CASTILLA LA MANCHA .- García Antón afirma que 'no existe ninguna razón' que 'pueda poner en duda' el trasvase Júcar-Vinalopó
Jue, 08/07/2004
El conseller de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, afirmó hoy que "no existe ninguna razón" que "pueda poner en duda" el trasvase Júcar-Vinalopó y acusó a los representantes del Comité de Peticiones de la Unión Europea de "venir a nuestra comunidad con informes premeditados y hacer oídos sordos en sus conclusiones a los usuarios y a las instituciones con competencias en materia de agua en la comunidad".
Al respecto, destacó "la importancia" de este trasvase en la planificación hídrica y el desarrollo de la Comunidad Valenciana, ya que, recalcó, "garantiza el abastecimiento y la actividad" de comarcas como el Vinalopó, l’Alacantí y la Marina, así como supone "importantes beneficios medioambientales en toda la cuenca gracias a la recuperación de los acuíferos sobreexplotados".
Por ello, sostuvo que este informe demuestra que los representantes europeos "no tienen ningún conocimiento" sobre este proyecto y que se ha hecho "sin ningún tipo de opción al diálogo y sin tener en cuenta la planificación y los proyectos hídricos necesarios en nuestra comunidad".
"La Comunidad Valenciana no puede renunciar a una infraestructura tan vital como esta, que reúne todas las condiciones medioambientales más exigentes, y que ha sido proyectada desde el rigor técnico y desde una planificación hídrica ejemplar de nuestro territorio, basada en la solidaridad entre cuencas, porque todo ello supone una quiebra a la garantía del agua en una zona muy poblada y de gran dinamismo", recalcó.
García Antón explicó que el trasvase "no es una obra aislada, sino una actuación coordinada con otras muchas", como la modernización de regadíos de la acequia Real del Júcar, o la ampliación de la depuradora de Pinedo, el lago de la Albufera "que recibirá en breve más agua que nunca, más de 30 hectómetros cúbicos anuales de nuevos caudales adicionales de inmejorable calidad, y que van a significar un enorme beneficio para el lago".
"Todo ello está recogido en el Plan de Cuenca del Júcar que hay que recordar que se aprobó por unanimidad de todos los usuarios y sin ningún voto en contra, ni siquiera de los ecologistas", recalcó.
En este sentido, destacó que el "Júcar-Vinalopó es una muestra de que es posible avanzar hacia el desarrollo sostenible y respetuoso con el entorno natural y al mismo tiempo no estrangular las posibilidades de desarrollo de nuestra Comunidad".
Así, recordó que cerca de 600.000 personas y 40.000 hectáreas de regadío "se beneficiarán de esta nueva infraestructura", que transferirá hasta 80 hectómetros de agua al año desde el río Júcar al Vinalopó, de los "que 35 se destinarán a abastecimiento urbano y los otros 45 a mantener una parte importante de los cultivos alicantinos de mayor valor añadido y de mayor demanda en el mercado".
Desde el punto de vista medioambiental, resaltó: "nadie desde un enfoque ecológico puede negar que la sustitución de los caudales subterráneos por superficiales, permitirán recuperar los niveles de los acuíferos sobreexplotados y una mayor calidad de los suelos, afectados localmente por procesos de salinización"
Al respecto, destacó "la importancia" de este trasvase en la planificación hídrica y el desarrollo de la Comunidad Valenciana, ya que, recalcó, "garantiza el abastecimiento y la actividad" de comarcas como el Vinalopó, l’Alacantí y la Marina, así como supone "importantes beneficios medioambientales en toda la cuenca gracias a la recuperación de los acuíferos sobreexplotados".
Por ello, sostuvo que este informe demuestra que los representantes europeos "no tienen ningún conocimiento" sobre este proyecto y que se ha hecho "sin ningún tipo de opción al diálogo y sin tener en cuenta la planificación y los proyectos hídricos necesarios en nuestra comunidad".
"La Comunidad Valenciana no puede renunciar a una infraestructura tan vital como esta, que reúne todas las condiciones medioambientales más exigentes, y que ha sido proyectada desde el rigor técnico y desde una planificación hídrica ejemplar de nuestro territorio, basada en la solidaridad entre cuencas, porque todo ello supone una quiebra a la garantía del agua en una zona muy poblada y de gran dinamismo", recalcó.
García Antón explicó que el trasvase "no es una obra aislada, sino una actuación coordinada con otras muchas", como la modernización de regadíos de la acequia Real del Júcar, o la ampliación de la depuradora de Pinedo, el lago de la Albufera "que recibirá en breve más agua que nunca, más de 30 hectómetros cúbicos anuales de nuevos caudales adicionales de inmejorable calidad, y que van a significar un enorme beneficio para el lago".
"Todo ello está recogido en el Plan de Cuenca del Júcar que hay que recordar que se aprobó por unanimidad de todos los usuarios y sin ningún voto en contra, ni siquiera de los ecologistas", recalcó.
En este sentido, destacó que el "Júcar-Vinalopó es una muestra de que es posible avanzar hacia el desarrollo sostenible y respetuoso con el entorno natural y al mismo tiempo no estrangular las posibilidades de desarrollo de nuestra Comunidad".
Así, recordó que cerca de 600.000 personas y 40.000 hectáreas de regadío "se beneficiarán de esta nueva infraestructura", que transferirá hasta 80 hectómetros de agua al año desde el río Júcar al Vinalopó, de los "que 35 se destinarán a abastecimiento urbano y los otros 45 a mantener una parte importante de los cultivos alicantinos de mayor valor añadido y de mayor demanda en el mercado".
Desde el punto de vista medioambiental, resaltó: "nadie desde un enfoque ecológico puede negar que la sustitución de los caudales subterráneos por superficiales, permitirán recuperar los niveles de los acuíferos sobreexplotados y una mayor calidad de los suelos, afectados localmente por procesos de salinización"