Los regantes piden protagonismo en la transferencia de las cuencas
Lun, 12/07/2004
Jerez. El 1 de enero de 2005 la Junta de Andalucía se hará cargo de la gestión de las cuencas hidrológicas intracomunitarias, entre ellas la del Guadalete-Barbate, en virtud del acuerdo de bases alcanzado por las administraciones central y autonómica para la transferencia de las competencias en materia de aguas.
A medio año vista de la operación, los regantes lanzan un mensaje claro al Gobierno andaluz para reclamar el sitio que les corresponde en los nuevos órganos que se creen para asumir el traspaso y la gestión de las cuencas hidrográficas, cuestión que aún está por determinar.
Y es que a la Federación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Guadalquivir y el Guadalete (Feragua) le preocupa el grado de participación que la Junta tenga reservado para los regantes, que a su juicio deben desempeñar un papel relevante toda vez que el regadío concentra entre el 65 y el 70 por ciento del consumo de agua y su coste.
En los primeros contactos que ya se han mantenido con la Administración autonómica, los responsables del principal órgano de representación de los regantes andaluces, también de la provincia, han constatado el interés de la Junta por conceder un mayor espacio de participación a determinados colectivos, tales como empresarios, ecologistas o amas de casa, por citar alguno.
Ahora bien, desde Feragua, que no tiene nada que oponer a la participación de estos colectivos en la gestión de los recursos hidrológicos, advierten de la necesidad de contar con la opinión de los usuarios, en general, y de los regantes, en particular, que requieren un mayor grado de implicación porque sin participación no hay corresponsabilidad , señala el secretario de la federación de regantes, Pedro Parias.
"Nos parece muy bien que otros colectivos y organizaciones tengan su sitio, que también es importante –explica Parias–, pero los regantes, como principales usuarios directos, tienen que ser gestores para poder tomar decisiones.
El proceso de transferencia de las cuencas no es tarea fácil, y así lo entienden tanto los responsables de Feragua como los de la comunidad de regantes del Guadalcacín, que aluden a las competencias que lleva asignadas el traspaso, empezando por el patrimonio y las infraestructuras hidráulicas que actualmente gestiona la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), pero sin olvidar el personal funcionariado o la limpieza de los ríos, por citar alguno de ellos.
En principio la Junta parece partidaria de agrupar las cuencas en dos grandes bloques, el atlántico u occidental, que integraría a la cuenca del Guadalete-Barbate junto a la de Huelva, y otro mediterráneo u oriental para el resto, mientras que para la cuenca del Guadalquivir, que discurre en un 80 por ciento por la comunidad andaluza, aún no se ha decidido la fórmula para su gestión.
Feragua quiere blindar su representación en los órganos de gestión de cara al traspaso de competencias y el Guadalcacín reclama compensaciones