 40 veces mayor que el que hará falta para la alternativa del PSOE.
CARGA CONTAMINANTE En cuanto a la contaminación (se ha acusado a los socialistas de proponer un modelo mucho más dañino), el estudio refleja que las emisiones de CO2 supondrán 873 kilotoneladas al año, muchas menos que las 1.376 que iba a arrojar la cesión de aguas.
Subraya el documento que el PHN del PP era "rígida", creaba "una fuerte dependencia de los territorios receptores de una solución única, de las circunstancias climáticas de la cuenca cedente, de la bondad del año hidrológico, de las oportunidades de los territorios cedentes y de la aceptación social en origen".
Por el contrario, la opción del PSOE "se diversifica en un conjunto de soluciones", permite actuaciones individualizadas, acerca la fuente al usuario y posibilita cambios derivados de los avances tecnológicos.
El texto también subraya que los costes de cubrir la demanda de agua mediante un trasvase son diferentes según el territorio al que se haga llegar (es más caro trasladar recursos del Ebro a Almería que a Barcelona). Sin embargo, el coste sería igual en todos los puntos con la construcción de desaladoras
de agua del Ebro supondrán un ahorro energético del 36,5% y exigirán una ocupación de suelo 40 veces menor. La apuesta socialista será menos contaminante, pues las emisiones de CO2 descenderán, igualmente, un 36,5%. Y evitará el efecto barrera que hubiera supuesto la construcción de una tubería de 912 kilómetros.
Son las principales conclusiones de una análisis ambiental comparativo elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente, que pretende contrarrestar los distintos ataques
lanzados desde Levante tras la derogación del trasvase, el pasado día 18.
Los datos del ministerio son fríos, pero no dejan lugar a dudas: la cesión de agua necesitaba 3.423 x 10(6) Kwh/año, mientras que la desalación supondrá un gasto de 2.173,5. Un ahorro energético de 1.249 X 10(6), es decir, de un 36,5%. Pero más allá de cifras y porcentajes, el estudio destaca que mientras los avances tecnológicos permitirán, a corto plazo, reducir el consumo de energía para desalar agua de mar, los equipos necesarios para el trasvase ya están "muy maduros" y no se investiga para mejorarlos.
Otro punto comparado es el de la superficie afectada. La cesión del Ebro exigía ocupar 2.252 hectáreas de suelo, entre tuberías, sifones, acueductos, túneles, portasifones y canales. La desalación tiene un impacto muy concreto sobre 55,89 hectáreas. En resumen, el terreno necesario para el trasvase del Ebro era 40 veces mayor que el que hará falta para la alternativa del PSOE.
CARGA CONTAMINANTE En cuanto a la contaminación (se ha acusado a los socialistas de proponer un modelo mucho más dañino), el estudio refleja que las emisiones de CO2 supondrán 873 kilotoneladas al año, muchas menos que las 1.376 que iba a arrojar la cesión de aguas.
Subraya el documento que el PHN del PP era "rígida", creaba "una fuerte dependencia de los territorios receptores de una solución única, de las circunstancias climáticas de la cuenca cedente, de la bondad del año hidrológico, de las oportunidades de los territorios cedentes y de la aceptación social en origen".
Por el contrario, la opción del PSOE "se diversifica en un conjunto de soluciones", permite actuaciones individualizadas, acerca la fuente al usuario y posibilita cambios derivados de los avances tecnológicos.
El texto también subraya que los costes de cubrir la demanda de agua mediante un trasvase son diferentes según el territorio al que se haga llegar (es más caro trasladar recursos del Ebro a Almería que a Barcelona). Sin embargo, el coste sería igual en todos los puntos con la construcción de desaladoras