El nuevo comisario de aguas defiende la actuación de los técnicos de la CHS Asegura que no se pueden dar recursos para otros usos a costa de los regantes
M. BUITRAGO/MURCIA
MÁS PERSONAL. El comisario de aguas, en su despacho de la CHS. / JUANCHI LÓPEZ / AGM

El nuevo comisario de Aguas, Manuel Aldeguer, salió ayer en defensa de los técnicos y funcionarios de la Confederación Hidrográfica del Segura, que calificó de «gente honesta». Añadió que las supuestas negligencias imputadas a la Confederación -en relación al caso de los presuntas extracciones ilegales de agua que investiga la Fiscalía- podrían ser en todo caso atribuidas «a la falta de personal. Siempre han existido robos de aguas en las acequias, para eso existe la policía fluvial. Otra cosa distinta es que desde la Confederación se haya protegido a determinados individuos que pueden haber extraído agua de forma ilegal y sistemática, pero hasta donde conozco me cuesta creer que eso se haya estado permitiendo en esta casa».

Aldeguer precisó que existen muchos problemas con los pozos porque su existencia y explotación rozan la norma, «y depende de cómo se interprete». Negó, a preguntas de La Verdad, que haya sido elegido para este cargo con el objetivo de aplicar mano dura o meter en cintura a la Confederación y a los usuarios. «El objetivo es que dispongamos del personal suficiente para poner el acelerador a tope y ejercer un mayor control en toda la cuenca». Mi máxima aspiración, añadió, es «dejar este cargo con muchos amigos y pocos enemigos».

A su juicio, uno de los principales problemas es la escasez de personal y medios en la Confederación. «Eso hace que se transmita una imagen negativa de esta casa, con una sensación de falta de transparencia. La Confederación Hidrográfica no tiene la agilidad de una administración moderna. Ha sido esa falta de agilidad la que ha contribuido a dar esa imagen de un organismo antiguo y poco eficaz». Manuel Aldeguer, que sustituye a José Alemán, no pudo precisar ayer cuántos técnicos y funcionarios nuevos necesita la Confederación, ya que están ahora creando un organigrama para mejorar el funcionamiento de este organismo, y en especial de la Comisaría de Aguas.

Desalación para el turismo

Sobre el debate que existe entre el trasvase del Ebro y la desalación, Aldeguer defiende las nuevas medidas del Ministerio. «En este país ha existido una tendencia general dirigida a la interconexión de cuencas. La cuestión ahora es si un trasvase concreto como el del Ebro es razonable o no, en función de otras alternativas por las que ha apostado el nuevo Gobierno. No sé si el tiempo le dará o no la razón al Ministerio. Lo que sí está claro es que la demanda agrícola, en concreto en la Vega Baja, está dejando paso a las urbanizaciones».

Con relación a los campos de golf, Aldeguer aclara que «aquí nadie se opone a nada. La cuestión es si deben regarse con aguas inicialmente previstas para los regadíos, o con caudales de otro origen. No puedes quitarle el agua a unos para dársela a otros. No a costa de los regantes. No puedes dar miseria».

Por último, en relación al desarrollo turístico de Murcia y Alicante, Aldeguer es partidario de que las nuevas promociones construyan pequeñas plantas desaladoras en aquellos lugares donde puedan hacerlo.

Califica de «vergüenza» varios casos que se han producido en la Comunidad Valenciana, donde algunos promotores han justificado una subida del precio de la vivienda por la falta de agua