El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, garantizó ayer, durante su intervención en la Noche de la Economía Alicantina, que las obras del trasvase Júcar-Vinalopó no se paralizarán y que mantendrá el nivel de reivindicación para intentar que también se acometa la ejecución de la conducción desde el Ebro, actualmente paralizada por el nuevo gobierno socialista. Camps, que se dedicó a responder a las cuestiones que el presidente de la Cámara, Antonio Fernández Valenzuela, sacó a relucir durante su intervención, garantizó igualmente la continuidad de Terra Mítica, a pesar de las graves dificultades económicas por las que atraviesa.

El máximo responsable del Ejecutivo autonómico no sólo se comprometió a que las obras del Júcar-Vinalopó continúen sino que calificó de «caprichosa» la decisión del gobierno de Rodríguez Zapatero de suspender las obras para traer agua del Ebro. «No fallaremos en la reivindicación para cuando haya un gobierno que quiera hacerlo», aseveró. Camps no sólo quiere mantener el tono reivindicativo frente a Madrid, al menos esa fue la intención que expresó anoche, con el agua sino también con las infraestructuras que tiene pendientes la provincia.
El presidente de la Generalitat aseguró que exigirá al nuevo gobierno socialista la ejecución de inversiones por valor de cinco mil millones de euros en el aeródromo de El Altet, el Puerto, en carreteras y en el tren de alta velocidad. «Nosotros haremos nuestra parte pero el gobierno central tiene que invertir la suya», afirmó Francisco Camps que se mostró confiado en que estas actuaciones «no se pararán».
El máximo responsable del gobierno autonómico, que ya intervino el año pasado en el acto apenas un mes después de tomar posesión, dedicó una parte de su intervención al sector turístico. Camps, por un lado, garantizó el futuro de Terra Mítica, complejo que tendrá, según él, una vida «larga y fructífera» como un importante elemento de «diversificación del sector turístico». Pero, al tiempo, anunció la creación de un instituto tecnológico, con sede en Benidorm, que realice, apuntó, «prospecciones de hacia dónde debe caminar el sector» y continuar siendo, apostilló, «los primeros de la clase».
Camps, igualmente, comprometió el esfuerzo de la Generalitat en el futuro de la provincia -«no les vamos a fallar», repitió en varias ocasiones- y trató de lanzar un mensaje de confianza restando importancia a la grave crisis de los sectores económicos tradicionales. A juicio del jefe del Consell, que aportó cifras de afiliación a la Seguridad Social y de crecimiento económico, la provincia está en mejor situación que hace un año para afrontar el futuro con la ampliación de la UE y la competencia de los países asiáticos. «Alicante debe tener más confianza que otros territorios», aseguró el presidente Camps. «Debemos estar confiados. Sabemos cuáles son los problemas y las soluciones», aseveró.
Al acto asistieron, al margen de Camps, la mayor parte de los consellers -García Antón, Font de Mora, Peralta, Gerardo Camps, Gemma Amor y Víctor Campos-; el presidente de las Cortes, Julio de España; y el de la Diputación, Joaquín Ripoll. El máximo dirigente del PSPV, Joan Ignasi Pla, también se dejó ver en el acto junto, entre otros, a la subdelegada del Gobierno, Etelvina Andreu.