Narbona dice que Valencia será la región que más fondos reciba tras derogarse el trasvase
Mar, 06/07/2004
Valencia será la ciudad española afectada por el trasvase que más dinero ingrese por parte del Gobierno, cerca de 1200 millones de Euros será lo que reciba la Comunidad por las cuencas afectadas. Narbona apoyó la actuación de los ciudadanos y su colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente. El agua llegará a la Comunidad Valenciana a través de nuevos regadíos, de la reutilización de aguas residuales depuradas y de la desalación. Para la ministra este agua si «estará garantizada» y de buena calidad y no de dudosa procedencia como la del trasvase.
Valencia- La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, afirmó ayer que la Comunidad Valenciana será la autonomía en la que «más dinero va a invertir» en materia de agua el Gobierno central de las cuatro cuencas afectadas por el trasvase, según dijo, 1.200 millones de euros que vendrán de las actuaciones previstas modernización de regadíos, reutilización de aguas y desalación en el Decreto Ley que deroga el trasvase del Ebro contemplado en el Plan Hidrológico Nacional (PHN) y que aportarán 400 nuevos hectómetros cúbicos.Asimismo, se mostró confiada en que el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, «haga lo mismo que ya están haciendo los ciudadanos de la Comunidad Valenciana, trabajar con el Ministerio de Medio Ambiente para que haya agua en esta comunidad autónoma lo más pronto posible», apuntó para de este modo «no crear barreras inútiles». Respecto al «paréntesis Narbona» al que se ha referido el presidente valenciano, la ministra indicó que «en la vida todo es un paréntesis, también el ejercicio del poder porque llegamos a él cuando los ciudadanos quieren». «Se ha cerrado el paréntesis Aznar, se ha iniciado el Zapatero y el Camps se cerrará cuando los ciudadanos quieran», sostuvo.Narbona ofreció ayer una rueda de prensa en la Delegación del Gobierno de la Comunidad Valenciana antes de mantener diversas reuniones con representantes de regantes, sindicatos y empresarios. Comentó que la visita a Valencia forma parte de los contactos que su departamento mantiene para explicar las decisiones del Gobierno en política de agua y trasmitir la voluntad de Medio Ambiente de «proporcionar agua con garantía al menor coste económico posible y a la mayor rapidez posible». Lamentó, en esta línea, que el PP tras 8 años en el Gobierno central y desde 1995 en la Generalitat Valenciana, «no hayan solucionado el problema del agua» porque «han hecho muchas promesas, pero también muchos incumplimientos y han parado obras necesarias para la Comunidad» por gobiernos anteriores como la modernización de regadíos, los planes de protección de avenidas y la presa de Vilamarxant (Valencia), citó. Manifestó que las actuaciones previstas en la Comunidad Valenciana tras la derogación del trasvase del Ebro, que se aprobaron «con carácter urgente» recogen las propuestas trasmitidas por los agricultores valencianos y suponen «una mejor opción y gestión del agua» y «respuestas diferentes» a las contempladas por el trasvase con las que el Ejecutivo central pretende manifestar que «está comprometido a dar respuesta a las demandas de agua de la Comunidad Valenciana». Cristina Narbona sostuvo que el agua llegará a la Comunidad Valenciana a través de la modernización de regadíos, de la reutilización de aguas residuales depuradas y de la desalación, en su opinión, procesos que «permiten liberar agua en el sitio donde hacen falta e incrementar el recurso con toda garantía a lo largo de todo el año» porque será «agua garantizada y no de dudosísima viabilidad como la del trasvase». Respecto a las desaladoras, comentó, tras enseñar una fotografía de la anterior ministra, Elvira Rodríguez, y de Camps, brindando con agua de la desaladora de Alicante y se preguntó por qué si entonces el «impacto era pequeño» se cuestiona ahora. Apuntó que en estas instalaciones se potenciará el uso de energías renovables con las convencionales y se aplicarán las «máximas exigencias» medioambientales
Valencia- La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, afirmó ayer que la Comunidad Valenciana será la autonomía en la que «más dinero va a invertir» en materia de agua el Gobierno central de las cuatro cuencas afectadas por el trasvase, según dijo, 1.200 millones de euros que vendrán de las actuaciones previstas modernización de regadíos, reutilización de aguas y desalación en el Decreto Ley que deroga el trasvase del Ebro contemplado en el Plan Hidrológico Nacional (PHN) y que aportarán 400 nuevos hectómetros cúbicos.Asimismo, se mostró confiada en que el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, «haga lo mismo que ya están haciendo los ciudadanos de la Comunidad Valenciana, trabajar con el Ministerio de Medio Ambiente para que haya agua en esta comunidad autónoma lo más pronto posible», apuntó para de este modo «no crear barreras inútiles». Respecto al «paréntesis Narbona» al que se ha referido el presidente valenciano, la ministra indicó que «en la vida todo es un paréntesis, también el ejercicio del poder porque llegamos a él cuando los ciudadanos quieren». «Se ha cerrado el paréntesis Aznar, se ha iniciado el Zapatero y el Camps se cerrará cuando los ciudadanos quieran», sostuvo.Narbona ofreció ayer una rueda de prensa en la Delegación del Gobierno de la Comunidad Valenciana antes de mantener diversas reuniones con representantes de regantes, sindicatos y empresarios. Comentó que la visita a Valencia forma parte de los contactos que su departamento mantiene para explicar las decisiones del Gobierno en política de agua y trasmitir la voluntad de Medio Ambiente de «proporcionar agua con garantía al menor coste económico posible y a la mayor rapidez posible». Lamentó, en esta línea, que el PP tras 8 años en el Gobierno central y desde 1995 en la Generalitat Valenciana, «no hayan solucionado el problema del agua» porque «han hecho muchas promesas, pero también muchos incumplimientos y han parado obras necesarias para la Comunidad» por gobiernos anteriores como la modernización de regadíos, los planes de protección de avenidas y la presa de Vilamarxant (Valencia), citó. Manifestó que las actuaciones previstas en la Comunidad Valenciana tras la derogación del trasvase del Ebro, que se aprobaron «con carácter urgente» recogen las propuestas trasmitidas por los agricultores valencianos y suponen «una mejor opción y gestión del agua» y «respuestas diferentes» a las contempladas por el trasvase con las que el Ejecutivo central pretende manifestar que «está comprometido a dar respuesta a las demandas de agua de la Comunidad Valenciana». Cristina Narbona sostuvo que el agua llegará a la Comunidad Valenciana a través de la modernización de regadíos, de la reutilización de aguas residuales depuradas y de la desalación, en su opinión, procesos que «permiten liberar agua en el sitio donde hacen falta e incrementar el recurso con toda garantía a lo largo de todo el año» porque será «agua garantizada y no de dudosísima viabilidad como la del trasvase». Respecto a las desaladoras, comentó, tras enseñar una fotografía de la anterior ministra, Elvira Rodríguez, y de Camps, brindando con agua de la desaladora de Alicante y se preguntó por qué si entonces el «impacto era pequeño» se cuestiona ahora. Apuntó que en estas instalaciones se potenciará el uso de energías renovables con las convencionales y se aplicarán las «máximas exigencias» medioambientales